martes, 31 de marzo de 2015

Esa mirada


Yvonne de Carlo, una de las actrices de la época dorada de Hollywood más bellas. Siempre fue una de mis favoritas. Fue Lilly Munster, pero aparte de su papel en la mítica serie que aquí vimos en La bola de cristal, hizo más. La exuberante figura de De Carlo le ayudó a lanzar su carrera como actriz en westerns y películas de aventuras de serie B, hasta que en la década de los 50 empezó a conseguir papeles cada vez más importantes. Películas como Los diez mandamientos así lo atestiguan. Su salto al estrellato vendría definido después por su participación en una conocida obra de Broadway, Follies, de Stephen Sondheim.

Esa mirada. Esa mirada lánguida que cautivó a Hermann Munster y a tantos otros...



domingo, 29 de marzo de 2015

Amarás al cine sobre todas las cosas

Ya está aquí la Semana Santa, que para muchos es un momento de recogimiento y fervor, mientras que para otros es la oportunidad de tener un merecido descanso. Lo cierto es que para los cinéfilos es un momento perfecto para un buen maratón de ver pelis, por lo que os propongo una lista de películas que a pesar de tener un tema en común, van de lo más sagrado a lo profano. Sólo aclaramos que, para aquellos demasiado ortodoxos, habrá más de una cinta que quizá sería bueno que evitaran. Para los de mente más abierta, todas son muy, muy recomendables.

En primer lugar nos encontramos con El mártir del calvario, la cinta mexicana por excelencia en el tema. Gracias a la actuación de Enrique Rambal, muchos aún creen que Jesucristo tenía acento español.

Otra película destacada (¡cómo no!) es La vida de Brian, obra maestra de los Monty Python que nos narra la vida de un pobre diablo cuyo único mérito es estar cerca de Jesús en los momentos más inoportunos. Póngame un morro de nutria, aunque sea un aperitivo imperialista.

Seguimos con El séptimo sello. Jesús está de regreso en la Tierra, pero al parecer el concepto de dar la otra mejilla es parte del pasado, y es ahora mucho más combativo.

La polémica viene de la mano de La última tentación de Cristo, una visión muy particular de la vida de Jesús, en donde logran humanizarlo a un nivel que nunca nadie había hecho. Basada en la novela de Nikos Katzanzakis, levantó un enorme revuelo el año de su estreno.

Jesucristo cazavampiros retrata a un extraño dueto que se dedican a buscar vampiras lesbianas: El Santo y el mismo Jesucristo. Una película tan mala, que resulta excelente.

Algo más alegre. Jesucristo Superstar. Si bien ya había sido bastante exitosa como musical, fue tras su llegada al cine de la mano de Norman Jewison cuando se volvió un verdadero clásico.

La historia más grande jamás contada es una interpretación de la vida de Jesús en forma de superproducción, que llegó a ser un gran éxito en los sesenta. El sueco Max von Sydow hacía de Cristo. ¡Ah! Sale Carmen Sevilla de María Magdalena. Guapísima.

En octavo lugar nos encontramos con Jesús de Montreal, que narra el paralelismo entre un actor canadiense y la vida de Jesús. Las similitudes se hacen patentes cuando él mismo tiene que interpretar al Mesías en una producción.

Polémica también levantó (por su crudeza visual y por la imagen que se daba de los judíos), La pasión de Cristo, filme dirigido por Mel Gibson que pretendió una reconstrucción más fiel del Jesús histórico.

Para cerrar esta lista, tenemos Ben Hur, un clasicazo de estas fechas en el que aunque Jesús no es el principal personaje, las circunstancias de su vida influyen en esta megaproducción.

Quedan muchas en el tintero (Jesús de Nazaret, Quo vadis, La túnica sagrada...), pero oiga, esta es mi lista... ¡No me sean ustedes disidentes del Frente Judaico Popular!



viernes, 27 de marzo de 2015

Billy Wilder, un genio casi perfecto

Cuentan las crónicas que cuando Jack Warner (mandamás de la Warner Bros.), vió El crepúsculo de los dioses, exclamó: "¡Cómo se atreve ese Wilder a morder la mano que le da de comer!". Esto lo dijo sin darse cuenta de que delante suya andaba el mismísimo Wilder. Este se dio la vuelta y le dijo al que teóricamente era su jefe: "Soy el señor Wilder y váyase a la mierda". Nobody's perfect...



Su vida es digna de ser revivida. Periodista de los buenos en Viena y en Berlín (el mismísimo Freud le dio con la puerta en las narices por ser un plumilla "demasiado incómodo"), escapó de los nazis dejando a parte de su familia a merced de las hordas de Hitler. No hubiese pasado nada de no ser por un pequeño detalle: los Wilder eran judíos. Su madre murió en Auschwitz, cuando Billy ya pululaba por Estados Unidos. Como lo suyo era escribir se puso a redactar libretos. Trabajó con grandes de la talla de Ernst Lubitsch, Mitchell Leisen o Howard Hawks (en películas como Ninotchka, Medianoche o Bola de fuego, respectivamente), y harto de que algunos -en especial Leisen-, hicieran lo que les daba la gana con sus guiones, decidió dirigir sus propias creaciones.

Con Mauvaise graine comenzó una prometedora carrera como director en la que engarzaría títulos maravillosos a una velocidad inusitada para lo que es el oficio de realizador. Con una bulliciosa mente en la que salían a borbotones ideas para guiones a los que luego daba forma junto a sus inseparables Charles Brackett o I.A.L. Diamond, Wilder llegó a encadenar varias obras maestras en el espacio de unos pocos años.

Absoluto dominador del slapstick, de la comedia alocada y heredero del toque Lubitsch, junto a Stanley Kubrick, ha sido de los pocos directores de cine capaces de reinventarse a cada propuesta que encaraba. Dio nuevos brios al cine negro en la absolutamente cautivadora Perdición, cultivó con acierto el género de aventuras con Cinco tumbas a El Cairo, el cine judicial alcanzó cotas insuperables en Testigo de cargo, al bélico lo realzó con Traidor en el infierno, etcétera. Pero en la comedia fue donde llegó a ser un auténtico Dios, Fernando Trueba dixit. Sabrina, La tentación vive arriba, Con faldas y a lo loco, El apartamento, Uno, dos, tres, En bandeja de plata, Primera plana... Muestras más que de sobra para abrir un episodio completo en la historia del Séptimo Arte dedicado al señor Wilder.

