viernes, 31 de marzo de 2017

Lo que el teatro nos da

"Mínimos de máxima calidad"...

"Lo bueno si breve..."...

"Las esencias vienen en frascos pequeños"...

"Menos es más"...

Creo que ya hemos acudido a todos los tópicos habidos y por haber en referencia a la magnitud de las obras que se representan cada año en el Certamen de Mínimos que organiza la asociación cultural Taetro. Hemos leído estos titulares en años anteriores cada vez que estos locos del teatro estrenaban las piezas cortas seleccionadas en este concurso, pionero en el país en cuanto a este género se refiere. Pero este año podríamos repetir titulares porque Taetro ha ido un pasito más adelante. Si hace ya tres años empezaron a cambiar las formas en esta presentación de obras, primando el dinamismo, buscando dar coherencia a los distintos títulos, este año han llegado a altas cotas de perfección dotando al conjunto de un nexo de unión, mitad poético, mitad conceptual con el que íbamos de una obra a otra mientras en el escenario a media luz, los actores cambiaban la escasa escenografía de un montaje por otro.

'deCaídos' (Foto: Fran Virués).
Bien lo agradeció el público asistente al Teatro Moderno (más de 200 espectadores, una cifra espectacular teniendo en cuenta el escaso público que está llevando este año este espacio cultural a sus butacas), que premió con sonoras salvas de aplausos lo dinámico del planteamiento escénico y la variedad temática del quinteto de obras que se estrenaron, pertenecientes al XVII Certamen Rafael Guerrero.

Y lo cierto es que hubo tiempo de todo. Por ejemplo, de acudir al desplome de una mujer cansada de todo, zaherida por su destino, sin posibilidades de guardar en la bolsa que acarrea, su futuro junto a su ropa sudorosa y ensangrentada por los combates de la vida. La historia de esa boxeadora golpeada por su propia sinrazón se llama Las Vegas nació del ingenio del salmantino Alberto Palacios y fue trasladada a la escena de forma magistral por Gari León (ausente durante varios años de este certamen). Escenografía efectista y tenebrista (en el sentido caravaggiano del término) para envolver unas rotundas interpretaciones de Almudena Ruiz y Pepe Raya. Chapeau por este último por que a pesar de su escasa experiencia como actor, cuajó un gran papel en un personaje que se movía a medias entre la humanidad y el miedo.

Sobrias fueron las interpretaciones de Sin nombre, apellidos ni pasado, porque sobrio también era el planteamiento propuesto por el texto de Nani de Julián. Taetro apuntillaba así su apuesta por lo social con esta obra donde observamos cómo nuestro Primer Mundo trata de seguir sacando tajada de los que sufren, de los que mueren en mitad del mar. Otro regreso, el de Juana Sánchez, celebrado por todos en su papel de conciencia latente de ese personaje de escritor, encarnado por Paco Téllez (a la sazón, también director) que prostituye sus ideales por la gloria personal. Así de bajo cae el ser humano en ocasiones.

La comedia apareció a la tercera. Con Carnushka, el argentino Juan Pablo Goñi se asomaba por segunda vez a los mínimos tras el estreno en la edición anterior de El cañón en la colina. En esta ocasión, un texto de marcado cariz rioplatense se trocó en una atinada crítica tex-mex a las políticas de Trump (con la construcción de un figurado muro con cajas) a ritmo de comedia absurda. Descubrimos a dos grandes talentos: Aaron Forburguer (estadounidense él, pero residente en Chiclana) e Irene Espigado, actriz de la que ya sabíamos por su trabajo en el Taller de Teatro Grecolatino. Un chorro de aire fresco en las tablas del Moderno, que obtuvo las risas del respetable. Muy aplaudido también fue el cameo de Paco Téllez y de José Luis Sánchez Johnny (este último, director del montaje), como mariachis con su puntito reivindicativo.

Y Taetro siguió subiendo la apuesta del humor. Tomás Afán, autor de deCaídos, nunca falla. Y si Paco Téllez le mete mano al montaje, menos. Él mismo junto con Johnny se montaron en el trapecio circense para, a través del típico humor afaniano y situaciones surgidas del teatro del absurdo, hablarnos de algo tan triste como la falta de oportunidades. Obra preñada de humor negro, de acertadas interpretaciones y de cierta mala baba que le sentó genial al conjunto del montaje. Risas monumentales entre el público.

