viernes, 26 de marzo de 2010

'IVAS' Y VENIDAS


J
osé Luis Rodríguez Zapatero (o mejor dicho, su Gobierno), tiene un grave problema de comunicación. Gran parte de su errática política en los últimos meses, sobre todo al atacar los efectos de la crisis, ha venido propiciada por su torpe manejo a la hora de trasladar a los españoles los planes que tiene para aminorar esos mismos efectos. Con la anunciada subida del IVA pasa lo mismo. Se ha anunciado que se va a subir con boquita pequeña y el PP ha aprovechado (que para eso es oposición) para salir en tromba, rebelión mediante, en contra del equipo económico del presidente.

Este problema de comunicación quizás se diluya con el nombramiento de Félix Montera como nuevo secretario de Estado de Comunicación, un hombre de conocida experiencia que tendrá que lidiar con los peores meses de la gestión de Zapatero. Ahí es nada. Entre otras cosas Montera deberá poner las bases para explicar a los españoles por qué subir impuestos es una buena idea.

En la polémica del IVA, aparecen medias verdades. No se ha dicho todo lo que se tenía que decir. Una parte porque sabe que subir tributos en plena cresta de la ola de la crisis es impopular y la otra parte porque esconde las verdaderas motivaciones que propician ese ascenso impositivo.

Veamos ejemplos. El Partido Popular no dice que el IVA que se va a subir es el del tipo general, mientras que el reducido que afecta a productos culturales y el superreducido que toca a productos de primera necesidad (vivienda, pan, leche...), se queda tal cual.

Además, se sube el IVA siguiendo los consejos de la OCDE, un organismo al que el PP ha atribuido falsas manifestaciones. Cristóbal Montoro aseguró en TVE hace escasos días que la OCDE había aconsejado no subir impuestos. Media verdad. Esta organización estaba por la labor, sólo que pensaba que era mejor hacerlo en una época de mayor consumo.

El Gobierno tiene además, poco margen en este asunto. Con las bajadas en los tipos del IRPF y en el impuesto de sociedades, el Ejecutivo sólo puede engrosar las arcas con una subida moderada en el Impuesto sobre el Valor Añadido aprovechando que tiene uno de los tipos más bajos de la UE (España llega al 16 por ciento mientras que los países escandinavos están en el 25).

Las prisas quizás sean las que pasen factura a Zapatero. Todos los organismos internacionales recalcan que quizás la subida impositiva tenga lugar demasiado pronto, sin que el consumo se haya activado. Por lo demás, las críticas del PP no están siendo compartidas por nadie.

Sin embargo, la subida del IVA es un arma de doble filo. Podría darse el caso de que se encareciera la vida y que se retrayera el consumo, con lo cual los proyectos recaudatorios del Ejecutivo estarían en peligro. O podría suceder justo lo contrario.
En ocasiones anteriores y en otros países han sucedido ambos escenarios. Y es que la economía no es perfecta...



miércoles, 24 de marzo de 2010

EL (ENÉSIMO) PERDÓN DE LA IGLESIA


E
l papa de Roma pide perdón. Otra vez. Estemos de acuerdo en que la Iglesia Católica ha evolucionado. Ahora reconoce errores, algo que amplía la imagen y el carácter humano de la institución por encima de que aún se crea en conceptos dogmáticos como la infalibilidad del santo padre. Pero el Vaticano rectifica, acusa remordimientos, pide mil perdones y se pone a actuar. Parece que a Benedicto XVI los escandalosos casos de pederastia y de abusos a menores que están sacudiendo los cimientos de la milenaria institución por doquier (Estados Unidos, Alemania, Irlanda, Australia, por no hablar de nuestro país que tras cuarenta años de educación nacional-catolicista, ha enterrado con toneladas de desprecio los leves indicios de abusos que algunos se han atrevido a denunciar), le ha causado tal zozobra que ya no puede echar tierra sobre los rescoldos y ha decidido tirar de manguera para apagar el incendio antes de que sigan saliendo más brasas.

Envía el sucesor de Pedro una nítida pastoral a la iglesia irlandesa conminando a pedir perdón por los excesos cometidos durante años de silencio y de permisividad. Siente Ratzinger “vergüenza” y “remordimientos”, aunque cabe preguntarse si cuando hace años los padres de esos niños empezaban a hablar de los abusos y comenzaban las denuncias, el silencio mantenido tanto por la Iglesia de Irlanda como por el propio Vaticano, fue cómplice de una actuación harto reprochable.

Desgraciadamente, pedir perdón implica que se hacen mal las cosas. Que los comportamientos no son los deseables en una entidad que predica la bonhomía como camino para llegar a la virtud. Y la Iglesia Católica se está viendo abocada de forma irremediable a pedir disculpas por demasiadas cosas en muy pocos años.

