lunes, 16 de febrero de 2009

FAMILIAS AL BORDE DE UN ATAQUE DE PRECIOS


H
ipotecas sub prime, Dow Jones, Nikkei, inflación... ¿Qué le importan al ciudadano de a pie estos términos? El que en Estados Unidos el sistema hipotecario quiebre, le importa más bien poco. Lo que duele es lo que toca al bolsillo y aquí encontramos la horma de nuestros zapatos. Cuando acudir a un super a comprar lo que nos hace falta para lo esencial (subsistir) se convierte en un calvario, cuando el llegar a fin de mes se convierte en un ejercicio colosal, cuando hay familias que tienen que acudir a la asistencia social por no poder cubrir sus necesidades, es que algo va mal.

No vamos a descubrir las causas de la crisis económica, ni vamos a discutir las “recetas milagrosas” para salir de esta coyuntura, pero si echamos un vistazo a los precios de los artículos básicos, los que consumimos todos los días, nos tenemos que llevar las manos a la cabeza porque esto no funciona. Lo dicen los informes de la OCU, aunque tampoco hacía falta analizar 800 supermercados del país para darse cuenta de que los precios han subido, el consumo privado ha bajado y la gente anda como loca buscando cómo ahorrar unos eurillos de aquí y otros de allá.

Es cierto que acudiendo a ciertos establecimientos se puede ahorrar. Es cierto que adquiriendo las ya famosas marcas blancas se consigue una buena relación calidad-precio. Pero lo que no cabe en cabeza ajena (ni en la propia) es que con una congelación de nuestro poder adquisitivo, suframos un alza de precios como sucedió en los primeros estertores de la recesión. Puede parecer osado pero el capitalismo no carbura. Se supone que vivimos en un Estado del Bienestar construido durante años a base de esfuerzos, ahorros, apretones de cinturón y políticas austeras.

Lo lastimoso (y este es un tema para ser largamente debatido), es que en apenas unos meses, una crisis económica surgida al amparo de una descerebrada política económica practicada allende nuestras fronteras, se cargue lo que entre todos hemos construido con tanto esfuerzo.

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