Y si la noche sirvió para descubrir talentos con Ser feliz porque sí (original de Chema Rodríguez-Calderón) descubrimos uno oculto durante muchos años. No le podemos perdonar a Taetro que nos mostrara tan poco a esa polvorilla de la actuación que es Aurora Alcántara. Algunos destellos de ella tuvimos en montajes anteriores como Antígona en el Diario de Patricia. Pero este año, Aurora ha demostrado que se mueve con esplendor por los terrenos de la comedia descerebrada. Acompañándola (en este montaje dirigido por Miguel Á. Bolaños) un Rafa García que dejó boquiabiertos a muchos con un papel físico, gestual, de muchos vericuetos y muy instalado en la screwball comedy de los años 30 y 40. Comedia loca, gamberra y que sorprendió al respetable por un humor fresco y directo y que resultó el perfecto colofón para una de las mejores noches de Taetro de los últimos años.

ADDENDA:

Mili Lora (Foto: Zúh Malheur).
La asociación chiclanera también celebró el sábado el Día Mundial del Teatro con su habitual merienda junto al busto del poeta García Gutiérrez. Acompañados de pastas y chocolate, Irene Espigado y Dani Peña (del Taller de Teatro Grecolatino) leyeron al unísono el manifiesto escrito por la actriz francesa Isabelle Huppert, mientras que Gari León elaboró el que se "regala" a Taetro por este día y que interpretaron con descaro y gracia gaditana Mila Guillén y Pepi García de Labaranda Teatro. A don Antonio, se le impuso la bufanda -este año, foulard-, a cargo de Virginia Sánchez y Pepe Raya.

La fiesta continuó por la noche con el fallo del jurado del XVIII Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero, la actuación de la Compañía Furtiva de Teatro con la maravillosa Carta de mamá y como cierre de campanillas, la imposición del Taetrero 2017 a Mili Lora, actriz de La Pata Física y de la propia Compañía Furtiva, por todo lo que ha dado al teatro en Chiclana a lo largo de tres décadas.

Lo dicho, dos grandes jornadas que demuestran que Taetro, a puntito de cumplir 30 años, está como nunca ha estado.



Buscaré otro mundo mucho mejor

Cerca de las estrellas. Grandes Pekenikes.





España, estado policial


Estado policial (Deltoya, 1992). Extremoduro.



miércoles, 29 de marzo de 2017

¿Demasiado tarde?

Para tomarse una cerveza escuchando a Carole King, no.





lunes, 27 de marzo de 2017

¿Por qué jugamos al teatro?

Foto: Virginia Sánchez.

¿Por qué juego al teatro?

Podría empezar con el plural. ¿Por qué jugamos al teatro? Pero no creo que pudiera explicarlo con el plural. Porque aún siendo el jugar al teatro un trabajo colectivo, cada cual tiene sus razones muy particulares e íntimas. El teatro, para mí, es un conjunto de soledades que se reúnen en un proyecto común. Cada cual llega y se va por caminos distintos y está por razones distintas. Pero eso es lo que lo hace grande. Da igual de dónde vengas, el idioma que hables (he estado en funciones en inglés, francés, portugués, árabe...). Nunca fue un obstáculo el idioma. Siempre lo disfruté. Tiene tantas patas el teatro, que aunque cojee de una, aún te quedan un montón para que las disfrutes.

¿Qué teatro me gusta?

El bueno. El que se hace sin mentiras, a tumba abierta. Me gusta al que se juega en grandes teatros, en azoteas, en garajes, en soportales, en patios de vecinos (mientras ves como en un balcón alguien da de comer a sus pájaros) en supermercados, en descampados, en la selva explicando que se tenga cuidado con ciertos insectos... Me gusta el bueno. Ese con el que te vas siempre con más preguntas de las que llevas y además ríes o lloras. Porque el teatro no responde a preguntas. No da soluciones. Tal vez esto sea lo incómodo. Lo que algunos/as no soportan. Porque preguntar, preguntarse, es pensar y pensar siempre es un trabajo de riesgo. Por eso siempre que ocurre algo somos los primeros en caer. Soportan aún menos que pensemos en grupo.

