sábado, 31 de enero de 2015

Momentos históricos

Momento histórico el que se ha vivido hoy en Madrid, en la Puerta del Sol. La Marcha del cambio auspiciada por Podemos, el asalto al poder de la casta... Eso dicen los medios.

Momento histórico 1: Adolfo Suárez gana las elecciones del 77.
Momento histórico 2: Felipe gana las elecciones en el 82.
Momento histórico 3: Aznar gana las elecciones del 96.
Momento histórico 4: ZP gana las elecciones del 2004.

Muchos momentos históricos que terminan sobrepasados por el recuerdo y por la certeza de que nada especialmente importante pasó.



"Todos deberíamos celebrar que la memoria aún sigue viva"

Entrevista con Eduardo Galeano que publiqué en el desaparecido semanario Chiclana Información el 9 de mayo de 2008.


Voz pausada y certero mensaje. Eduardo Galeano nos contó historias, cuentos, relatos, y todos asistimos atónitos a las verdades (una de tantas), que el portavoz de los desarraigados y vocero de la infamia cometida en Latinoamérica, nos ofreció esta semana en la charla que mantuvo con los asistentes al Teatro Moderno. Un gran acierto de la Fundación Fernando Quiñones. Otro más.

Galeano entrevistando al guerrillero César Montes
en la selva guatemalteca, a fines de los sesenta.
Sobre memoria y desmemoria quería hablar el uruguayo. Lo hizo como mejor sabe: contando, relatando, susurrando, inoculando en el auditorio las palabras que luchan contra la anestesia de la globalización. "No tengo la menor idea de lo que escribo", dijo. No importa. Lo que hablas, Eduardo, permanece marcado a fuego. Para luchar contra la gente con pensamientos de color del agua, el "doctor" Galeano nos recetó tirar de la memoria. Más claro, agua, cuando dijo eso de "si la felicidad perfecta es no tener memoria, yo no
quiero ser feliz".

(Des)memorias varias las que ilustró a través de pequeños relatos que asaetean las conciencias dormidas del Primer Mundo. Memoria comprada, prohibida, vaciada, olvidada, pesada, quemada, resurrecta (que maravilloso el relato de Tupac Amaru y de su resurrección dos siglos después). Sigo... Memoria viva, sumergida, pintada, cantada, viajera, celebrada... De esto y de más llena sus páginas Galeano en su ya larga lista de obras. Acudan a ellas, sumérjanse en esos mundos de los que habla. Tan lejos y tan cerca.

El hombre y la Naturaleza (así en mayúsculas), son uno y dúo, dice Galeano. "Ella viene a decirnos que la tratemos con cariño, que somos parte suya. Está claro que la Naturaleza es para algunos un bostáculo para el progreso, pero no la asesinemos", solicitó este humanista, que también hizo una defensa cerrada del indigenismo afirmando que no cree que se haya acabado. "Por suerte las culturas indígenas no se han perdido. Esas culturas, las más americanas de todas, han sabido sobrevivir en muchos casos, a la desculturalización a la que han sido sometidas por diversas colonizaciones", explicaba Eduardo Galeano, mientras que resaltaba que constituciones como la de Ecuador "recuperan la cultura indígena, esa que defiende la comunión entre tradición y Naturaleza. Por mucho que hayan hecho por romper su memoria, esas culturas siguen vivas".

El fondo de la cuestión desgranada en hora larga de conversación, estaba claro. Galeano lo explicaba diciendo que "todos deberíamos celebrar que la memoria sigue aún viva". Gran botín el que debemos atesorar con cuidado y pericia ante injerencias de desmemoriados. Como hicieron aquellos que bajo el disfraz del Descubrimiento, invadieron un continente. Galeano piensa que "el problema de esa conquista de América fue que quisieron imponer una verdad única". Y ese recordatorio de la Historia de unos y otros, le sirvió al escritor uruguayo para recordar que "los países norteños tienen complejo de maestra, al querer decidir quién va por buen camino y quién no".

Recordó también Galeano a sus amigos de la Teología de la Liberación de quienes cree que "yerran al querer ser la voz de los que no la tienen. Todos tenemos voz, pero para no ser mudos hay que empezar por no ser sordos". El valor de escuchar, por obra y gracia de un Galeano que se quejó de que "hemos sido mutilados por los ismos como el racismo, el machismo... Debemos saber que estamos condenados a una infamia perpetua".

Se fue el uruguayo con la marcada sensación de habernos llenado el alma de aquellas voces que gritan como una en busca de la memoria perdida.



Un humanista al rescate de la "América secuestrada

Los trabajos de Eduardo Galeano (Montevideo, 1940) combinan documental, ficción, periodismo, análisis político e Historia, aunque niega ser un historiador: "Soy un escritor que quisiera contribuir al rescate de la memoria secuestrada de toda América, pero sobre todo de América Latina, tierra despreciada y entrañable". Galeano comenzó su carrera como periodista en los 60 como editor de Marcha, semanario que ejerció fuerte influencia en el pensamiento uruguayo de la época y que contó con colaboradores de lujo como Vargas Llosa o Benedetti. También editó el diario Época y trabajó en la prensa universitaria. En 1973, como consecuencia del golpe de estado auspiciado por Juan María Bordaberry, Galeano fue capturado aunque pronto se exilió en Argentina donde fundó la revista cultural Crisis. En 1976, cuando Jorge Videla tomó el poder en Argentina mediante un golpe militar, su nombre fue agregado a la lista de condenados a muerte, razón por la cual se vio obligado a huir nuevamente, esta vez con destino a España, donde escribió la trilogía Memoria del fuego. Galeano reside desde 1985 -tras finalizar la dictadura uruguaya- en su Montevideo natal. Sus dos obras más importantes son Las venas abiertas de América Latina (1971), un acta de acusación de la explotación de Latinoamérica por poderes extranjeros a partir del siglo XV, en la que su extensa bibliografía y minuciosa investigación permitió al autor plasmar las distintas problemáticas del subcontinente, y Memoria del fuego (1982-86), relato de la Historia de América dividida en tres tomos. Sus personajes son generales, artistas, revolucionarios, obreros, conquistadores y conquistados, quienes reflejan la historia colonial del continente. Sus últimas obras son Espejos. Una historia casi universal, Los hijos de los días y Selva vida. Como buen amante del fútbol, también ha relatado sobre este deporte en libros magníficos como Su majestad el fútbol o El fútbol a sol y sombra.