Con una intuición impresionante para crear situaciones cómicas (mucho también le debemos a los señores Brackett y Diamond), unido a una mano izquierda impresionante para la dirección de actores (tuvo a Audrey Hepburn, a William Holden, a Humphrey Bogart, a James Stewart, a Jack Lemmon y a Walter Matthau, e incluso a Marilyn), más un conocimiento del medio cinematográfico sobresaliente, Wilder es el gran contador de historias. Da igual que sean las correrías de dos músicos travestidos en plena matanza del Día de San Valentín, o de una estrella del cine mudo en absoluto declive. Lo mismo da que sea la historia de un periodista sin escrúpulos que busca la exclusiva a cualquier precios como sea (en El gran carnaval), que la historia de la hija del criado que revoluciona el corazón de dos señoritos. Wilder siempre sabe encandilar al público. ¿Por qué? Porque lo hace fácil, porque bebe de sus fuentes, porque siempre lo deja todo atado y bien atado. Almost perfect...

Tenemos la sensación de que el señor Wilder dejó de hacer cine (perdón, perdón, cine no,... películas, él hacía películas), demasiado pronto. En 1981 legó su última obra. Aquí un amigo cerró una etapa gloriosa del CINE, con mayúsculas, en las que hubo obras maestras y "otras películas de las que no quiero hablar". Menudencias para el maestro, pero perlas absolutamente adorables para sus seguidores. ¿Cómo si no, podemos hablar de malas películas en casos como El mayor o la menor o Berlín Occidente? Imposible. So perfect.

Hagan lo que yo. Pónganse por ejemplo El crepúsculo de los dioses y déjense guiar por ese aura mítico que tenía el cine clásico y que ya desapareció como lágrimas en la lluvia. Prepárense para un primer plano y sonrían... Están ustedes ante una obra de arte, aunque como diría el maestro... nadie es perfecto.





miércoles, 25 de marzo de 2015

El chiste de la vaca


"La gente es buena, pero tiene un defecto: que es mu mala la hijaputa"
Pedro, por favor, sigue contándonos el chiste de la vaca...





lunes, 23 de marzo de 2015

Código fuente

1. Sigue el bipartidismo (¿o qué os habíais creído?).

2. Andalucía no se empalma con el Partido Popular. Y con un Moreno Bonilla de la vida, la excitación es cero (con Arenas al menos tenía el PP un aire canallita y seductor).

3. Izquierda Unida encalla. Supongo que se llevarán dos meses discutiendo los por qués, pero no hay nada que discutir. Al electorado le gustan las moditas y ahora lo más in es ser de Podemos y de Ciudadanos, aunque estos no hayan hablado de propuestas en los últimos tiempos. A nadar, guardar la ropa y esperar el efecto corrector en las próximas.

4. Podemos, puede pero no tanto. En todo caso, más que Podemos, Pudimos. Exitazo, desde luego (15 actas de diputado no son desdeñables), pero se notaba en sus caras que se veían con más de 25 y... La soberbia, amigos, la soberbia, algo que yo ya venía diciendo. Ahora les tocará poner en práctica lo que en campaña han propuesto... Bueno, espera, les toca hablar de sus propuestas, porque en campaña les he escuchado pocas.

5. No sé si Juan Marín se hizo ayer un favor. Recopilamos lo que dijo el candidato de Ciudadanos: "Doy las gracias a los andaluces porque si hace menos de un año nos votaron en las europeas 47.000, hoy nos han votado diez veces más". Tiene mérito. Y tiene cojones votar a algo que no se conoce. "Señora, ¿conoce usted el funcionamiento de la Magnum .44? No, señor, pero me voy a disparar en la cabeza a ver qué tal". Pues eso. Ahora tienen cuatro años para contar de qué van.

Proféticamente, La 1 de TVE programó después del debate de las elecciones una película llamada Código fuente en la que un ex soldado vuelve a repetir la misma escena una y otra vez para intentar salvar de la muerte a unas personas. O sea, que la vida en Andalucía sigue igual... ¿o qué os habíais creído?

Mi única alegría, que Chiquito de la Calzada no se abstuvo...





viernes, 20 de marzo de 2015

Si tú eres mi hombre...

Are you my main man?
Are you now? Are you now?
Are you my main man?
Are you now? Are you now?
Are you now?

Are you a god man?
Are you now? Are you now?
Are you a frog man?
Are you now? Are you now?
Are you now?

Heaven is hot babe
Everso, everso
Heaven is hot babe
Watch it glow, watch it glow, yeah,
Watch it glow

Bolan likes to rock now
Yes he does, yes he does
Bolan likes to rock now
Yes he does, yes he does
Yes he does

Ah, ah, ah, ah

Is there a sane man
Anywhere, anywhere?
Got giraffes in my hair
And I don't care
No I don't care, no I don't care

As a child I laughed a lot
O yes I did, o yes I did
Now it seems I cry a lot
O tell me true don't you

Are you my main man?
Are you now? Are you now?
Are you my main man?
Are you now? Are you now?
Are you now?

Ah, ah, ah, ah

Are you my main man?
Are you now? Are you now?
Are you my main man?
Are you now? Are you now?
Are you now?


Main man. T. Rex.



miércoles, 18 de marzo de 2015

Hard candy


Caperucito y la loba feroz.

Hard candy. Tenéis que verla.



domingo, 15 de marzo de 2015

I'm so bad...

Hola, soy Dios.




viernes, 13 de marzo de 2015

Kieslowski poliédrico

Debemos recordar al Krzysztof Kieslowski sobre todo en el tiempo en el que crece: Polonia ya pertenecía a la Unión Soviética y fue mediante su educación en Lodz, que Kieslowski no sólo se abrió camino en el arte cinematográfico, sino en el arte en general. La escuela de Lodz era la salida perfecta para aquellos jóvenes ávidos de querer descubrir más allá de una cortina de hierro y entrar en contacto con el cine internacional y la literatura global.