¿Ejemplos?

Tenemos una panoplia a lo largo de la Historia. La antigua y la actual. Pongo sólo uno reciente, de ahora mismo. Hoy es sábado en Chiclana. Ahora mismo hay pistas de fútbol abiertas para los niños y me parece estupendo. De verdad, estupendo. Pero esta noche, sábado, esta misma gente no podrá ir a 'su' teatro en Chiclana. Las dos son instalaciones municipales.  Es decir, de todos/as. Nuestro dinero nos cuesta. Pero hay una diferencia en la manera de gestionar y esa, para mí, es la clave. La gestión. Porque no se puede gestionar la cultura sólo con buenas intenciones; hace falta capacidad. Y aquí, a día de hoy, no la hay. Da igual que te hayan dado un Nobel en literatura o que tengas un cuadro en el museo, o que hayas bailado en el Real. La gestión es otra cosa. Está bien que se abran puertas de emergencias. Pero en Chiclana alguien en silla de ruedas no puede subir al escenario público. Y va para 20 años. Buenas intenciones tenemos todas, pero además hay que saber. Y si no, humildad; preguntar a quién sabe. Es tan fácil. Humildad. Por eso soy telleziano, adoración infinita a Téllez. Porque teniendo tantos conocimientos del hecho teatral, aún es mayor su modestia (se morirá de vergüenza con esto).

Ahora la pregunta sería hacia dónde va el teatro en Chiclana. ¿En lo municipal? Ni idea. No yo. Ellos. Los responsables de gestionar. Ni director/a tiene el teatro de una ciudad de 90.000 habitantes. ¿En lo privado?  Bueno, por suerte ya no es Taetro el único grupo. Para eso trabajó también Taetro y es bueno que ocurra así. Veinte años llevo escuchando en Taetro "¡¡más teatro, más teatro!!". Quizás en este tiempo de ahora cuando menos se apoya desde lo municipal sería bueno que retomemos el vono y Volumen del principio, cuando todo era un solar, y gritemos: ¡¡Más teatro!! ¡¡Más gestión!! ¡¡Más teatro!!

Y recordad que ellos/as le tienen más miedo que nosotros al público.

Manifiesto del Día Mundial del Teatro escrito por Gari León y leído (e interpretado) por Labaranda Teatro.



viernes, 24 de marzo de 2017

#Yovoyalteatro

A misa, no. Pero al teatro, sí. En misa me dicen cómo tengo que comportarme. No hay libertad. En el teatro, eres libre, eres otros, eres otras, eres todos.

Y este fin de semana, Taetro celebra en Chiclana el Día Mundial del Teatro. Aquí os dejo el plan que tenemos y que no os podéis perder si no queréis sufrir las visitas -a modo de los fantasmas de Cuento de Navidad- de los candidatos a secretario general del PSOE (la visita de Susana Díaz es la más espeluznante de todas).

PROGRAMA DE ACTOS DEL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2017

Viernes 24 de marzo

Representación de obras premiadas en el XVII Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero. Se pondrán en escena:

-Las Vegas de Alberto Palacios.
-Sin nombre, apellidos ni pasado de Nani de Julián.
-Carnushka de Juan Pablo Goñi.
-deCaídos de Tomás Afán.
-Ser feliz porque sí de Chema Rodríguez-Calderón.

Hora: 21.00.
Lugar: Teatro Moderno (calle Nueva, 20; Chiclana de la Frontera).
Precio: 5 euros.

Sábado 25 de marzo

Celebración del Día Mundial del Teatro con dos actos:

*Merienda de Taetro

-Lectura del manifiesto mundial a cargo de Francisco Hinojosa y del que confecciona la compañía teatral La Baranda.
-Imposición de la bufanda al busto de García Gutiérrez.
-Taetro invita a todos los asistentes a su tradicional merienda con chocolate  y pastas.

Hora: 18.00.
Lugar: Plaza Patiño (junto al busto de Antonio García Gutiérrez).
Acto de asistencia libre y gratuita.
(En caso de inclemencias meteorológicas, el acto se trasladará a la entrada de la Casa de Cultura, junto a la escultura de Dionisio Montero).