miércoles, 28 de enero de 2015

Cachitos de "periodismo" VI

"Cuando se descubrió que la información era un negocio,
la verdad dejó de ser importante". Ryszard Kapuscinski.




martes, 27 de enero de 2015

El artista y el personaje

Sucede a menudo. Un artista que crea un personaje que suplanta por completo su forma de ser, su independencia, su rigor y su esencia hasta quedar desdibujado a mera caricatura. En ocasiones ocurre por razones extrínsecas, pero a veces es el propio artista el que juega a funambulista por un cortante filo de navaja. A Falete le pudo haber pasado lo mismo. Sus constantes apariciones televisivas (y no precisamente en La 2), sus amoríos y ese carácter depredatorio que tienen ciertos programas de telebasura hizo que su voz estuviera a punto de malograrse para el mundo de la canción española. Pero afortunadamente, el sevillano parece haber espantado fantasmas, ha cogido las riendas de su carrera y se dirige a donde apuntaba hace una década: al Olimpo de las mejores voces en su género.

Un género que como demostró en su visita a Chiclana hace unos días, no es singular, sino plural. Porque Falete demostró sentirse cómodo en un tipo de canción ligera (sin matiz peyorativo), que encumbró a estrellas como Rocío Jurado. Pero también transitó con acierto por los cánones de la canción española, género por el que siente absoluta devoción y del que puede ser uno de los escasos dignos continuadores de la obra de los clásicos de toda la vida. Falete canta copla clásica y ayuda a que no caiga en el sueño de los justos, trayendo nuevos temas a su repertorio que es lo que precisa este género anquilosado y anticuado. Y es que, tal y como decíamos el otro día del tango que canta Mariel Martínez, es necesario savia nueva para revitalizar un estilo y la copla adolece de esa nueva generación de letristas. Al menos Falete, canta con amor y trata de insuflar ánimos a una alicaida canción española. No siempre hay que cantar a Quintero, León y Quiroga.

Tras un impasse dedicado al baile flamenco que poco aportó al espectáculo y que solo sirvió para que la estrella se cambiara de vestuario, Falete tiró hacia terrenos del cante jondo donde también se siente como en su salsa. Fantásticas sus variaciones vocales que posibilitan que domine tanto la copla como la canción ligera (con algunos arrebatos soul), hasta llegar a unos fandangos bien cantados con el que el cantante hispalense se divirtió y dejó en éxtasis al público justo antes del rush final de un concierto en el que solo estuvo acompañado por el piano. Un acierto puesto que la voz desnuda de Falete suena fresca y limpia con escaso acompañamiento y eso se agradece.

Entre vivas de un público entregado y bises con algunos de sus éxitos, el sevillano se despidió de una tierra que le venera y que salió cantando aquello del rojo rojo clavel...



lunes, 26 de enero de 2015

BoCabulario XIV


Puerroflauta: Hortaliza antisistema.



sábado, 24 de enero de 2015

Reservoir pics XVI

Hombres errantes (Foto: Jim Marshall)




viernes, 23 de enero de 2015

Cachitos de "periodismo" V

Hola amiguitos. Hoy tenemos una nueva edición de nuestra sección Cachitos de "periodismo", en la que abordamos cómo un gabinete de prensa NO debe redactar notas de ídem. Como siempre, os ponemos en antecedentes.

El equipo de Gobierno de Chiclana (formado por el Partido Popular y dos personas más) va a crear un órgano consultivo llamado Mesa del Comercio con la que pretende originar "un espacio común para plantear y debatir medidas para revitalizar el comercio a medio y largo plazo”, según ha comentado el concejal delegado de Fomento. O sea, otro foro más para debatir cosas que luego no son vinculantes, porque los gobiernos de turno hacen lo que les sale del... decreto. Sigamos...

Chiclana cuenta con tres colectivos que, entre una cosa y otra, se encargan de atender al comercio local: está la Asociación Chiclanera de Empresarios, la Asociación de Hostelería de Chiclana y la Asociación de Comerciantes y ahora todos juntos, hablarán con los partidos y el Gobierno municipal en otro foro llamado Mesa del Comercio.

Lo guay de todo viene cuando en la nota de prensa enviada por el equipo de Gobierno municipal (formado por el Partido Popular y dos personas más), hablan de "un esfuerzo que está realizando el Ayuntamiento por fomentar la industria de comercio, y sobre todo, por cuidar uno de los sectores que más empleo genera en Chiclana”. ¿Industria del comercio? ¿En serio, chicos? (ahora me dirijo a las cinco personas que trabajan en el gabinete de prensa). El entrecomillado pertenece a las palabras del concejal. Si el munícipe ha dicho "industria del comercio", poco sabe de industria y de comercio. Si se lo ha inventado un integrante del gabinete, es para darle tres palos en el corvejón.