Estamos frente a la formación de un autor, del cineasta que busca separarse de los demás, del que se queja que en el cine todos se educan para hacer películas y no para ser diferentes. El mundo cambiaba y los sellos personales pasaron a ser reemplazados por marcas de fábricas, películas empaquetadas y realizadores escogidos.

Entre trabajos en el teatro y los estudios, consiguió un diploma en pintura escenográfica y posteriormente se gradúa con un documental titulado Ciudad de Lodz (1968). Empieza a trabajar en más proyectos, siendo su primer motor como director los documentales, como el de La fábrica (1971), que fue postergado en su primera exhibición debido a las ideas contrarias al proletariado. Luego vendrían cortometrajes como Primer amor (1974), ganador del Dragón de Oro en el Festival Internacional de Cracovia, o el telefilme El personal (1976), primer premio del festival alemán de Mannheim. Los años transcurrían a medida que sus trabajos iban siendo realizados, eso no lo desligó del teatro, en el cual también tuvo participación activa en varios montajes.

No sería hasta su filme La cicatriz (1976), cuando vería su imagen catapultada como una gran figura del cine polaco; vendrían luego más trabajos en televisión, telefilmes y por supuesto, su compromiso con los axiomas morales y su realización de El Decálogo (1988-90). Obtendría el reconocimiento internacional con el Festival de Cannes y su galardón con el premio especial del jurado gracias a No matarás, parte del conjunto de obras que encierra El Decálogo.

Debido a lo difícil de la situación económica en su lado de la cortina de hierro, la mayor parte de sus películas se verían forjadas en Europa Occidental, sobre todo en Francia, donde nacerían La doble vida de Verónica (1991) y la trilogía que llevó a Kieslowski al mito, Tres colores (Azul, Blanco y Rojo) filmadas entre 1993 y 1994.

Kieslowski falleció a unos escasos 54 años- Había anunciado su retiro de la dirección, pero no así del cine. Continuó trabajando en una nueva trilogía en base a la obra de Dante Alighieri y del cual, se han rodado los guiones titulados Heaven, llevado en el 2002 a la pantalla por el alemán Tom Tykwer, el mismo de Corre, Lola, corre y El perfume; L’enfer (2005), dirigido por Danis Tanovic y Nadzieja (Purgatorio) comandado por Stanislaw Mucha en 2007.

Tal vez el mito no nace con su obra, si no con su persona, Kieslowski siempre supo mantenerse humano ante todo y ese mito parte de la admiración. No es un dios de la creación, no es el dios de su decálogo, tan sólo fue un hombre que supo comunicar con el lenguaje más básico y universal, el de las imágenes. Supo decir aquello que nosotros guardamos al cerrar la puerta y mirarnos en el espejo.



La hora de los Biblilibers

Llegada la hora patafísica, es el momento de redimir vuestros pecados...

Y salieron a la palestra ciertos caricatos/actuantes a modo de transfiguración en persona de doctos personajes de nuestras Sagradas Escrituras, los cuales trataron de provocar la risa tonta o floja en los presentes, que prefirieron el aguantar hora y pico de cosa teatral antes de ver al Real Madrid hacer el ridículo. Ay señor, señor.

La Biblia según Warren rezaba el cartel. Salió un señor que para mi que era de Güisconsin o de Los Gallos hablando de que nos iba a adoctrinar. Seguro que era sociata. Y para empezar, pues no empezaron por el principio. Esto es, lo hicieron resucitando muertos y eso que yo sepa, sale en el Novísimo Testamento de Nuestro Señor. Pero para eso están estos modernos, para tragiversar todo, incluso lo que es fehacientemente real. Y allí salió un Maestro un tanto pasado de kilos y ¡con los ojos pintados! como recién salido de un after de Chueca (yo lo sé por lo que me han contado), dos señoritas que parecían modosas pero que a mi no me engañaban y un señor lleno de trapos que provocó alaridos de pavor entre el respetable. Risas ni una, que esto es asunto muy serio.

Se hizo el "milagro" y luego empezaron a decir cosas como que no tenía lógica una resurrección. ¿Pero cómo no va a tener lógica las cosas de Dios? ¡Se cree y punto, coño! La cosa divagó tanto que hasta el pobre del Maestro, más pendiente de las mangas de su camisa que del resto de actores, le dio un soponcio, se tomó una pastillita de Higrotona para la tensión alta y se fue atacado de miasmas, a tomar viento fresco. Los otros no sé si se fueron a hacer lumbre o a ver cómo iba la primera parte del partido de la Champions.

Luego volvimos a sufrir al interfecto que hacía de evangelista (por Dios, como la religión verdadera ninguna), que incluso estuvo a punto de sufrir anatema cuando osó repartir estampitas de santos. Menos mal que yo vi una y solo decía algo de unos botellines (a mi sí que me hacía falta uno, pero de oxígeno). La segunda obra también fue harto insufrible. Salió uno en bata, como si estuviera en la calle de La Palma en Cádiz, y se pegó un susto con la voz divina, aunque a mi no me engañaron, puesto que yo hablo con Él todas las noches y no la tiene tan cascada... La voz, digo.

El viejo que pretendía ser el adorado Abraham recibió el encargo divino de cargarse a su hijo, pero tranquilos todos, que era solo para probar la fe inquebrantable del protagonista. Luego salió una muchacha un tanto descocada con unos bailes insulsos y media hora después supe que era un ángel. Patochadas. Luego vino Sara, aunque a mi me recordó a mi Paqui porque tenía el mismito vestido que se compró en el mercadillo de La Longuera el domingo pasado. Y finalmente, el remate. El niño que le gustan las cosas guarras y los bocadillos, y con mu poca vergüenza. La gente hasta se reía de él.

Aquí también se trastocó la verdadera historia. Porque yo no quiero hacer espoile o como se diga, pero yo no vi ni rastro de fe, ni de violencia. Y eso en la Biblia no pasa.

Total, que me dieron langosta por liebre y encima casi eliminan al Madrid. ¡Ay señor, señor!