El arrepentimiento es un valor supremo de redención. Debemos aplaudir al papa por el valiente paso de coger el toro por los cuernos ante estos hechos intolerables. Ovejas negras hay en todas las familias y no podemos generalizar. La Iglesia tiene su fin, que puede ser compartido o no, y algunos lo han manchado de forma miserable.



lunes, 22 de marzo de 2010

EL JUEGO DE LAS CONVENCIONES SOCIALES


E
xiste un convencimiento generalizado en el que caemos todos y por el cual España se declara como un país no racista. Echando la vista atrás, con nuestra historia reciente como país emigrante y siendo en la actualidad un estado receptor de gentes de otros países, algunos apuntes de desconfianza (cuando no de xenofobia pura y dura), han calado en la sociedad.

El miedo al otro, al desconocido ha sido agitado con denuedo por algunos, incluso de forma inconsciente, pero existe una grandísima mayoría de la sociedad española que vive instalada en la confianza en un contingente inmigrante que es necesario. Una vez llegados, existen dos vertientes importantes en el tema de la inmigración. Este colectivo debe hacer un esfuerzo por integrarse en la sociedad que les acoge. Difícil empresa. El choque cultural muchas veces impide el objetivo. Los españoles de los años 60 y 70 tampoco es que participaran mucho de la vida de países a los que iban con esperanzas de labrarse un futuro. Pero las cosas cambian. Aquellos inmigrantes con permiso de residencia encontrarán menos trabas si saben cómo funcionamos los españoles.

La otra parte de esta historia viene por cuenta nuestra. La convivencia, basada en el respeto, tiene que ser una prioridad. Por ello, herramientas como las que ponen en marcha algunas asociaciones albaceteñas, son de gran utilidad. El hecho de que entidades como Albacete Acoge ayuden a los inmigrantes a insertarse en la sociedad que les acoge, prestándoles ayuda y consejo a la hora de acceder a una vivienda, es una tarea que no tiene precio.

Naturalmente hay problemas. Ya hemos comentado que la incomunicación y la nula integración que algunos muestran deben ser obstáculos a salvar, pero estamos al principio de esta senda en la que todos vamos caminando en busca de ese futuro mejor. Para ellos y para nosotros. Es lastimoso ver a personas durmiendo al raso, sin una oportunidad. Una oportunidad que algunos de nuestros parientes sí tuvieron... no hace mucho tiempo.



domingo, 21 de marzo de 2010

MEDIADORES EN CONFLICTO


A
sumido el relativo fracaso en la aplicación de las distintas reformas de la educación (ya sabe, gobierno nuevo, ley nueva), hay síntomas de que tenemos resortes para sacar pecho y defender el sistema educativo español (sin particularizar en autonomías), como uno de los más decentes de nuestro entorno.

Desde la entrada en vigor de la LOGSE a inicios de los 90, centros de primaria y secundaria han ido asimilando nuevos conceptos que vienen parejos a los tiempos en los que vivimos. Integración, transversalidad, interdisciplinariedad, convivencia... Conceptos que los que nos educamos en otros tiempos vemos como algo lejano pero que hoy son el denominador común en nuestros centros (ya sean públicos, privados o concertados).

Desde hace tres lustros existe en Albacete una figura que se va imponiendo, puesto que es pertinente, y que ya cuenta con respaldo legal. Son los mediadores, entidad en la que se implica la comunidad educativa para intentar resolver conflictos que aparezcan en los institutos de secundaria.

La pérdida del respeto en las aulas, sobre todo de secundaria, la falta de disciplina (y no me entiendan mal, no hablamos de autoritarismo, sino de autoridad), y algunos problemas de violencia más mediáticos últimamente que de costumbre, hacen necesaria la figura conciliadora del mediador, alguien que instaure un poco de cordura en una situación que per se, puede salirse de los límites de la normalidad en el funcionamiento del centro.

Además, la virtud de esta figura reside en el hecho de que no es alguien externo quien se ocupa de “poner orden”. Son los propios padres y alumnos los que intervienen en conflictos que suceden en el interior de la comunidad educativa.

Son estos, buenos pasos. Bien dirigidos hacia conformar un sistema que ha sido vapuleado por muchos pero que merece un voto de confianza por el bien de nuestros hijos.