A saber: una cosa es la industria...

(Del lat. industrĭa).
1. f. Maña y destreza o artificio para hacer algo.
2. f. Conjunto de operaciones materiales ejecutadas para la obtención, transformación o transporte de uno o varios productos naturales...

Y otra cosa, el comercio...

(Del lat. commercĭum).
1. m. Negociación que se hace comprando y vendiendo o permutando géneros o mercancías.
2. m. Tienda, almacén, establecimiento comercial...

...pero hablando en términos periodísticos, no existe "industria del comercio", porque implica una contradicción. En su lugar, proponemos la expresión "sector comercial". Más bonito, oiga.

Hasta el próximo día, amigos...



miércoles, 21 de enero de 2015

Ese pensamiento triste que canta alegre Mariel

Perdone usted don Enrique por robarle la frase, pero me parecía más acertado trastocarla un poco para titular esta humilde crónica. Está usted en lo cierto, señor Santos Discépolo: el tango es un pensamiento triste que se baila, pero el otro día oyendo cantar tangos a Mariel Martínez, sentí alegría. Es lo que tiene la música, que hasta las más tristes te iluminan el alma. Le sucede a uno con el blues y el flamenco, y el lunfardo del tango y la milonga me arroja a los mismos sentimientos.

Pero Mariel, voz aguerrida cuando la historia se torna dura y cadenciosa, mimosa y delicada cuando hay que arrejuntarse porque de amor hay que tratar, no estuvo sola. Junto a ella, sus compinches de La Porteña Tango Trío, acompañamiento musical que no son meros comparsas porque los chicos son muy maestros en lo suyo. Alejandro Picciano a la guitarra eléctrica, Federico Peuvrel al piano y Matías Picciano, que con solo 19 años, saca pura magia del bandoneón.

La alegría a la que nos indujeron los cantes de Mariel fueron puro gozo, por inesperados y por lo versátil. Versátil porque supo combinar el tango de raíces más puras (aunque decir esto es una boutade, teniendo en cuenta los orígenes tan diversos que este tiene), con candombes, milongas y "valsecitos". Primorosos en su ejecución vocal y acertadísimos en su acercamiento musical. Cierto es que termina uno moviendo los pies al son de los estilos más bailables. Tenemos que agradecer, pues, a los artistas, su apuesta por ofrecer al respetable un repertorio tan variado y que mezcló momentos de introspección con otros de pura fiesta sonora. Cuánta emoción y qué belleza destilaron interpretaciones como la de Yo no sé qué me han hecho tus ojos, del maestro Canaro. Vibrante.

Lo de inesperados lo decía porque escuchamos tangos poco conocidos para el público en general. Son clásicos por cuanto son años y años los que llevan cantándose y bailándose, pero no son los diez o quince famosos. No escucharán ustedes en la voz de Mariel Volver o A media luz, ni siquiera Por una cabeza (mi favorito) porque son composiciones universales y hay que dar sitio y cabida a los que menos fortuna han tenido o simplemente, a los nuevos tangos que están por llegar. No siempre podemos representar a Shakespeare o a Lope de Vega. Pues lo mismo. Agradecidos por el esfuerzo en la difusión de ese otro tango que también emociona. Y emocionados salimos del Teatro Moderno donde tuvimos el lujo de acompañar a Mariel y a La Porteña en su travesía por territorios rioplatenses. Vinieron a presentar su último trabajo Buenos Aires... Cuando lejos me vi, pero por un ratito nos sentimos atorrantes deambulando por el barrio de Caminito rumiando en lunfardo. Fíjense todo lo bueno que nos dieron Mariel Martínez y La Porteña Tango Trío. ¡Qué bueno que vinieron!





martes, 20 de enero de 2015

La noche de las certezas infinitas

Suenan mejor. Definitivamente, Supersubmarina halla en el directo su medio natural. Son carne de escenario, banda de gira, en el que sacar un disco es el reclamo para salir a la carretera y recorrerse la geografía nacional en busca de lo que les da la vida: el aliento de su público. Dicen los críticos -ya saben, esas personas que prueban algo y les dicen si les ha gustado o no, pues como usted o un servidor-, que su nuevo disco está bien pero sin llegar a cotas sobresalientes. Viento de cara muestra el sonido Supersubmarina, como antes hicieron Santacruz y Electroviral, y antes, los EP's con los que empezaron a darse a conocer. Pero a los chicos de Baeza no puede uno conocerlos si no los ha probado en carne viva, metidos en la harina del vivo y el directo, buscando la alianza perfecta con su público. Salvando las distancias, a mi con Supersubmarina me pasa como con AC/DC. Me gustan sus discos, pero me apasionan sus conciertos porque llevan un paso más allá lo mostrado en el estudio de grabación. Y ciertamente, me da igual que la producción sea más o menos cuidada, porque son aspectos que sobre un escenario y con la febril temperatura del público frente a ti, se queda en mera anécdota.

Pope

Chino

La banda


Supersubmarina desembarcaron en Cádiz con nuevo material bajo el brazo y salieron bien parados del envite. Los temas de Viento de cara (álbum que tocaron casi al completo), sonaron frescos, nada alambicados, con el plus de fuerza y de desgarro que parece escasear en el disco. Temas como Extrema debilidad, Furia, Enemigo yo o el que da título a su último trabajo, se granjearon su lugar como temas que en directo pueden encontrar fácil acomodo entre sus éxitos de siempre. Incluso una canción tan poco afecta al "sonido Supersubmarina" como Samurai, entonó a la perfección. No son de muchos experimentos sonoros los jiennenses, pero cuando se adentran en otros espacios, salen triunfadores con su efectiva pegada en directo.