Abraham Maestro (con las fotos de un señor mu majo llamado Paco López. Alabado sea).



jueves, 12 de marzo de 2015

In hac lachrimarum valle

¿Por qué me dejaste triste y solo en este valle de lágrimas?, clama Pleberio, el padre de Melibea ante el cuerpo de su hija, que siguió el mismo funesto fin que el de su amado Calisto. Y todo por seguir los consejos de la puta vieja Celestina... Quiera uno pensar que el bueno de William Shakespeare llegó a leer el texto de Romeo y Julieta, basándose también en aquellos desventurados amores de Píramo y Tisbe en los que a buen seguro el bachiller de Rojas también se fijó.
Fernando de Rojas y lo adaptó para su

La congoja de Pleberio y Alisa quedó como uno de los grandes momentos que Atalaya hizo el pasado viernes de La Celestina en el Teatro Moderno. Un pasaje breve, pero tremendamente trágico y emotivo. Acompañado de un cenital que ensombrecía aún más el texto, Pleberio se cuestionaba lo pertinente de la vida una vez que lo más querido había desaparecido. El valle de lágrimas por el que transcurre nuestra vida...

La adaptación de Ricardo Iniesta tuvo un inicio brillante, fulgurante, dinámico. Un proemio vocal por parte del elenco que antecedió a una primera hora muy destacada en todos los aspectos. Especialmente reseñable fue el atrezo que posibilitó mil y una opciones para los actores y que se convirtió en herramienta de narración indispensable. Unas estructuras metálicas fácilmente movibles por los intérpretes para configurar los distintos escenarios de la obra y que apenas restaban espacio, geometría y volumen al montaje. Actuaciones poderosas por parte de los actores, bien metidos en sus personas literarias, siendo de destacar unos grandes Sempromio y Pármeno, así como una Celestina que se mostró juguetona y arpía a partes iguales.

Sin embargo el ritmo del montaje decayó en un punto capital de la obra: el asesinato de Celestina. Momento de clímax, justamente cuando la obra tiene que ir como un tiro hasta el final, el montaje perdió rush, dejó de tener la frescura mantenida en la primera parte del montaje y tan solo momentos puntuales levantaron el interés del público asistente, tales como el reseñado de la intervención de Pleberio ya al final del espectáculo. Problema de fondo que lastra una función por lo demás modélica, donde la música y el componente vocal (esos interludios donde los actores cantaban composiciones propias) fue una destacada y bellísima aportación que hace ganar enteros al espectáculo.

Y todo ello para que sepamos que aunque transitamos por un valle de lágrimas, aún queda esperanza en el ser humano.

Fotos: Paco López




martes, 10 de marzo de 2015

Homilía de la Iglesia Pata Física

-Maestro, ¿dónde hay que estrenar?

-¡Donde “haiga” muchos pescadores!


Hoy. A las 21 horas. El día y la hora exacta para redimir vuestros pecados. Comienza el Año de La Pata Física. Nos encomendaremos a nuestro primer mandamiento: Amarás a tu cabra como a ti mismo, y como en La Pata Física estamos como cabras y en el calendario chino es el Año de la cabra, el año de La Pata Física también se celebra en China. Y lo hacemos difundiendo la palabra de Warren. Primero en Chiclana, luego ya se verá. Es que hay una jartá de pecadores.

“Lo que hay que hacer es difundir la palabra de Warren sobre todo en sitios como en Chiclana, donde hay muchos pecadores. Así que con esta obra vamos a adoctrinar, formar y llevar por buen camino a todos los pecadores. A ver si obtenemos algunos resultados. De momento, nos hemos enterado que algún concejal que se ha puesto a régimen  se ha sentido aludido por lo de pescador”, afirma categórico el director de La Pata Física y autor de La Biblia según Warren, don Guillermo Alonso del Real.



Pues eso. La Biblia según Warren, que tendrá un espectacular estreno mundial hoy a las 21 horas en el Teatro Moderno de Chiclana, D.M., “es un espectáculo humoristico a partir de dos episodios, uno del Antiguo y otro del Nuevo Testamento: la resurrección de Lázaro y el sacrificio de Isaac y es enormemente respetuoso, es decir que cualquier cristiano, musulmán o judío puede verlo sin sobresalto (e incluso pueden verlo ateos)”, agrega el director de esta compañía-congregación. Por lo tanto, los miembros de La Pata Física “somos enormemente amistosos con La Biblia según Warren. La cosa es encontrar una paradoja: Warren interpreta la Biblia a su bola. No puede ser que la resurrección de Lázaro o el sacrificio de Isaac acaben como las Sagradas Escrituras dicen”. ¿Y si aparece una cabra? Eso sí, como es necesario un ángel, surge majestuoso. Los escritores sagrados son inteligentes pero vulgares. Les falta imaginación. Por eso Warren aporta otros finales.

Alonso del Real, maestro de ceremonias del espectáculo, apunta que “ahora estamos intentando hacer un inventario de los animales del Arca de Noé porque somos muy de investigación teatral. ¿Había cabras, cabritos, lagartijas o lagartijos? ¿Por qué no había diplodocus si son más cachondos que las liebres? También fueron creados por Dios como dice el Boletín Oficial del Estado.  ¡Que fueron creados in the beginning!”

Por otro lado, el director está contento porque sus plegarias han sido atendidas ya que “nos hemos encontrado media docena de personas con un nivel cultural y de cachondeo suficiente. Hemos cuajado bien el grupo. Hemos trabajado bien técnicamente y aunque seamos una compañía de teatro aficionado, tenemos que trabajar con criterios profesionales. Llevaba varios años desconectado y encontrarme con Miguel Ángel, Ana Belén, Mili y Juan Carlos ha posibilitado que formáramos núcleo de compañía”.

El valor de lo escénico y de que haya un espectáculo que no aburra al público. Esas son las premisas patafísicas. “Yo he intentado que el público nunca se aburra con lo que he hecho y con La Biblia según Warren creo que vamos a conseguirlo”, dice Alonso del Real. Se supone que es lo de no aburrir al público, claro.


