miércoles, 4 de febrero de 2009

CRÓNICAS MARRANAS


L
es juro por Darth Vader que no iba a hablar esta semana de la tele, sobre todo porque ya les dí la brasa hace siete días con el temita, pero es que si entonces fueron los de la 3 los que me enervaron, ahora es la cadena amiga la que me pone de los nervios. Y es que ahí radica mi preocupación, en los nervios, en cómo se ponen de los ídem los concursantes de una nueva aberración de Vasile and company que han estrenado esta semana y que dice en llamarse La caja.

Les pongo en antecedentes si no han visto el programita de marras (lo cual no me extraña viendo los paupérrimos índices de audiencia). Meten en un habitáculo a un infeliz para que sufra con imágenes o experiencias extrasensoriales que a priori les resultan imposibles de soportar. Si han visto La naranja mecánica se pueden hacer una idea, pero esta nueva basura mediática envuelta en celofán y con lacito incluido que nos “regala” el canal que tiene un 5 en su nombre, deja en pañales los sufrimientos que padecía el pobre Alex al someterse al mefistofélico Tratamiento Ludovico. Eso sí, tampoco tenemos de banda sonora la Novena de Beethoven. Pardiez.
Redundamos en las mismas cuestiones queridos lectores. ¿Tele basura? Llámenlo así, si lo desean, pero yo no pienso perder mi precioso tiempo, ni mi breve espacio en este periódico lanzando diatribas contra la mala programación de las televisiones españolas, sino tratando de esbozar algunos caminos por donde debemos transitar.

Indudablemente, doctores tiene la iglesia para ello, pero está claro que estamos en un peligroso punto de no retorno. Ahora es someter a vejaciones psicológicas a los pánfilos que se prestan a ello. Mañana serán los castigos físicos. No tenemos suficiente con aguantar a grandes hermanos, a las norias, a las matrimoniadas, para que encima nos asusten con mierdas psicológicas. Si quiero que me pongan los pelos de punta, me pongo a Iker Jiménez, que ya sólo con su peinado me echo a temblar. Ahora no. Vasile and company quiere llevar a todos los hogares experimentos más propios de un Mengele de cuarta, que de una televisión seria.

¿Qué dice el Gobierno? Nada. Es una empresa privada. Hay consejos audiviosuales que controlan los contenidos televisivos. Ya. Me río de ellos. Una cueva en la que algunos se albergan para poner el bolsillo y decir alguna parida de vez en cuando. Seguro que al que concedió en su día las licencias para las privadas, ahora se echaría las manos a la cabeza a ver el desaguisado.

Poco se salva, señores, en este desierto neuronal en el que se han convertido algunas televisiones. El problema es grave y no tenemos ganas de atajarlo. Algunos deberían ponerse a ello de forma inmediata, pero no. Ellos prefieren apuntarse a la teoría del Pasapalabra. Chungo lo tenemos.

4 comentarios:

Alfonso Piñeiro dijo...

En el mejor programa que creo que se está haciendo ahora en la tele, SLQH, les dieron ayer estopa hasta decir basta. En la genial sección "¿Qué está pasando en Tele 5", Ángel propuso adoptar un término nuevo para la programación de "la cadena amiga", o de "casa Vasile". Ya que ellos mismos han estirado hasta romperla la cuerda de la "telebasura", el presentador de La Sexta propone utilizar el término "tele cabrona", que para emisiones como la aludida es más que apropiado.

Por cierto, me quito el sombrero con tu cinefilia: el pobre Álex al someterse al mefistofélico Tratamiento Ludovico. Además de que revela conocimiento de causa, merecería la mención a la frase más freak del artículo, si no llega a ser por el impacto de la primera: les juro por Darth Vader. No dudes de que te la copiaré.

Por cierto, mandoble que se tragó Horcajo en Intereconomía.

Miguel A. dijo...

Aclaración número 1: Cierto, SLQH es de lo mejorcito en la actual televisión nacional.
Aclaración número 2: Me sumo a lo de "tele cabrona". Le copiaré el término al señor Ángel Martín si siglo hablando de la tele y si no me descompongo antes.
Aclaración número 3: Si vieras el artículo que publiqué una vez en Cádiz sobre las mil y una interpretaciones de La naranja mecánica. Dios (si existe), tenga en su gloria al (judio y ateo), señor Kubrick.
Aclaración número 3: Soy friki por naturaleza
Aclaración número 4: Tiene usted mi nihil obstat para utilizar lo que quiera de este humilde servidor.
Aclaración número 5: Contrastación de las fuentes, amigo Piñeiro... contrastación

Alfonso Piñeiro dijo...

Querido Bolaños, no dudo que las presiones que según ciertas fuentes ejercen sobre vuesas reales y redactoriles cabezas os haga perder el juicio, mi señor, pero habréis de saber que habéis repetido el dígito "3" en vuestras aclaraciones, por lo que, mientras el procurador general no vise el documento del comentario anterior, me reservo el derecho de no ejercer, a saber, alguna de las siguientes habilidades hoy tan de moda en ciertas redacciones: plagio, copia, homenaje camuflado y similares capacidades que campan a sus anchas.

Con el mayor de mis consideraciones hacia su persona. Se despide, atentamente, este admirador de vuesa merced.

Miguel A. dijo...

Sepa vuesa merced que el que aquí manuscribe, sufre, exhorta sin atención a la muchachada y trata de desfazer entuertos porque algunos/as creen ver marcialesmarines donde lo que hay es simple alucinación, concede la merced a su señoría de usar a la suya conveniencia cualquiera de mis múltiples habilidades.
Quedando a su disposición para lo que guste, espero que siga obteniendo sumo placer en el oficio del escribiente...