Una acertada elección en el set list indujo al público a conectar desde el minuto uno con la banda. Viento de cara fue profusamente analizado y ofrecido al personal y los éxitos de sus anteriores LP's fueron surgiendo poco a poco provocando momentos climáticos. Tecnicolor, En mis venas, Hermética, Supersubmarina o Niebla rayaron a gran altura, dando fe de lo trabajadas que están estas canciones sobre el escenario mientras que a este humilde servidor, le pareció excelente la interpretación que hicieron de De las dudas infinitas, coreada por todo el público asistente. El tema sonó delicado y furibundo a partes iguales. Quizás lo más logrado de la velada.

Son animales de escenario. Jose Chino, Jaime, Pope y Juanca, tienen su sitio en la escena musical patria por méritos propios. Algunos ya lo intuíamos cuando los vimos en 2009, antes incluso de su primer largo. Ahora caminan con viento de cara.



jueves, 15 de enero de 2015

"Quisimos que la gente tuviera otra visión de Supersubmarina"

Como un impulso eléctrico, algo que no pudimos explicar, algo parecido a una descarga... un huracán del que pasamos a entonar canciones de guerra en technicolor y sin dudas infinitas. Eran los territorios de un lugar llamado Santacruz desde donde nos dispusimos a disfrutar del Viento de cara, prestos a luchar hasta que sangren nuestras manos de arena y sal y se levante la furia del samurai con extrema debilidad. Entonces llegará el mañana...

El mañana que es hoy. El día indicado para que Supersubmarina desembarque en Cádiz con un puñado de nuevas canciones en la maleta. El Aulario La Bomba será testigo hoy a partir de las 21.30 horas, del estreno en la Tacita de Plata del nuevo LP de los jiennenses, que lleva por título Viento de cara y que es el nuevo eslabón de una cadena que se inició de forma exitosa hace unos cuatro años con Electroviral, su primer largo (aunque ya antes habían editado algún que otro EP). Tras sorprender con un disco fresco, dinámico y bailable, Supersubmarina entregó Santacruz con el que se consolidó como referencia en la escena musical española. Dos años después despachan este Viento de cara con el que buscan el lado más optimista de la vida bajo la producción esmerada de Tony Doogan (responsable del sonido de gente como Mogwai, Belle & Sebastian o Teenage Fanclub), y sobre este álbum estuvimos hablando un rato con Juanca, batería de la formación...

Supersubmarina


-Juanca, estáis en plena gira de promoción de vuestro nuevo LP, Viento de cara. ¿Qué sensaciones tenéis ahora mismo que estáis en plena fase de conciertos?
Estamos muy contentos. Notamos que recibimos mucho cariño de la gente y además, este tercer disco está continuando la linea de los anteriores. Hay más gente que se está interesando por la banda a raíz de este último trabajo y eso se nota en que en todas las salas donde tocamos, se ve el apoyo incansable de nuestros seguidores. Estamos contentos porque además estamos vendiendo todas las entradas allí donde tocamos, cosa que para mantener este proyecto que tenemos en Supersubmarina es fundamental.

-Después del éxito que habéis tenido con vuestros anteriores discos, uno siempre se siente más a gusto en el estudio de grabación y en el directo. Pero parece que hay un trabajo previo en este disco, porque suena mucho más maduro. Parece que hay más esmero a la hora de haberlo trabajado.
Para la grabación de este disco hemos dispuesto de 30 días. En los anteriores, por motivo de giras, disponíamos de menos tiempo. Por ejemplo, creo que con Santacruz tardamos once días más o menos. Entonces, claro, cuando tienes menos margen, las cosas te salen más viscerales, más inmediatas, como fueron los dos anteriores discos, que tuvieron menos producción y menos detalle. Eso captaba más la frescura de la banda. Pero para este tercer álbum, decidimos parar, ir más tranquilos, tener otro tipo de dirección en el estudio y trabajar de otra forma para que la gente tuviera otra visión de Supersubmarina, con una producción más elaborada, exprimiendo más las canciones.

-Desde vuestros primeros trabajos, tenemos la sensación de que Supersubmarina ha ido formándose (si se me permite el símil educativo), enriqueciendo su sonido, sobre todo en los directos, la mejor escuela para una banda como vosotros.
Sí, es cierto. Cuando comenzamos con nuestros primeros EP's, apenas teníamos experiencia en escenarios. Lo hemos aprendido todo en la carretera, en los conciertos y si nos has visto en directo, se aprecia nuestra evolución. Eso se plasma en el trabajo posterior que hacemos en los estudios de grabación.

-Para vosotros, desde que comenzásteis y luego con vuestro éxito masivo a partir de Electroviral, ha pasado relativamente poco tiempo, ni cinco años. ¿Cómo habéis asumido este éxito tan frenético en una época tan complicada para los músicos?
Desde fuera se ve que es poco tiempo, pero desde dentro lo vivimos de otra manera. Es mucho para nosotros porque fin de semana tras fin de semana en la carretera, hace que el tiempo vaya más lento. Hemos madurado y asimilado bien las cosas en estos años y eso nos ayuda a dar pasos de manera firme y saber en cada momento, qué tenemos que hacer. Y sobre todo nos ayuda en no tener prisa porque este mundo es muy difícil y más ahora que seguimos en crisis. Esa es la clave para tener una carrera larga y no de dos o tres éxitos y que sea algo más esporádico.