*Fiesta del Teatro

-Fallo del jurado del XVIII Certamen de Teatro Mínimo Rafael Guerrero.
-Representación de Carta de mamá a cargo de la Compañía Furtiva de Teatro.
-Imposición del Taetrero 2017.

Hora: 21.00.
Lugar: Bodega Sanatorio (calle Olivo, 1; Chiclana de la Frontera).
Acto de asistencia libre y gratuita.





miércoles, 22 de marzo de 2017

Lo que yo daría...


Me jugaría el patrimonio de la Familia Real (o sea, el de todos vosotros, españoles gañanes) por cantar como Robert Plant, tocar la guitarra como Jimmy Page, la batería como John Bonham y el bajo como John Paul Jones...



martes, 21 de marzo de 2017

¡Feliz Día del Títere!

Quien quiera entender, que entienda...



domingo, 19 de marzo de 2017

#Yovoyamisa

Cuánto nos gusta un postureo a los españoles. Alguien de Podemos dice una tontería (creo que hay problemas más graves que intentar quitar la misa de TVE, aunque por lógica constitucional, así tiene que ser) y a la semana siguiente salen todos los peperos y todos los españoles de bien a decir que van a misa. Tranquilos, la semana próxima abandonarán los templos en busca de quehaceres dominicales más sabrosones.

La verdad es que hoy ir a misa no mola. Solo a ciertas personas mayores y a los de derechas a los que las tradiciones carcas les siguen gustando. Bueno, también a Pepe Bono. Pero hoy, ir a misa es algo que no casa con los tiempos. Podría daros muchas razones, desde filosóficas hasta propiamente religiosas, pasando por usar mi más exacerbado humanismo (para qué cojones quiero yo un Dios inventado por mi, si yo puedo hacer frente a mis problemas) o por la lógica. Pero les voy a dar una razón humana: ir a un lugar donde te dicen cómo te tienes que comportar, donde tienes que someterte a juicio constante si has "pecado", donde tratan de arreglar tu vida conforme a textos escritos hace dos mil años (en el caso más cercano), donde el propio ejemplo del fundador de ese credo es corrompido día tras día... donde simple y llanamente, te coartan tu libertad individual para elegir, tu libre albedrío, ya sería razón suficiente para decir #yonovoyamisa.

Pero el ser humano es gilipollas, así que seguirá creyendo en aquello que no se puede explicar.



viernes, 17 de marzo de 2017

Cachitos de "periodismo" XXXI

Hay algo en el código de justicia de los países democráticos que se llama presunción de inocencia. Es cuando alguien está siendo investigado por un presunto delito pero aún o se ha dictado sentencia. Por lo tanto, se presume que hasta que el juez no dictamine lo contrario, es inocente. Los políticos suelen mangonear mucho esta expresión según le convengan. Si es uno de los suyos quién está siendo investigado, hay presunción de inocencia. Si es el enemigo, no la hay. Así de claro lo tienen los políticos españoles, tan demócratas ellos.

En mis años al frente de una redacción (estoy hablando como si tuviera los mismos años que Lou Grant), cada vez que llegaba una recua de plumillas noveles al periódico siempre les decía lo mismo. Cuidadito con la presunción de inocencia. La palabra "presunto" siempre tiene que ir delante del investigado. Si no ocurren situaciones tan lamentables como la protagonizada por el ABC hace un tiempito:

http://www.publico.es/sociedad/tribunales-condenan-abc-respetar-presuncion.html

Lo que ya es desfachatez periodística es recurrir la sentencia cuando sabes que has metido la pata hasta el corvejón. Estos monárquicos...



martes, 14 de marzo de 2017

Involución

Hola, soy Artur Mas, presidente de la Generalitat de Catalunya y de un partido acosado por la corrupción.

Voy a hablar de otra cosa para montar una cortina de humo. Por ejemplo.... ehm... mmmm... esto... ¡ah sí! Independencia.

Ahora la mitad de los catalanes caerán rendidos ante la engañifa, mientras los que actuamos con un poco de lógica asistimos entre maravillados y sorprendidos, por el futil ejercicio de prestidigitación independentista efectuado por Mas.

