sábado, 28 de febrero de 2015

Truman y Capote

En apenas un año vivimos la fiebre Truman Capote. Primero con la impresionante recreación-copia que Philip Seymour Hoffman hizo de este escritor en el biopic que dirigió Bennet Miller; y luego con la recreación que del mismo personaje hizo el inglés Toby Jones en Historia de un crimen. Eso fue allá por 2005/2006. Revisiones de su obra, visionados de las películas que se basan en las mismas y reportajes sobre uno de los más grandes nombres de la literatura estadounidense contemporánea, y todo ello con la sombra dorada de la estatuilla conseguida por Seymour Hoffman al interpretar al autor de El arpa de hierba.

De Capote se ha escrito y se ha hablado mucho. Gracias al cine, una novelita suya sin más trascendencia alcanzó status de joya. Desayuno en Tiffany´s que Blake Edwards convirtió en delicia fílmica hizo que Capote ganara enteros como narrador. Pero fue con el caso de Dick Hickock y Perry Smith con el que nuestro protagonista alcanzaría el estrellado definitivo.

El 15 de noviembre de 1959, en un pueblecito de Kansas, los cuatro miembros de la familia Clutter fueron salvajemente asesinados en su casa. Los crímenes eran, aparentemente, inmotivados y no se encontraron claves que permitieran identificar a los asesinos. Cinco años después, Dick Hickcock y Perry Smith fueron ahorcados como culpables de las muertes. A partir de estos hechos y tras realizar largas y minuciosas investigaciones con los protagonistas reales de la historia, Truman Capote dio un vuelco a su carrera de narrador y escribió A sangre fría, (por cierto llevada al cine por Richard Brooks), la novela que le consagró definitivamente como uno de los grandes de la literatura norteamericana del siglo XX. Capote sigue paso a paso la vida del pequeño pueblo, esboza retratos de los que serían víctimas de una muerte tan espantosa como insospechada, acompaña a la policía en las pesquisas que condujeron al descubrimiento y detención de Hickcock y Smith y sobre todo, se concentra en los dos criminales hasta construir dos personajes perfectamente perfilados, a los que el lector llegará a conocer íntimamente. A sangre fría, que fue bautizada de forma innovadora y provocadora por el mismo autor como una "non fiction novel", alcanzó un éxito inmediato y le otorgó a Capote la entrada en el Olimpo de los narradores.

Capote llegó a investigar este caso como parte de su trabajo de periodista en el The New Yorker. Cuando vio el material que tenía entre manos supo que esta iba a ser otra gran obra. Usó la base periodística para hacer un relato frío, cercano a los asesinos, pero no sesgado. La narrativa punzante del escritor atrapa al lector de una manera instantánea. La violencia descrita, la brutalidad en estado puro son dos características que hacen que esta obra sea impactante y estremecedora de principio a fin. Parece que es buen momento para volver a ver tanto Truman Capote como Historia de un crimen para ver dos formas de acercarse a un personaje icónico. Uno que se definió de forma perfecta: "Soy alcohólico, soy drogadicto, soy homosexual. Soy un genio”. Pues eso.



viernes, 27 de febrero de 2015

La mala ciencia

Hierático y a la vez azorado, pues le va la vida a su personaje, el actor Gary Sinise contempla un monitor en el que deambula estultamente una presunta doble hélice de ADN. Solemne, proclama: “¡Parece ADN humano!”. A lo que su avispada compañera replica sin inmutarse: “Pero le falta el último par de cromosomas”.

Tal escena no es producto de una pesadilla surrealista, sino de la película Misión a Marte. Poco importa que la cinta sea obra del gran Brian de Palma o que los créditos hagan gala de un presunto asesoramiento técnico de la NASA. Ni de un cromo del ADN se puede inferir si es humano o cefalópodo, ni el ADN contiene pocos o muchos cromosomas, sino al contrario.

El Séptimo Arte ha acostumbrado al espectador a tragarse expresiones como “proteína unicelular” o “virus carnívoro” o a las mil y una perversiones del término “mutación”, todo ello producto de guionistas y directores veleidosos con una absoluta falta de escrúpulo al retorcer las leyes de la física, la matemática, la química o la biología para acomodarlas al particular albedrío del universo hollywoodiense. En Estallido, suspense vírico sostenido por la eficacia de Dustin Hoffman, un mono infectado produce un antisuero que parece ser apto para inyectarlo directamente en las venas de los pacientes y, además, el minúsculo animal lo fabrica en cantidad suficiente para abastecer a todo un pueblo asolado por la epidemia.

No se trata de eliminar la fantasía en el cine, sino de ceñirlo a los mismos criterios de rigor que prestan credibilidad a una producción basada en la solidez de los detalles históricos o del vestuario. Quizá el atentado más flagrante contra la ciencia en el cine no provenga de casos como La guerra de las galaxias del inefable George Lucas -¿no os habéis preguntado por qué no están todos flotando en el espacio, por qué las explosiones se ven si se supone que eso no puede pasar o por qué esas mismas explosiones “hacen ruido”, si en el vacío se supone que lo único que hay es silencio?-, sino de producciones que se barnizan de ciencia escudándose en clichés preconcebidos o en jerga pseudocientífica. Inciso: aunque inexacta, La guerra de las galaxias es lo más, así que ni tocarla.