-Habéis sabido progresar, ser osados. No tanto en vuestro sonido, que es muy reconocible para vuestros seguidores, sino en lo tocante a temáticas. Escuchando Viento de cara, notamos un pequeño cambio puesto que en los dos primeros discos había letras más oscuras y un tanto pesimistas y ahora hay más luz y optimismo...
Cierto. Lo que ocurre en la vida de una persona está compuesta por muchos momentos y nosotros recreamos en nuestras letras vivencias propias y de la gente que nos rodea y como bien dices, este último disco es más luminoso, tiene toques más positivos. En algunos cortes, habla de una ruptura pero con una puerta abierta a que mañana sea mejor. Sí que hay más cosas positivas que en los anteriores.

-Estáis en plena gira por toda España y ahora recaláis en Cádiz en una espacio relativamente pequeño pero os movéis bien en sitios como La Riviera, auténticos templos de la música en España. ¿Cómo os adaptáis a esos cambios de ambiente?
Nosotros no debemos olvidar que la mayoría de conciertos que ofrecemos son en sitios pequeños, aunque hemos actuado en festivales y salas grandes con una gran cantidad de público. Pero el mayor porcentaje de nuestros conciertos tienen lugar en salas pequeñas, con ambientes íntimos. Nuestra escenografía y equipo técnico está bien adaptados para estos lugares y somos conscientes de que podemos amoldarnos a cualquier tipo de recinto. Venimos de tocar precisamente en La Riviera donde hay muchas personas, pero gusta tocar en sitios más recogidos, con contacto más directo con la gente, porque nos recuerda a esos inicios nuestros.

-¿Qué tienen las canciones de Supersubmarina para que calen tan bien en el público? ¿Qué ingredientes le ponéis  a vuestros temas para que resulten tan adictivos?
(Ríe). Pues no lo sabemos, porque si lo supiéramos, tendríamos una de las claves del éxito en el mundo de la música. Si es cierto que a la hora de componer una canción, sabemos lo que queremos buscar en ella. Casi siempre es algo que nos sea cercano, que sea fácil cantarla, que nos sintamos identificados y luego, acompañarla por una melodía boníta, definida y que ayude a transmitir el mensaje. Esas son las premisas que intentamos aunar en nuestras composiciones. Algunas veces nos sale mejor, otras peor, pero ahí está nuestro modo de hacer.

-Si pudieras viajar en el tiempo y tuvieras ocasión de hablar con vosotros mismos antes de grabar vuestros primeros temas y probar las mieles del éxito, ¿qué le dirías a esos jóvenes Supersubmarina que aún no conocían la fama?
Buena pregunta. La verdad es que es algo que yo me planteo muchas veces, aunque no encuentro algo que me diría a mi en un pasado para hacer las cosas de una manera. Si me planteo el camino inverso. Que el Juanca de aquella época le hablara al actual. Yo creo que le diría que no perdiera la frescura de aquellos primeros tiempos. Muchas veces con el paso del tiempo, con el aprendizaje, cuando dominas más un instrumento, puedes pecar de sobre exceso en las producciones de tus temas o de buscar más allá de lo que aporta la batería a una canción... El Juanca del pasado le comentaría al actual que no se vuelva loco a la hora de componer y que sea él mismo. Creo que eso es lo que nos ayudó a entrar en esta escena. Es algo que no debemos perder de vista.

-¿Es suicida ser músico hoy en España?
La verdad es que no lo sabemos. Desde los 18 años trabajamos en esto y es realmente difícil. No sabemos cómo es la opción de compaginar esto con otro trabajo. No somos un ejemplo real de eso. En ese sentido, ha sido fácil porque lo conseguimos desde el principio, pero somos conscientes de que es difícil. Tenemos amigos que llevan muchos años en la música y son muy buenos, pero no pueden dedicarse a esto profesionalmente.

-Tenemos a la vista la temporada de festivales y vosotros sois asiduos de muchos de los mejores que se celebran en España. Supongo que ya tendréis la agenda llena...
El año pasado paramos para que la gente se "olvidara" un poco de nosotros y lo aprovechamos para grabar el disco. Eso ha propiciado que este verano estemos en gran parte de los festivales y eso nos alegra, porque gran parte de lo que hemos conseguido es por haber pisado festivales que era donde la gente empezó a conocernos. La verdad es que nos gusta volver.

-Curioso el fenómeno de los festivales en España, porque cuando peor estamos económicamente hablando, es cuando más festivales surgen, se consolidan los existentes y son un éxito de público, ¿dónde está la clave?
Antes los ayuntamientos tenían dinero que se gastaban en conciertos y ahora no disponen de esos fondos. En contraposición, surgen eventos privados y los promotores se las ingenian para que haya más chicha y los carteles sean más atractivos para la venta de entradas. Ha cambiado el sistema de organización de conciertos y por eso han surgido tantos festivales con tanto éxito.

-Pues ahí nos veremos Juanca, en la carretera,... esta noche en Cádiz...
En efecto, en Cádiz nos vemos.


Y ahí los dejamos, casi llegando a Cádiz donde soplará el Viento de cara...



Reservoir pics XV

Contraluz




lunes, 12 de enero de 2015

Homo nesciens

El miedo. Todo fue por el miedo. Prometeo, al ver que el hombre estaba desprovisto e indefenso, robó a Zeus el fuego, que posibilitaría la habilidad técnica al ser humano para avanzar sobre los animales. Zeus, temiendo que los progresos del hombre fueran más allá de lo aconsejable para su posición como dios regente del Olimpo, montó en cólera y les otorgó un regalo envenenado. La alegre Pandora, portadora de una jarra llena de males. Males que afligen al hombre. El miedo a lo desconocido, como generador de cambios.