Foto: Laura Arroyo



sábado, 20 de marzo de 2010

ESTRECHECES


E
spacios exiguos, carreras por coger el paso, respiración contenida y un deseo de que nadie se cuele por la “rendija”. Como metáfora de lo dura que es la vida en estos tiempos de crisis, el pasar por esta estrecha acera (con madero inútil incluído), se convierte todos los días en un pequeño sacrificio. O pasar o arriesgarse a tener algún percance en la calzada. La señora del carrito debe estar pensando que esa estrechez física es la misma que pasan muchos en ese largo camino que es la vida.

Foto: Laura Arroyo



martes, 16 de marzo de 2010

HOLANDA, AL ROJO VIVO


G
eert Wilders es su nombre. El Partido para la Libertad (PVV), es quien le sostiene. Una suma de factores que ha revuelto las esencias de un país como Holanda, depositario durante años del modelo de Estado del Bienestar y de la cohabitación de culturas. En la “tierra de la libertad” unos que se autodefinen como defensores de la misma, han causado un cataclismo a escasos tres meses de unas importantes elecciones legislativas en los Países Bajos, que se halla sumida en una crisis política sin precedentes. El populismo (unido con toques de xenofobia y odio hacia el diferente), ha vuelto a ganar la partida a la democracia en plena coyuntura de recesión económica y precisamente, usando los resortes democráticos para minar las bases del sistema. El PVV se ha alzado como fuerza de creciente importancia en el país de los tulipanes en las últimas elecciones municipales donde ha menoscabado el poder de socialdemócratas y democristianos a base del típico discurso demagógico y alarmista que se sacan algunos de la chistera en plena crisis económica. La culpa de todo la tienen los de siempre, el diferente viene a quitarnos el trabajo. Dos frases usadas en los últimos meses por Geert Wilders, líder racista del PVV, para ganar votos y poder, hasta el punto de decir que “vamos a lograr ser el partido más grande de Holanda el 9 de junio”, fecha señalada para la celebración de elecciones generales en Holanda.

Pero el ascenso de la extrema derecha no es nuevo. En Holanda ya se venían advirtiendo señales desde hace unos años. En 2003, el asesinato de Pim Fortuyn hizo saltar todas las alarmas. Ese mismo año ganó la alcaldía de Rotterdam con un programa centrado en el rechazo de la inmigración musulmana, el mismo con el que se iba a presentar a las generales, en la que según todos los sondeos, podía salir como vencedor absoluto. Con una fuerte campaña mediática tras de sí, Fortuyn forjó una imagen de redentor de problemas sociales y se ganó el favor de una parte del electorado, fundamentalmente jóvenes de bajo perfil cultural y con ingresos bajos-medios.

Su muerte desencadenó un repunte del odio hacia los musulmanes, colectivo al que se inculpó indirectamente de la muerte del demagogo líder holandés. En 2004, el asesinato de Theo van Gogh, director de cine ateo radical y abiertamente contrario a la sumisión que el islam imponía a las mujeres, supuso otro aldabonazo para que las fuerzas de extrema derecha fueran calando entre esa población tan vulnerable a los mensajes claramente xenófobos.

Con este caldo de cultivo, más el horizonte de crisis económica generalizado, Holanda vive hoy envuelta en las tinieblas que un posibilista de lengua fácil quiere imponer a partir del 9 de junio. ¿Se acaba el sueño holandés?



miércoles, 10 de marzo de 2010

COMO USTED BIEN SABE


H
oy es de esos días en que uno no sabe de qué escribir. Lo digo por la multitud de ideas y de temas que pululan por mi mente para darles la brasa desde mi Reino de Taifa. Pero coincidiendo esta semana el Día Internacional de la Mujer Trabajadora con las manifestaciones en toda España contra la reciente aprobación de la reforma de la Ley del Aborto, voy a mezclar churras con merinas ya que aquí el tocino sí que tiene que ver con la velocidad... Espero que me sigan...

Miles de personas clamaron el pasado fin de semana contra la aprobación de la nueva legislación. Ya saben, miles de globitos rojos, mucho niño con sus papis, unas cuantas monjas que siempre quedan bien en las fotos (también salen majas cuando van a votar) y algún político del PP clamando contra ZP. Las cifras... dispares, como siempre. Más de medio millón en Madrid según la organización y apenas 10.000 para una empresa de recuento de manifestantes. Da igual. Había gente en la calle que es lo que nos importa.

Nos centramos. La cosa iba de decir “sí a la vida” y no al aborto, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid (ciudad natal del presidente) llamar de todo menos bonito a Zapatero. De “asesino” para arriba. Como usted bien sabe, amigo lector, el Congreso de los Diputados, que es el sitio donde reside la soberanía nacional, ha refrendado la reforma de la Ley del Aborto, equiparándola a las legislaciones más usuales en nuestros vecinos europeos, incluidos países con gobiernos tan progresistas como Francia o Alemania, que optan también por un sistema de plazos. El matiz español apunta que una joven con 16 años puede abortar libremente sin tener que pedir permiso paterno, tan sólo informarles de sus intenciones. Ahí nos quedamos. Esa es la ley y la realidad es que la mayoría parlamentaria la ha aprobado. Punto pelota.