Ahora, los patriotas españoles seguirán enrocados en su inmovilismo cerril mientras los patriotas catalanes se sentirán de nuevo las víctimas de todo. Invéntate una patria que luego llenarás las páginas de los periódicos de paridas.

Mamíferos con pantalones hablando de patrias. Involución suma.





lunes, 13 de marzo de 2017

Cachitos de "periodismo" XXX

Ay, los articulistas de opinión. Qué bella forma de entrar en el mundo del periodismo. Así fue mi caso, que sin título que "mostrar" a los mandamases de la comunicación pude "demostrar" que con ganas de aprender, rigor y fiel seguimiento de los códigos de la profesión, era un buen periodista. Por lo menos, uno de esos que hace las preguntas que hay que hacer...

Creo que de eso se trata esta profesión...

En fin, los opinadores. Esa fauna que habita entre columnas y faldones de periódicos y en programas de tertulias donde se grita demasiado y se informa poco para poder expresar aquellas opiniones que a los redactores y editorialistas no les permiten. A veces son atinadas y brillantes, otras vergonzosas. Hoy les traigo un caso de estos últimos.

Siempre fui partidario de seleccionar con buen ojo a quién podía otorgarle un espacio en blanco para escribir libremente en los periódicos donde he trabajado. Con razón nunca tuve que encontrarme con sujetos como este:

http://www.lasprovincias.es/revista-valencia/en-la-pomada/201702/06/monica-carrillo-entre-noticiario-20170206142325.html

"(...) Hay algo en ella, esos pómulos, esos ojos de avellana, ese tono moreno de piel, esas caderas de fuego, esa trasero pistonudo, como de india Pocahontas en versión palmeral de Elche. (..)".

El tal Ramón Palomar tiene que estar sacándose cada día las bolas de alcanfor debajo de los sobacos porque su discurso, al que podemos tildar de machista, está demasiado desfasado y apolillado en cuestiones de léxico. Y no voy a decir más porque el mismo artículo descalifica a quien lo firma.



domingo, 12 de marzo de 2017

Una canción tranquila

Domingo tranquilo.

Ryan Adams. When the stars go blue (Gold, 2001).





viernes, 10 de marzo de 2017

Ahora sí, Logan


Por fin una buena película sobre Lobezno. Por fin, el animal ha salido a relucir. Un animal con emoción, con agallas, con garras sangrantes, sin frases lapidarias pero con dolor. Mucho dolor. Logan es la película que le hacía falta a este personaje. Gracias Hugh.

Si no habéis ido al cine a verla, no sé qué coño esperáis.





jueves, 9 de marzo de 2017

Dos x 1

El tiempo. Bueno, la falta de él. Precisamente eso es lo que hace que hoy tengamos dos crónicas al precio de una. Y no es que me guste especialmente comprimir en un único escrito lo que he podido disfrutar de dos actuaciones distintas, pero oiga, ya lo decía Pink Floyd en Time...

Viendo pasar los momentos
que componen un día monótono
desperdicias y consumes las horas
de un modo indecoroso...

Y cómo uno no es de perder el tiempo de forma indecorosa he decidido hablarlesal mismo tiempo, del tiempo, de sus usos, medidas, costumbres y aprovechamientos puesto que de tiempo va la cosa que a continuación les narro en este dos por uno especial. No sé si ustedes lo han pillado aún.



DON QUIJOTE EN LA PATERA. Vídeo Promocional. Teatro Clásico de Sevilla from TEATRO CLASICO DE SEVILLA on Vimeo.