La insatisfecha curiosidad de los primeros filósofos en aquella Grecia clásica hizo que prosperara un conocimiento racional, sistemático y crítico. La filosofía daría la explicación que el mito proponía, pero de forma injustificada. Caería el miedo. Se alzaría la razón y la luz.

Los romanos tomaron de los griegos tantas cosas... Incluso el modelo de religión politeísta. Aunque la filosofía en Roma también trató de comprender de un modo racional la realidad, el panteón ganaba. La amenaza de una nueva religión que explicaba las cosas atemorizaba a los emperadores portadores del derecho divino por nacimiento. El miedo al nuevo y desconocido credo surgido en la veneración de un tal Jesús provocó matanzas y persecuciones. Las sombras volvían a aparecer.

Divisando el tiempo desde una posición de preeminencia, los cristianos querían arrinconar a los infieles musulmanes a recónditos parajes. El objetivo: liberar Tierra Santa; el medio: las Cruzadas. Todo en nombre de la cruz. Sangre y fuego, muerte y horror en honor a la verdadera religión. Ni rastro de la luz ni de la razón.

"¡Herejes! Van contra la verdad de Cristo. ¡Quemadlos!". La Inquisición puso de su parte. Vuelve el miedo a ganarle la partida a la razón. Más sombras.


A Mahoma no se le puede representar iconográficamente. Un dibujante piensa que la religión no es tan importante porque su función explicadora de la realidad ya la cumplen la filosofía y la ciencia. Creer en lo intangible es algo personal, pero podemos criticarlo. Dibuja a Mahoma, satiriza, hace humor. Libertad de expresión. Unos terroristas, cegados por la luz divina, matan en nombre de Mahoma. "Él dibujó antes", señala con su AK-47 aún humeante los cadáveres de los infieles. "Imponemos el miedo como verdad absoluta", añade.

Tengo miedo a que el hombre siga pensando en que una propia invención puede dirigir sus vidas. A veces pienso que la evolución ha dado de sí y tenemos ante nosotros una nueva especie: el Homo Nesciens. En eso sí que creo a pie juntillas.



domingo, 11 de enero de 2015

Las hojas que caían levemente desde árboles perennes

-No tengo hambre... La lavadora sigue girando y no termina...

Fin.


Anónimo (aunque en realidad se llama Jesús).



sábado, 10 de enero de 2015

Déjalos siempre queriendo más...

Lo dijo Theolonius Monk...


La foto, por cierto, del gran Jim Marshall.



jueves, 8 de enero de 2015

La pasión según David Lean


Una de las perlas desconocidas de un gran maestro...

Séptima de las realizaciones de un David Lean ya familiarizado con la profesión (previamente había realizado obras tan estimables como Breve encuentro, Cadenas rotas u Oliver Twist), Amigos apasionados (1949) es una película que interesa por las influencias que toma de otros éxitos del cine de aquella época al tiempo que se detecta el interés de Lean por familiarizarse con determinados elementos expresivos del lenguaje cinematográfico.

Con un cuadro técnico que incluye nombres tan prestigiosos de la cinematografía británica como Oswald Morris o Ronald Neame, la película cuenta con un elenco interpretativo de nivel comandado por la bella y personalísima Ann Todd, el siempre eficaz Trevor Howard y el extraordinario Claude Rains, que logra en todo momento capitalizar el interés de la acción cuando se encuentra presente en escena. El juego de miradas entre los tres personajes en medio de la trama, la disposición de los actores, el montaje y el tono elegíaco de la música de fondo, ofrece lo mejor y más emotivo de una película que nunca fue estrenada en España en cine pero sí en televisión.

El argumento del filme (que parte de una novela de H.G.Wells), responde en buena medida a un patrón bastante extendido en el cine británico de aquel momento. Con él se pretendió emular el éxito de Breve encuentro, elemento que se acentúa fundamentalmente en ese rasgo de crónica cotidiana de una relación amorosa caracterizada por el pudor y el respeto a unas convenciones sociales. Al mismo tiempo la película sorprende por esas situaciones iniciales en las que de alguna manera se juega con los tiempos de la misma, retrocediendo hasta el origen de un romance que en algunos contados instantes parece querer desafiar el paso del tiempo. Y es que una de las limitaciones de la película estriba en la frialdad que caracteriza su desarrollo, aunque el pulso narrativo de Lean compensa con creces el resultado final.

En cualquier caso, Lean juega entre el melodrama que sabía cultivar con éxito y el suspense psicológico de forma en ocasiones desconcertante. En otros momentos se atreve incluso con audacias narrativas como insertar en la pantalla la expresión de un deseo.

Apuntes de maestría
Todo ello comporta un conjunto de variable interés, muy interesante en unas ocasiones e irregular en otras. En cualquier caso, Amigos apasionados se revela como una apuesta en la búsqueda de un éxito comercial, dentro de los parámetros de la segunda mitad de los años 40, y aún hoy día una producción que conserva todo su atractivo. Para más tarde, una década más o menos, David Lean gestaría algunas maravillas como Lawrence de Arabia, Doctor Zhivago o El puente sobre el río Kwai... Eso es otro cantar. Eso es jugar en otra liga.





miércoles, 7 de enero de 2015

Rufus y la tela de araña


No puedo encontrar a nadie tan radicalmente opuesto a la obra de Paloma García "Rufus", como Jean Baptiste Camille Corot. El gran pintor de paisajes francés (muy académico él, pero que en honor a la verdad fue gran influencia de los impresionistas), expuso cierto día en el que estaba inspirado, su idea de para qué sirve el arte. "Déjate guiar sólo por las emociones. Abandónate a tu primera impresión. Si algo te ha conmovido realmente, transmitirás la sinceridad de tu emoción a los demás". Paloma da pleno significado a esa frase con sus obras, recopiladas bajo el epígrafe Barajustes 2, que hasta el próximo 30 de este mes, podrá visitarse en las salas de exposiciones de la Casa de Cultura.