Y hay risa. Y hay sentimiento. “Es muy importante que en el humor haya un fondo de humanidad. Todos los humoristas que venero como Mark Twain o Jardiel Poncela son humoristas y no caricatos de andar por casa porque tienen una gran humanidad. Es humor real porque hay fondos humanos. Lo mismo pasa en dibujos de Chummy Chúmez o Forges”, abunda el señor director, que añade a posteriori que “también hay una cosa importante: lo bueno de todo esto y como resultado de este primer montaje, es que hemos cuajado compañía y vamos a seguir. Hay en Chiclana gente como los amigos de Taetro que funcionan estupendamente desde los tiempos de Fali Guerrero, y nosotros venimos a sumar y continuaremos con nuestra labor. Hemos tenido la suerte de encontrar a gente muy plurifuncional, que ha sabido manejarse con todos los chismes de la escenografía. Además, para este montaje tan solo nos hemos gastado unos 100 euros, batiendo records de gasto en vestuario en el mercadillo de La Longuera (15 euros exactos)”. Todo muy patafísico.

Para terminar, encomendémonos a la oración...

Letanía de la Iglesia Pata Física

Habiendo el Hermano Warren otorgado

su carisma a los más fieles miembros de

la Congregación Pata Física, encomendóles

la transmisión de la palabra de Warren por

doquier y así se hizo.

Y fueron ellos los hermanos elegidos para tan alta

encomienda, Miguel Ángel Bolaños, Mili Lora,

Ana Belén Ruiz Arroyo y Carlos C. Laínez,

en calidad de oficiantes ceremoniales.

Muñidor de sermones y rituales fue

el hermano Guillermo A. Del Real.

Y mucho elogio mereció el fautor

de ruidos don Peter Andreas Reuter.

Otros fieles acólitos de la congregación

fueron los hermanos Carmen, Willy y Félix.

Alabad, pues, a los elegidos pues ellos

muchos botellines sacrificaron en honor de Warren.



En el Teatro Moderno, hoy martes 10 a las 21 horas. Cinco euros... ¡Que se va a petar todo, chiquillo!



lunes, 9 de marzo de 2015

Otros lugares... otras visiones III: El buzón de los González


Segundo blog de índole parecida que el mismo individuo perpetra. La cosa es contar a través de una foto y un titular su día a día en una ciudad tan maravillosa como Cádiz, donde vive, estudia, come, cuida de un gato y come chuches. Así es él oiga. Sí, el mismo de Zúhmánticos. El año pasado ya dio cumplida cuenta de su aventura gaditana en otro blog, que le dio un poco más de trabajo. El polvorón de Shakespeare se llamó. La razón... Entren y lean.

Este año se lo ha tomado en modo perezoso, pero oiga, queda igual de chulo.





domingo, 8 de marzo de 2015

AmorLiebeLoveAmour

Los enamorados (el abrazo más antiguo del mundo con 6.000 años,
hallado en un yacimiento arqueológico de San Fernando).




sábado, 7 de marzo de 2015

El equilibrio es imposible

Si cada vez que vienes, me convences, me abrazas y me hablas de los dos...



viernes, 6 de marzo de 2015

El día del espectador

César Bardés, te haré caso, amigo...

Resulta que existe un blog llamado Los ojos del lobo, que yo les recomiendo a ustedes de forma encendida. En él César escribe de cine y lo hace de forma maravillosa tirando de estrenos y de clásicos. Una gozada. Otro día hablaré largo y tendido de César y de su bitácora (me gusta llamarlos así) pero lo que hoy me ocupa es hablar de dos películas que recientemente he visto y de las que quería hacer un breve y humilde comentario. Sobre una de ellas no iba a escribir puesto que el señor Bardés acaba de publicar un post que resume a la perfección mis sensaciones sobre la misma, pero me animo de todas formas (sin llegar a la sabiduría de nuestro amigo y colega).

Kingsman: Servicio secreto es la plasmación de lo que tiene que ser el cine: un juguete lúdico, dos horas de diversión pura y dura con un producto elaborado a la perfección por Matthew Vaughn (Stardust, Kick-Ass, X Men: Primera generación) y basado en un cómic de Dave Gibbons y Mark Millar. Un precioso homenaje a una estética un tanto kitsch de espías (cuánto deben los sastres de Saville Row a James Bond y compañia), agentes secretos y supervillanos actualizados gracias a la buena mano de Vaughn tras la cámara. Película trepidante que apenas decae en su ritmo y que cuenta con un magnífico reparto en el que destaca un Colin Firth espectacular y un Mark Strong que luce de secundario y que pide ya a gritos un papel protagonista de enjundia. Bien el chaval -Taron Egerton- y un poco estomagante Samuel L. Jackson, aunque supongo que es lo que le pedía el libreto, no en vano ser supervillano requiere de ciertas dosis de histrionismo. El film sabe cuando tomarse las cosas a cachondeo, sabe medir las dosis de acción (no atiborran al espectador) y tiene una trama bien construida.

Ah, y también sale Mark Hamill...



Segunda peli: a veces pienso que no debo tener ni puñetera idea de cine. La isla mínima gana tropecientos premios y a mi me dejó frío. El tono que le da Alberto Rodríguez a la historia, las interpretaciones, el desenlace (atropellado, escuálido, casi sin fuste), la poca tensión que desprende el film (el propio escenario natural desprende más intriga que el desarrollo del guión)... No sé. Ya les digo, debo saber poco de cine. El caso es que con el resto de trabajos de Alberto Rodríguez me pasa igual. Salvo con El traje, tanto Siete vírgenes como Grupo 7 me dejaron igual. Pocas sensaciones, pocos detalles que me causaran cierta excitación y finales apresurados, desdibujados. Y mira que reconozco el detalle y el mimo que el sevillano le pone a sus obras, pero creo que adolece de sabiduría en el momento de redondear el producto.

Ni siquiera los actores de La isla mínima me gustaron. Bueno, miento. No entiendo los premios a Javier Gutiérrez cuando para mi, hace una interpretación lineal, plana, falta de garra. Por decir algo medianamente bueno, hace una interpretación "normal" de policía recién salido del franquismo, con ciertas dosis de dureza y con pasado un tanto turbio. Por el contrario, Raúl Arévalo me gustó más que su compañero. Contenido, contradictorio... pero aún así tampoco es para echar cohetes. El gran valor interpretativo de la película reside en dos personajes femeninos con papeles cortos pero intensos: los de Nerea Barros y Mercedes León. Y pare usted de contar.