El tiempo discurre. Pasa con alboroto cuando en una cascarita de nuez, el héroe, acompañado de su fiel compañero, ve pasar la vida. El entorno es agreste, desconocido y los visitantes también lo serán para el ilustre hidalgo desprovisto de su rocín y embarcado en una patera que surca mares ignotos. El tiempo pasa para algunos, pero no para todos pasa igual. Algunos lo viven bien, despreocupados de problemas. Otros necesitan una mano amiga que les socorra puesto que bien bien, no están bien. Ahí están tanto Don Quijote como Sancho (magníficos Javier Berger y Juanfra Juárez), prestos a capear el temporal si las aguas no andan mansas. Por esos mares, donde tiene lugar Don Quijote en la patera (producción de Teatro Clásico de Sevilla) pululan personajes variopintos cabalgando el léxico y los pasajes cervantinos que funden a la perfección con el humor y la denuncia social al vaivén de la patera. Javier Centeno se transmuta en el cangrejo Salustiano, en Mohammed el moro que te vende a tu madre y otros caracteres más que plasman realidades divertidas a los ojos de un niño y brutales a los del adulto. Todo se transmuta con suavidad y humor. Ahí está la pluma templada y a la vez certera de Alfonso Zurro, autor del texto sobre el que Antonio Campos ha construido una fábula de rabiosa actualidad y de necesaria revisión. El medio ambiente, la crisis de refugiados, el miedo a "lo otro", el derribar muros simbólicos... Todo está ahí, reducido a una hora de montaje vivo, fresco, divertido y esencial para comprendernos a nosotros mismos. Ay, don Miguel, ay Cervantes, ¡cuánto te seguimos debiendo!

El tiempo también pasa en la siguiente propuesta que vimos en escaso margen de días. Por cierto, hago un inciso para volver a reclamar soluciones en el Teatro Moderno. Muy poca gente en la representación de La grieta, entre animales salvajes, alabado y premiado texto de Gracia Morales y Juan Alberto Salvatierra, que concitó el interés de muy escaso público a pesar de lo interesante de la propuesta. Que los gestores de la cultura chiclanera le den unas cuantas vueltas. Tiempo no tienen...

Tiempo angosto, duro, afilado, del que corta la respiración. La grieta, entre animales salvajes, nos presenta una acción parcelada, acotada y preñada de flashbacks para hablarnos de segundas oportunidades. Porque los instintos llevan al ser humano a cometer imbecilidades pero si hubiese una nueva oportunidad de redimirnos, las circunstancias podrían ser distintas. Nuevo planteamiento, nueva vida, nuevo tiempo. A modo de deus ex machina, los autores llevan a los protagonistas hasta situaciones límite para reconducirlos por una nueva senda, donde el tiempo les da nuevas herramientas. Lo aterrador de todo es que el ser humano es tan ignorante, tan imbécil que siempre vemos latente que el hombre sigue siendo un lobo para el hombre. Quizás el hombre es el animal salvaje.

Potente puesta en escena la de Remiendo Teatro en este texto dirigido por Julio Fraga y con las solventes interpretaciones de Larisa Ramos, Antonio Ramos y Piñaki Gómez. Una pieza donde precisamente los tres baluartes actorales son los pilares sobre los que se soporta la tensión, el drama latente y los miedos a los que todos estamos sometidos como puros animales. Lo que en realidad somos.

(Foto: Pablo MaBe).




lunes, 6 de marzo de 2017

Tontos por tos laos...

Que listo eran los romanos...

Stultorum nomina ubique iacem

O sea, los nombres de los tontos están por todas partes.

Pues eso.



viernes, 3 de marzo de 2017

La Santa Cofradía de Todos los Paletos

Imaginen que por esos casuales de la vida a un chiclanero le da por sacar un paso procesional con la imagen de la Princesa Leia (que los dioses la tengan en la gloria) por las calles del centro de Chiclana (una calle que está abierta al tráfico, lógicamente). Y que ese paso a las diez de la noche interrumpe el normal discurrir del tránsito de vehículos. Imagínense que en ese momento llega una ambulancia en servicio trasladando a un enfermo urgente. Seguro que pondrían a caer de un burro a ese chiclanero e incluso la Policía Local lo denunciaría...

Pues paren de imaginar.