Pero, amigos, aparece la temible demagogia. Aquella que dice que no pasa nada ante una legislación que permite el matrimonio a una chiquilla adolescente (que para eso por lo visto, no hace falta madurez alguna) y que impide el decidir sobre el tener un niño o no. O aquella que soslaya el hecho de que con 13 años se puedan tener relaciones sexuales siempre que sean consentidas (también se es maduro a esas edades).

Si hablamos de la Iglesia Católica, ferviente defensora del derecho a la vida, la Conferencia Episcopal también ha apelado a la inmadurez de las jóvenes ante el trance de abortar. Como usted bien sabe, la madurez es un rasgo que se pide a los que quieran ingresar en el catolicismo... Por eso a los niños se les invita a bautizarse a esas edades maduras de ¿3 meses?...

Y luego está el matiz político. Como usted bien sabe, hablar de aborto es hacerlo de una decisión que antes que nadie, tiene que tomarla la mujer, precisamente quien menos ha hablado en toda esta película. Aquí han expresado sus opiniones políticos (casi todos hombres como el señor Mayor Oreja), cardenales y obispos y presidentes varios de asociaciones pro-vida (que me hace mucha gracia eso de pro-vida, ya que a mi que no estoy con ellos me catalogarán como pro-muerte). La mujer ni mu, bueno sí, las pro-vida para afirmar que lo que dice el Papa de Roma es dogma de fe. Ya ven. Por eso, demos una oportunidad a las libertades personales. A la mujer que quiera interrumpir su embarazo, ahí tiene las herramientas legales. Las que sean pro-vida, que no aborten y que ayuden a aumentar el índice de natalidad, puesto que parece que es lo que les preocupa. Y de la maternidad, otro día hablaremos... o le preguntamos a los señores cardenales y obispos que son grandes conocedores del tema. Sólo tienen que fijarse en la concepción de la virgen María gracias al “aliento” divino. Muy científico todo... como usted bien sabe.



jueves, 4 de marzo de 2010

UN LUGAR LLAMADO MILAGRO


M
uerto. Al otro lado de la escena, un Kalashnikov empuñado por un niño de ¿cuánto? Da igual. Pueden ser 10, 12, 8 años. Otro muerto. Niños soldados desarraigados, extirpados de sus familias con las que rompen todo nexo de unión, todo lazo sentimental. Se les obliga a matar a todos sus parientes por el bien del ideal para el que luchan. Niños soldados que enarbolan armas en vez de lápices, que piensan en la violencia natural de sus vidas, en las que sólo cabe el odio.

Muerto. Otra bala siega una vida más. Da igual. El niño soldado prosigue con su labor cotidiana. A países como Sierra Leona o el Congo no llegan los derechos humanos, porque el único derecho que existe es el de vivir o no, y ahí quien tiene la última palabra es un AK-47. Las guerrillas entrenan desde muy pequeños a los soldados del presente que apenas levantan un palmo del suelo pero cuya negra sombra cubre de sangre el suelo de esas lejanas tierras. Muerto.

Hay quienes luchan contra la sinrazón, a veces con el poder de la fe, otras veces con el poder de la palabra (no la de Dios precisamente). Llegan a donde no lo hace nadie, a donde nadie quiere ir. Ahí es donde gente como Chema Caballero, misionero javeriano, se parte la cara por retornar a los niños soldados de la abducción a la que han sido sometidos. Le cuesta hacerlo, sabe que le cuesta, pero ahí sigue diecisiete años después de haber llegado a Sierra Leona y haberse encontrado a demasiados niños con las manos manchadas de sangre. Un muerto más.

Pero el milagro (pequeño pero constante), se va instalando poco a poco en África. Chema sigue obcecado en reeducar a estos soldados en miniatura, sacándoles de la cabeza el odio, haciéndoles ver que hay otro mundo por el qué luchar. Su tarea queda ahí. Su labor, no reconocida suficientemente, ocupa pocos titulares en los medios de comunicación y todos nos debemos sentir un poco culpables de que mientras yo escribo y ustedes leen este artículo hayan muerto a manos de niños soldados cinco personas en Sierra Leona o en cualquier otro conflicto que asola África. Sirvan pues estas letras para colaborar a hacer más visible ese lugar llamado milagro.

Foto: Raúl Moreno