Alberto Rodríguez, otra oportunidad perdida. Eso sí, fotografía maravillosa, música (de Julio de la Rosa), excepcional en su minimalismo.





jueves, 5 de marzo de 2015

Elecciones

Juan Manuel Moreno el Desconocido, candidato del Partido Popular a la Junta de Andalucía se tiró el moco el otro día. Pone sobre la mesa la creación de 100.000 empleos en la construcción, eso sí, para hacer vivienda social.

A ver, amigo. ¿En la construcción? ¿En serio? Déjame que te explique, pequeñuelo, que centrar la actividad económica y la creación de empleo en un sector tan voluble como la construcción provoca una cosa llamada "burbuja inmobiliaria". No sé si te suena. Además, ¿para qué quieres construir viviendas sociales si ya están construidas y se están vendiendo a fondos buitre de Estados Unidos? ¿En serio no lo ves? Vale, sigue con lo tuyo.

Susana Díaz, archilideresa del socialismo andaluz y candidata también a la Presidencia de la Junta, va de un lado a otro de Andalucía con un ojo en San Telmo y el otro en Ferraz, no vaya a ser que se le desmande aquello más de lo debido. Y como va y viene, dice muchas cosas pero de propuestas económicas y de empleo poco. Que si vamos a crear tal, que si vamos a hacer cual y mientras tanto las reformas que cambien de una p... vez las anquilosadas estructuras económicas de Andalucía, siguen sin aparecer. Que sí, que se fomente el empleo también en la construcción, que si un plan minero (habrá que reestructurar también la minería, digo yo) subvencionado con dinero público...

Y mientras tanto, Teresa Rodríguez con Podemos y a lo loco, tratando de hacer campaña en dos meses (tranquilos, se llevará un porrón de votos; luego ya explicará a los votantes exactamente qué han votado), y el candidato de Ciudadanos que aún ni sabemos quién es, también avasallará en las votaciones. El amigo Maíllo tendrá que tragar sapos, esperar cuatro añitos trabajando duro y ver como para las próximas elecciones el panorama se volverá a despejar. PP y PSOE serán los más votados, los Mesías de ahora desaparecerán y los de Izquierda Unida volverán a ser los terceros en discordia...

La típica pegada de carteles




miércoles, 4 de marzo de 2015

Los últimos supervivientes


Prueba de agudeza mental: piensen en una canción, una sola canción de cualquier grupo español de los 80 con moderado éxito por entonces que mantenga en 2015 la misma frescura que hace treinta años. Tic, tac, tic, tac... Vale, puede que algunas hayan salido pero analicen ustedes aquellas letras y comprueben si el paso del tiempo ha jugado a su favor. Segunda prueba de agudeza mental: díganme qué grupo de los 80 puede mantener la frescura después de tres décadas. Pocos, realmente pocos, señal de que la Movida lo único que dejó fue un recuerdo basado en lo bien que se lo pasaron unos cuantos en aquellos años.

El que esto firma vio el pasado sábado a un grupo de los 80 tocando temas de entonces con una frescura inusitada, tanta que en 2015, las canciones sonaron totalmente actuales. Me atrevería a decir más. Los Toreros Muertos (ah, perdón, era el grupo del que hablaba) hacen música necesaria. Pablo Carbonell hablaba con nosotros en la víspera de lo lúdico de su espectáculo. Creo sinceramente que a la música en español le hace falta eso: diversión. Nos pasamos el día lamentando lo poco que se vende y lo malo que es el 21 por ciento del IVA. Por eso salen productos que muchas veces son tristes, no divierten. Los Toreros Muertos se niegan a esa formalidad, reniegan de la normalidad, optan por ser impredecibles y una vez más, consiguieron llegar al personal con la veintena de canciones que dan forma a la gira Nadie le dará más por su dinero, que recaló el pasado sábado en el Teatro Falla de Cádiz.

Los Toreros están frescos. Y no porque se hayan llevado en la nevera en plan Walt Disney unos cuantos años, sino porque dar carnalidad a la historias de Manolito y sus amigos, de la mamá que tiene bigote, del falangista que se va de excursión o del mono contratado por la NASA, provoca una rápida conexión con su público. Público que deja atrás la nostalgia (que la puede haber, y además no es mala) para acoger estos temas como actuales.

Y es que hay mensaje en el cancionero de Pablo y compinches. Sí, sí, no se choteen. Lo hay. ¿O es que no hay ecologismo en Mi agüita amarilla? ¿O crítica contra los usos y abusos del totalitarismo en Falangista? ¿O una descarnada denuncia de la despersonalización del ser humano en la letra de D.N.I.? Vengan, busquen ahora un argumento en contra.  Si es que ya decía yo que estos tipos son muy indies... Ellos y Raphael.

Yo les auguro larga vida en la carretera. Y espero que no cambien un ápice. ¡A la mierda la evolución del artista! Los Toreros Muertos tienen que ser Toreros y Muertos por siempre jamás. Necesitamos su parte lúdica, sus conciertos sin desmayo, su teatralidad, sus canciones. Necesitamos sentir que hoy también es domingo...



lunes, 2 de marzo de 2015

"Los Toreros Muertos somos la gran alternativa al aburrimiento general que existe en España"

A mi siempre me gustó jugar con mi amigo Manolito. No, en serio, tenía un amigo cuando era chico que se llamaba Manolito. Y a veces hasta nos íbamos a regar el manchón de detrás de nuestra casa con agüita amarilla. Los Toreros Muertos son los 80, son la imagen genuina de una década que vivimos libre, fuera de ciertas imposturas de una Movida que puede llegar a quedar ridiculizada frente a experimentos sonoros como los de la banda formada por Many Moure, Guillermo Piccolini y Pablo Carbonell. Vuelven ahora a la carretera, treinta años después de aparecer y nosotros hemos querido charlar un ratito de forma amigable con Pablo antes de que fuera a por un cartuchito a Romerijo. Y yo la verdad es que no sé muy bien si esta entrevista la puedo controlar porque Pablo habla y habla (¡aleluya!).