Ahora la realidad. Iba el que esto suscribe en su vehículo minutos antes de las diez de la noche por la calle Concepción (junto al Mercado de Abastos), esquina con Caraza y me encuentro a una cuadrilla de muchachos ocupando todo el ancho de la calzada con su paso procesional. Estaban ensayando su próxima salida en Semana Santa. Me paro. Un minuto, dos... hasta que me canso de esperar y de obstaculizar el tráfico (algunos que iban en mi dirección, tomaron la contraria para hacer el rodeo) y les digo que no tienen derecho a ocupar de esa forma la calzada. Transcribo lo que ocurrió a continuación de forma más o menos literal con el que al parecer es el líder de la manada... perdón, capillitas (por cierto, desconozco a qué hermandad o cofradía pertenecen):


Yo: Oiga, esto no puede ser. Imagine que voy con urgencia o que llegara una ambulancia en este momento. Tardan ustedes casi dos minutos en apartarse de la calzada. ¿Qué pasaría?

Capillita: Ya, pero no ha pasado nada, ¿a que no? Además estás esperando lo mismo que cuando hay tráfico.

Yo: Pero no hay tráfico. No pueden ocupar la calzada como ustedes quieran.

Capillita: Po sí que podemos. Tenemos permiso.

Yo: Tendrán permiso, pero no es lógico que yo tenga que esperar parado en plena calzada porque ustedes en vez de ensayar en un descampado quieren hacerlo en una calzada. Calzada cuyo uso pago con mis impuestos de circulación.

Capillita: Po se espera.

Yo: Ya, pero es que no tengo necesidad de esperar porque quiero llegar a mi casa. Y además, con mis impuestos hago algo más. Pagarles a ustedes el derecho a salir en procesión cada semana santa.

Capillita: Ji ome. Yo también pago impuestos pa ti.

Yo: Vuestras subvenciones y convenios los pagamos todos, amigo. Y ahora mismo se están quitando de ahí o llamo a la Policía Local.

Capillita: Po llámala. Ya te hemos hecho hueco.


En efecto hicieron un hueco escaso para mi coche... Sigo.


Yo: Deberías hacer más espacio porque puedo pillar a alguien.

Capillita: Como yo te vea que pillas al alguien te vas a enterar.

Yo: Vas a tener que mejorar tu educación. Es una conducta poco católica la tuya,

Capillita: ¡Vete por ahí!


Y mientras me alejaba de la escena de los hechos, por la luna trasera de mi vehículo, vi asomar el dedo corazón en señal de peineta del susodicho líder de los capillitas, mientras los más jóvenes del grupo jaleaban el cristiano comportamiento de su jefe.

Es de suponer que la Policía Local esté controlando a un grupo de ciudadanos en cualquier actividad que necesite de ocupar la vía pública. Pero allí no estaba ningún agente. Tampoco los llamé por una razón muy clara: nada iban a hacer porque en este pueblo hay ciudadanos de primera (ellos) y ciudadanos de segunda (los demás).





jueves, 2 de marzo de 2017

El cumpleaños de Quiñones

Fernando Quiñones cumpliría hoy 87 años. Para quien no lo conozca, un breve fragmento de La canción del pirata que es brutalísimo...

"(...) Mi madre, que vivía de lo que iba saltando, me parió en la playa grande que mira a la mar de Berbería, por donde las barracas de salazón y más allá del corral de pesca, a una media legua de la Puerta de Cádiz. Para mi que, sin un techo como ella estaba, andaría igual que las gatas, buscando donde echarse a parir, y que si acudió a esa almadraba del Conde no sería por su gusto, sino por no haber dado con sitio de más arreglo".



miércoles, 1 de marzo de 2017

El principio del camino

A los andaluces se nos llena la boca de andalucismo cuando llega el 28F. Cuando estamos a 1 de marzo, a todos se nos olvida la represión, la lucha, la pobreza, las maravillas de esta tierra y de sus gentes, sus envidias, sus reivindicaciones, sus problemas, sus luces y sus sombras.

Canal Sur deja hoy de hablar de Andalucía para seguir con lo suyo: abuelos y niños dando buenas cuotas de audiencia, programas de sevillanas y copla y susanismo en vena. Pero de lo poco estimado que ponen en "la nuestra" cada 28F es este documental que narra la Gira Histórica, una tournée de artistas andaluces que apoyaron el sí en el referéndum por nuestra autonomía, en aquel lejano ya 28 de febrero de 1980.

Camarón, Tabletom, Pata Negra, Kiko Veneno, Alameda, María Jiménez, los Smash, Silvio (el gran Silvio)... Andaluces, disfrutad. Los demás, también estáis invitados.