La coincidencia del pensamiento de Corot con el trabajo de Rufus es completa puesto que no vale quedarse con primeras impresiones a pesar de que el fogonazo visual preste su utilidad para, en primer lugar, llamarnos la atención sobre una artista que busca jugar con nuestros sentidos. Pero viajemos a través de las múltiples capas que la pintura y las composiciones de Paloma poseen. Sus abstracciones te cogen de la mano y te piden un esfuerzo por investigar en sus múltiples recovecos y en ese proceso, el visitante podrá comprobar la hondura emocional de una obra que los trata en posición de igualdad. Arte emocional e inteligente que requiere de inteligencia emocional para ser contemplado. No puede ser de otra manera.

Por otra parte, hay un sentimiento puro en el arte creativo de Paloma García. Un anhelo suprematista, en el sentido que a la palabra le daba Malevich. Precisamente, el trabajo de nuestra protagonista busca la supremacía de un sentimiento (de sentido, de sensorial) para alcanzar la comprensión del arte. Y Paloma lo consigue a base de estructuras complejas, poliédricas, con capa sobre capa, con texturas polimorfas y manchas con altas dosis conceptuales. Esa suma de condicionantes morfológicos impregnan la obra de Rufus de un estilo personal que sustenta sus pilares sobre la Abstracción, pero que juega a veces con el naïf y en otras ocasiones con el Fauvismo y el Expresionismo.

"El artista es un receptáculo de emociones que vienen de todas partes: del cielo, de la tierra, de un trozo de papel, de una forma pasajera, de una tela de araña", decía Picasso. Puede que al pasarnos por Barajustes 2, Paloma García nos haya atrapado en su particular tela de araña. Sumérjase en su mundo si no tiene nada mejor que hacer.




martes, 6 de enero de 2015

Colinas mutantes


Hoy, como es el día para los niños por excelencia, una de terror. Tras el estimulante remake que de Las colinas tienen ojos hizo en 2006 Alexandre Aja, debemos echar un vistazo a la versión original de 1977, segundo trabajo Wes Craven y, sin duda uno de los filmes de terror más importantes de esa década. Puede que algunos de sus elementos más escandalizadores hayan sido superados y que su estética sea anticuada, pero es difícil imaginar el impacto que causó en la época de su estreno, cuando se presentó ante un público que no estaba acostumbrado a tal género de depravaciones y que todavía tenía muy fresco el estado de shock causado por La matanza de Texas (1974), innegable prima hermana de esta película.

La trama puede resultar harto conocida, pero para aquel entonces no era algo tan común: en un viaje por carretera hasta California, la familia Carter (padre, madre, un hijo, dos hijas y el esposo y bebé de una de estas) comete el fatal error de desviarse por un paraje desértico de Arizona para ver unas antiguas minas de plata que el patriarca Carter acaba de recibir en herencia. Lo único que encuentran es un fortuito “accidente” que los pone a merced de una familia de caníbales liderados por una especie de mutante producto de radiaciones atómicas. Estos salvajes han vivido durante años apartada de la civilización, depredando a los incautos que se atreven a acercarse a sus dominios, y tras efectuar una masacre en la familia Carter, obligan a los supervivientes a convertirse ellos mismos en monstruos. El lema publicitario del filme no dejaba lugar a la duda: “los afortunados mueren primero”.

Aunque es cierto que de vez en cuando tiene unos bajones de ritmo alarmantes, lo cierto es que Wes Craven continúa siendo un perfecto ejemplo de lo que es un autor de género. En Las colinas tienen ojos toca un tema que se ha vuelto recurrente en su filmografía: la disolución y ruptura de la familia, así como la insalvable brecha entre las generaciones mayores y las más jóvenes. De hecho, no es casualidad que la película comience cuando Ruby, la más joven y “normal” del clan de los caníbales, esté manifestando sus deseos de escapar de su bestial clan. Al mismo tiempo, la familia Carter tampoco se nos muestra de una manera muy positiva, sino más bien como una pandilla de egoístas. Ambas familias están regidas por figuras paternas autoritarias y castrantes, y ambos padres terminan decretando la ruina de sus respectivas parentelas. El final, punto climático de este enfrentamiento, es un desahogo de violencia y brutalidad, una explosión de ira acumulada que da a la historia un desenlace aún más macabro. Hoy es difícil encontrar un final así sin que nos metan algún tipo de moralina.

Las colinas tienen ojos es un perfecto ejemplo de ese cine de terror que se hizo durante los 70, que no solamente se atrevía a mostrar sangre y escenas violentas sino que las ponía al servicio de un comentario sobre la condición humana más que interesante. Quizás sea la principal diferencia entre aquellos slashers y muchos de los de ahora, tan insustanciales.


Ale, película completa en versión original...



domingo, 4 de enero de 2015

Reservoir pics XIV

Viendo "Interstellar" me he acordado todo el rato de "2001"...




jueves, 1 de enero de 2015

2015


Cuando Angus Pérez despertó, el presidente aún seguía allí...