-Treinta años después, Los Toreros Muertos de nuevo en la carretera, aunque en tu caso, nunca la has abandonado en tu aventura como solista. ¿Cómo os sentís en esta nueva experiencia?
Afortunadamente, tenemos un repertorio que cuenta con una gran vigencia y (aunque está feo que yo lo diga, pero si no lo digo yo, lo dirás tú) la gente cuando nos ve me repite "es que me he quitado 25 años de encima" o "se me había olvidado que uno iba a un concierto a pasarlo bien". Los Toreros Muertos sabemos hacer eso muy bien. O sea, divertirnos y divertir a la gente. Hemos tenido siempre un espíritu muy lúdico en lo que hacemos y volver es como un efecto lifting que me sienta estupendamente... y a la gente también. Dice el tango que "veinte años no es nada", pues treinta son menos. Íbamos a empezar la gira en Granada, pero un señor de Córdoba nos dijo que parásemos por allí y mira, allí actuamos y nos pegamos una paliza de cuatro conciertos seguidos, más ensayos y tal. Y además, como Guillermo vive en Argentina, cuando queremos juntarnos, tenemos que hacer muchos ajustes para que al hombre le compense venir desde tan lejos.


-Pues debéis terminar los conciertos desmayados, porque se os ve en forma, con una fuerza y un frenesí impresionante.
Cuando empezamos, hablábamos de tocar tal o cual balada o un medio tiempo o de hacer menos punk o menos ska. Lo que queríamos era quitarnos la espinita esa, cuando nos llamaban los Madness españoles, cosa que no me gustaba nada. A mi me gusta más Frank Zappa o los Talking Heads. En cambio, ahora lo tenemos decidido: vamos a saco. No hay medias tintas con Los Toreros, aunque cuando hay que tocar algún tema más lento como Hoy es domingo o El mono de la NASA, pues lo tocamos con un sentimiento y entendimiento que cuando empezábamos no teníamos. Yo con 23 años, incluso no comprendía por qué hacía canciones...

-Lo cierto es que vuestras canciones, en 2015, en esta situación en la que nos encontramos, pegan perfectamente y supongo que ya habéis tenido en los conciertos a gente que los 80 les suena como algo raro. ¿Cómo os habéis encontrado a esa nueva generación que escucha vuestros temas?
Por ahora los chavales están un poco reticentes a esto... pero caerán. Es que todo lo antiguo vuelve y nada más que ver nuestro cartel que es un revival. Es llamativo hoy pero en los 80 lo hubiesen calificado como casposo. Sin embargo hoy es indie. En fin, como todo vuelve, Los Toreros Muertos (y lo digo con muy falsa modestia), somos la gran alternativa al aburrimiento general que existe en España. Ayer vino con nosotros Javier Ruibal y nos dijo que nos íbamos a hartar de currar, porque nadie hace lo que hacemos. Lo dice el maestro Ruibal, aunque a mi no me engaña porque nos conocemos desde hace muchos años. Fíjate que para el concierto del Falla viene gente de Valencia. Gente que se conoció hace 27 años en unos Carnavales de Cádiz y como nuestra música tiene capacidad euforizante, cogieron y se besaron. Llevan 27 años juntos gracias a nosotros.

-O sea, que tenéis mayor poder erotizante que 50 sombras de Grey...
¡Hombre! Donde va a parar (en este momento, Pablo entona el Hey de Julio Iglesias pero cambianndo el Hey por Grey. Pero tranquilos, la entrevista aún no se me ha ido de las manos). Me he reído muchísimo con el último meme de Julio Iglesias. (El artista vuelve a ponerse serio) La música romántica a mi me deja frío. Yo nunca he bailado más con una chica que con Dr. Feelgood. El rock, el punk, la energía vitalista que tienen estos estilos te llevan a la euforia...

-No sé cómo calificaros. Hablas de muchas influencias como el punk, el rock, el ska...
Y las chirigotas.

-Claro, porque tú eres un virtuoso del pito de caña.
Por supuesto.

-Pero podéis ser perfectamente reivindicables por lo que hoy se llama escena indie. ¡Es que vosotros ya erais indies en los 80!
Bueno, ahora el más indie es Raphael. Lo que hacemos él y yo es una vuelta a la infancia. Utilizamos la música como un juguete, que nos sirve para vivir otras vidas, para sentir la soledad, mirarse a sí mismo o presentarse como un príncipe azul (aquí ya empezamos a emocionarnos un poquito, eh Pablo).

-Y tocáis en el Falla para grabar un disco en directo...
Hemos puesto las entradas muy baratas. Quizá ese sea el error porque creen que no va a valer un duro y se equivocan. El Teatro Falla, si no se ha caído ya, no se va a caer con Los Toreros. Y es curioso que yo he hecho cuatro montajes de teatro y nunca estuve actuando en el Falla. Solo estrené Atún y chocolate allí.

-¿Tienes nervios?
Los hay. Me acompaña una responsabilidad profesional y por eso no quiero pasarme con las cervecitas, ni con los fritos, mantenerme en forma, dormir lo más que puedo y tal... pero los nervios están. Quince minutos antes me quito los nervios, me encierro solo porque hago unos ruidos rarísimos y después soy una balsa de aceite... Carbonell.

-Nadie le dará más por su dinero. Es el leit motiv de la gira
Sí. Y vamos a grabar el sonido para un disco en directo. No el DVD porque el ange no lo capta la cámara. Cuando ves en una pantalla un concierto, no tiene ange. Las cosas que captan la inmediatez hay que respetarlas, por eso no me gusta que se graben conciertos en DVD. El sonido transmite una carnalidad, tiene sentimientos y mientras nos escuchas puedes hacer otras cosas a la vez, pero no obligamos a prestarnos tanta atención.

