jueves, 26 de febrero de 2009

LAS HUELGAS SON PARA EL INVIERNO


P
arece que uno va para pitoniso... Al final Bermejo, se quemó...


Disyuntiva habemus. ¿Tienen derecho los jueces a la huelga o no? ¿La tiene la Guardia Civil? ¿Tiene derecho el ciudadano a un servicio digno de la Justicia? Respondamos a las tres cuestiones que sí, pero maticemos, puesto que en toda esta ensalada, nosotros, la gente corriente y moliente nos jugamos mucho.

Dudamos que el buen lector entienda que los señores magistrados se vayan de huelga. Pero también es difícil de entender que en pleno siglo XXI haya un grupo profesional que no disfrute de ese derecho inalienable para el resto de los mortales. Pero es que si los jueces se cogen la pancarta y la chapita y paran para reclamar mejoras en su situación, el que se va a quejar va a ser el ciudadano que entenderá que no se está prestando un servicio básico a la comunidad. Rizamos aún más el rizo, porque los jueces se echan a la calle (si es que al final se echan, que de momento quieren hacerlo solo unos poquitos), porque esos ciudadanos y esa comunidad, no disfrutan de unos servicios jurídicos dignos. Así que esto es la pescadilla que se muerde la cola.

Mientras, en la villa de Albacete, los jueces no dicen ni mu, a la espera de que otros compañeros se decidan si ir o no a la huelga. Lo que de momento, sí han hecho es quejarse amargamente de su situación aprovechando un acto de juramento de nuevos letrados. Tanto el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco, como el decano de los abogados albaceteños, José Francisco Serrano, expresan su lamento por las “graves carencias” que hay en el sistema judicial y claman por medidas urgentes.

¿Dónde queda el Gobierno? De momento, Bermejo y su departamento no dice esta boca es mia. Están a la expectativa, pero a costa de que se convierta en cadáver político quemado por la crisis de los jueces, debería tener la gallardía política de afrontar una reforma integral de todo el sistema judicial español. Es lo que toca.

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