Angus Pérez tenía trabajo. También tenía una familia (mujer y dos hijos en edad universitaria), pero lo que no tenía era un puto duro para llegar a fin de mes. Jodida crisis de los cojones. Alégrate que tienes trabajo, le decían algunos. Se alegraba, pero le entraban ganas de rebanar pescuezos con una katana. 

Angus era un buen tipo. Trabajo decente, empleado modelo, nunca daba problemas, con la familia, bien gracias... Pero estaba harto de un país que se parecía mucho a una escena de Un día de furia. Había perdido la confianza en su país, en los políticos, en las soluciones dichas pero no hechas. Había perdido confianza en sí mismo. Quería ser positivo. La crisis pasará y volveremos a aquellos años en los que no se había tantas estrecheces:

-Aunque no creo yo que veamos de nuevo aquello de tener los Porsches Cayennes ni la casita en la playa... Que va, que va. Esos tiempos ya pasaron. La gente mirará más por lo poco que tiene,- se decía el pobre infeliz.

Angus no sabía qué malabarismos perpetrar para llegar a fin de mes. La Navidad lo había crujido pero bien. Lo normal, claro. A la vuelta de enero a pagar la luz, el agua, el gas y unos cuantos gastos más con lo que se exprime del sueldo, porque la extra hace ya muchos años que no se ve. Los chicos también querrán ir a las rebajas de renovar algo de vestuario, que hace tiempo que no piden nada. La mujer se apaña con lo que hay. No quiere pensar qué pasaría si se quedara sin trabajo. El sudor frío le recorre todo el cuerpo, piensa en el futuro de sus hijos y le entran ganas de potar. "Será posible que estos inútiles del Gobierno no hagan nada". Es su mantra y el de tantos y tantos.

Angus vuelve a casa después de trabajar. Enciende la tele. Lola, su mujer, le pone el plato de garbanzos. Cocina de puta madre. "Qué suerte tengo de tenerla", piensa para sí Angus. ¿Qué haría él sin su mujer? La tele vomita noticias: los precios que bajan por sexto mes consecutivo, la prima de riesgo que cae a niveles de 2005, el ahorro familiar que se dispara hasta límites insospechados... Sale un político de medio pelo perteneciente al partido en el Gobierno y se manosea sus puercas manos en señal de triunfo. "Las cifras macroeconómicas dicen que ya estamos enfilando el final de la crisis", gorjea el hijoputa. No hay ni un periodista que le lance una pregunta descarada que le incomode. Triunfa.

Angus tiene ganas de dejar la cuchara y hacerle un feo a Lola con los garbanzos, pero la venera demasiado para hacer eso. Se deprime viendo la tele. Desahucios, protestas, colectivos pidiendo ayuda social, recortes, el reportaje de perfil humano sacando a estudiantes en el extranjero y media hora del futbolista de moda haciendo el gilipollas. Luego viene el tiempo. Hace calorcito y con eso nos conformamos. El país va bien.

Angus se pone un café antes de volverse al tajo. Mientras lo toma a sorbos apresurados, se agobia al pensar que apenas tiene vida social. No hay conciliación de vida familiar y laboral porque el patrón de eso no entiende. Cosas de rojos trasnochados. Antes de salir pitando para su puesto de trabajo, escucha de soslayo en la tele que el presidente del Gobierno ha anunciado que bajan los impuestos en el año entrante. Claro, hay elecciones... "En fin, algo bueno tendrá lo de votar", musita para si mismo. En el curro, un compañero le habla de esperanza, de que hay nuevas opciones políticas a las que votar:

-¡Sí joder! Son tipos bien formados, cultos y educados. Se llaman la NuevaPoliticaInterna. ¡Los NPI!,-aclara Gregorio, la sempiterna sombra de Angus en el trabajo.
-NPI... y, ¿qué proponen?
-Cambiarlo todo. Mandar a tomar por culo lo anterior.
-¿Y cómo lo van a hacer? ¿Cuál es su programa?
-No sé. Pero su líder habla que te cagas...
-Las palabras vuelan...,- sentencia Angus.

Angus vuelve a casa rozando las diez de la noche. Ni se para en el bar de abajo a tomarse una caña, quizás porque mira cada moneda, quizás porque ya no tiene ganas de que los vecinos y parroquianos le hablen de la crisis. Piensa en los NPI... "Ni Puta Idea me parece a mi que tienen". La vida le ha enseñado que las ideas son buenas cuando son realizables. Lo demás es vano. Angus cambia de tercio mental, vuelve a caer en que va de casa al trabajo y del trabajo a casa. No hay vuelta de hoja. Quiere "socializarse" y piensa que le gustaría sacar a Lola más a menudo. A ella le gusta el teatro, pero está caro. Los impuestos han subido y ya uno no puede ni darse el lujo de ir al cine o a ver un espectáculo. "Nos quedamos en casa viendo la tele".

Angus sabe que si ve la tele se cabreará más. No le gusta el fútbol, no aguanta los programas de moda, si pone un informativo le tocan los huevos con la corrupción. La corrupción es lo que más le jode. "Que unos tipos puestos por nosotros metan la mano, es para cortárselas", le dijo a su cuñado una vez, sabiendo que éste era votante del partido en el poder. Ya le daba igual cumplir con las formas. Se sentía robado.

Angus empieza un año nuevo sin felicitar a nadie. Quiere hacerlo dentro de doce meses, sabiendo qué ha pasado. Si es algo bueno, se alegrará por ello. Si es algo malo, mirará al futuro con cierto halo de esperanza sabiendo que a peor no podemos ir... ¿o sí? 

-Con qué cambiaría algo, ¿la katana o el voto?