-Que se pueden hacer dos cosas a la vez escuchando a Los Toreros Muertos, igualito que Celia Villalobos jugando al Frozen.
¡Y capaz de estar también mascando chicle a la vez! Yo no sé jugar al Candy Crush ese. Ni siquiera me he puesto a mirar cómo es un videjouego. Mi pasatiempo es mi propio trabajo. ¿Pasatiempo? Habría que prohibir eso. "Vamos a pasar el tiempo". ¿Tú sabes lo corta que es la vida? ¡Aprovecha, aprovecha!


-Después de esta gira. ¿hay planes de nuevo disco?
En el disco en directo hay cuatro canciones nuevas. En mayo volvemos, porque tenemos el Festival Iberia y actuaciones en Cáceres y Madrid por San Isidro y ya tendremos el disco bajo el brazo y en verano esperamos seguir en la carretera.

-¿Y América os llama?
Nos llaman, nos llaman. De México estamos hartos de que nos llamen. Y nos había llamado el alcalde de Caracas para actuar...

-(De forma grosera, yo interrumpo y digo una estupidez). Es que en Colombia sois dioses.
En Colombia, sí. Caracas está en Venezuela.

-Ups... (trago saliva).
Yo ya sabía que tú sabías que no estaba en Colombia (risas, muchas risas). A Colombia vamos mucho, pero en Venezuela solo de paso. Y ahora como han metido al alcalde en la cárcel, yo no sé, no sé... Es que... (dudas y gorjeos varios). Nos hemos comprometido a ir y la palabra de un Torero Muerto va a misa pero... Temo que esta boquita mia que se calla poco provoque un incidente diplomático. No me gusta el ambiente que genera este señor.

-Y cuando política y arte entran en colisión...
Como decía Mihura "yo no me dedico al humor para hablar del precio de las patatas, yo me dedico al humor para hablar de las vacas rubias". El precio de las patatas, para políticos, agricultores, mercados... Los humoristas tenemos que hablar de vacas rubias.

-Para ir terminando, que tendrás que ir a hacer la comida... (Pablo me interrumpe).
No, no. Me voy a comer un cartucho al Romerijo. Yo soy feliz con los manteles de papel y las cosas populares.

-Muy Atún y chocolate todo...
Sí, efectivamente. Ahí estuvimos con Javier Ruibal haciendo la música y yo le pedí que le metiera algo de carnaval. Javier llamó a la Orquesta Guatifó y le metieron el compás carnavalero. Y quedó la canción preciosa.

-Hablando de cine, ¿vas a volver?
Tengo una especie de película gore, en un papel raro, extraño, pero parece que se va a rodar a principios de verano. Alguien me llama para hacer la segunda parte de Atún y chocolate con crowfunding, pero ahora mismo mi proyecto es volver a colocar a Los Toreros en el trono que dejamos desocupado y que nadie ha tomado desde entonces.

-El 21% de IVA es maravilloso eh...
Sí, precioso. Pero yo prefiero hablar de vacas rubias. Lo mejor que se puede hacer es ver a los Toreros Muertos porque quien no nos vea, llorará durante 25 años.

-Será una gran emoción veros en directo para quien os vio hace treinta años y para quien no pudo.
Sí, y además en el Falla. Hay gente que no se cansa de vernos y eso es genial. ¿Sabes qué vamos a hacer? ¿Tú sabes los libretos de las agrupaciones carnavaleras? Pues hemos hecho unos libretos con las letras de nuestras canciones para que la gente a la entrada del concierto lo compre a dos euros y lo pueda tener como recuerdo. Las 22 canciones que tocamos estarán en ese libreto e ¡incluso las firmamos!

Pues un parking lleno de mierda para Los Toreros Muertos... mierda de vaca rubia, claro.





domingo, 1 de marzo de 2015

Otros lugares... otras visiones II: Memento Mori y Los casos del comisario Gutiérrez

Un tipo que escribe francamente bien. El piropazo lo lanzo porque el autor de Memento Mori es amigo desde hace años y porque en realidad, el condenado escribe con una pasmosa facilidad que no desmerece la calidad de sus textos. Es de aquellos talentos ocultos para la mayoría mientras observas como en España se publican terribles mierdas que alcanzan ventas apreciables. Debo ser un tipo raro porque tengo unos cuantos amigos así: escriben por encima de la media, pero solo tenemos la suerte de leer sus obras unos cuantos escogidos.


El caso es que Memento Mori lleva ya una década larga deambulando por los terrenos del relato corto, de la narración pródiga en elementos borgianos, de monstruos interiores, de misterios no tan ocultos y de una precisa disección de la psique humana. A este muchacho le gusta divertirse con los vericuetos de la mente humana. Es un pequeño Hitchcock que guía los hilos del grand guignol de una escena que se escapa a todo raciocinio.


Pero es que ahí no acaba la cosa, porque nuestro maestro de ceremonias también nos presenta las aventuras de un investigador singular. Los casos del comisario Gutiérrez es su otro blog, un espacio para dar cabida a un delicioso homenaje a esos tipos duros de la novela negra deudora de los Hammett, Chandler o Thompson. Pero los casos de nuestro comisario son peculiares. Es un ser de otra galaxia, alejado de su realidad, abocado al desastre aunque siempre se balancee sobre el filo de la navaja. Tiene todos los defectos de los personajes del género, circunstancia que lo hace admirable, pero es consciente de que se siente extraño en su mundo. Sus andanzas continúan en el blog (¿terminarán alguna vez?), así que enciendan un pitillo, se lo colocan en la comisura y miren con cara de póker este blog que sabe a whisky y vodka y huele a tabaco rancio...

Se reclinó ante el escritorio de su despacho, se encendió un cigarrillo y observó el infinito. Alguien llamó educadamente a la puerta. "Comisario", le dijeron, "alguien quiere verle". "Seguro que no es para nada bueno", pensó él, "nadie me llama para nada bueno". Sin embargo, de sus labios solo brotaron las palabras "¡que pase!". Y no era ninguna rubia despampanante, por supuesto. Eran problemas. Más problemas. "¡Mierda!", pensó. Y aspiró otra calada.

Dos propuestas para dejarnos llevar por la prosa seca, cortante y directa de don José Antonio Sanduvete, aquel que nos recuerda que somos mortales después de todo.