Los ejemplos abundan en el terreno de la ciencia ficción. En la mencionada Misión a Marte, un astronauta se congela ipso facto al arrancarse su escafandra en el espacio. Según los expertos, la baja densidad de moléculas en el vacío impide que el rozamiento arrebate el calor del cuerpo y la congelación por irradiación pasiva es extremadamente lenta. Muy al contrario, el efecto inmediato sería un achicharramiento por la radiación cósmica (se nota que me he empollado la Wikipedia). Películas como El núcleo, donde un equipo debe penetrar hasta el centro de la Tierra a bordo de una tuneladora para restaurar el campo magnético del planeta; El día de mañana, con delirios climáticos aberrantes; o Armaggedon, con Bruce Willis salvando al planeta de su destrucción por un asteroide amenazador, son una sarta de despropósitos científicos.

No sólo la ciencia ficción es víctima de los gazapos científicos. Hay estudios que se han ocupado de analizar, teórica e incluso empíricamente, fenómenos que se dan por asumidos y que forman parte del inventario de recursos del cine comercial. Los resultados son sorprendentes: las balas no producen chispazos al impactar sobre metal, los rayos láser son invisibles, y un balazo en el depósito de combustible de un vehículo no lo hará explotar. Aún más insólito, un cigarrillo encendido arrojado sobre un charco de gasolina no logra prender el carburante, una equivocación que sedujo al mismísimo maestro Alfred Hitchcock en una de las escenas más tensas de Los pájaros.

En España aflora la tendencia en diversos blogs dedicados a esta materia. Entre ellos figura Malaciencia, del ingeniero de telecomunicaciones y desarrollador de software Alfonso de Terán. Lleva publicados cientos de comentarios críticos sobre el maltrato que sufre la ciencia en los designios de los guionistas. Y no se limita a las superproducciones made in Hollywood.

Y están los que se lo toman en serio
Por fortuna, en el lodo también destellan algunos diamantes. Los expertos coinciden en señalar como ejemplos de buena ciencia en el cine la dictadura genética de Gattaca, la especulación cósmica de Contact y la odisea espacial de 2001, donde Stanley Kubrick contó con el asesoramiento del autor, Arthur C. Clarke, para plasmar un espacio sin sonido ni pirotecnia, una simulación de la gravedad creada por rotación, o un correcto reflejo de la ausencia de “arriba y abajo”, error habitual en otras producciones en las que dos naves coinciden de forma casual en la misma orientación con respecto a un punto de referencia absurdo: la cámara que las filma.



En su lucha por imponer la ley científica en el terreno del imaginario colectivo, el físico Costas Efthimiou no se conforma con hundir su bisturí en el cine. También el folclore popular es susceptible de pasar por el tamiz de los cálculos de Fermi para dejar en evidencia su irracionalidad. En uno de sus trabajos publicado en la web arXiv de la Universidad de Cornell (EEUU), demuestra que vampiros, fantasmas y zombies sencillamente no existen. Los espectros no pueden atravesar paredes y al mismo tiempo subir escaleras, un atentado contra el sentido común reflejado en películas como Ghost, y al que el físico aplica el principio de acción y reacción.

En el caso de los discípulos del conde Drácula, el razonamiento es matemático. Según el autor, la estimación del gobierno estadounidense sobre la cifra de población mundial para el 1 de enero de 1600 era de 536.870.911 habitantes. Si ese día hubiese surgido el primer vampiro y hubiera mordido a una víctima cada mes, reclutándola así para la causa de las tinieblas, en junio de 1602 todos los seres humanos se habrían convertido en vampiros, sin nadie de quien alimentarse.

El argumento desbanca la teoría vampírica por dos vías. Primero, la reducción al absurdo, una vieja conocida de los estudiantes de ciencias. Segundo, el principio antrópico: cualquier hipótesis tiene que ser compatible con la existencia humana. Y el mal sueño de Bram Stoker por una indigestión de cangrejo -según cuenta la leyenda- no lo es. Los sueños, sueños son.



miércoles, 25 de febrero de 2015

¡Dios, qué buen vassallo, si oviesse buen señor!

Creo que con el título de este post está resumida mi opinión del Debate sobre el Estado de la Nación... Ah bueno, y con la siguiente imagen...


Pues eso.



Siempre quise entrar desnudo en tu habitación

Siempre quise entrar desnudo en tu habitación
Y pasar la fría noche bajo tu edredón

No hay nada que me llame más
Siempre quise incursiones en tu habitación

Siempre quise estar desnudo en tu habitación
Siempre quise estar pegado a tu radiador

No hay nada que me encienda más
Siempre quise estar tumbado y desnudo en tu habitación

No hay nada que lo clave más
No hay nada que yo sepa hacer mejor...





martes, 24 de febrero de 2015

El hombre que estuvo allí

Hoy hace cinco años que moría Jim Marshall, un excelente fotógrafo que supo hacer lo que para nosotros es un sueño: estar en el momento justo con las personas adecuadas... Y si no, mira alguno de sus trabajos...

Woodstock

Pete Townshend

Ray Charles

Miles Davis

Mick Jagger

Led Zeppelin

Keith Richards

Johnny Cash

John Coltrane
Jimi Hendrix
Jim Morrison

Janis Joplin

Grateful Dead

Grace Slick y Janis Joplin

Cream

Bob Dylan

The Beatles (no podían faltar)

Da envidia, ¿eh? Pues este señor vivió todo eso...

Jim Marshall




domingo, 22 de febrero de 2015

La adicción tuya y mia...

Three days was the morning.
my focus three days old.
my head, it landed to the sounds of cricket bows...
i am proud man anyway...
covered now by three days...
three ways was the morning.
three lovers, in three ways.
we knew when she landed, three days she'd stay.
i am a proud man anyway...
covered now by three days...
we saw shadows of the morning light
the shadows of the evening sun
till the shadows and the light were one.
shadows of the morning light
the shadows of the evening sun
till the shadows and the light were one...
true hunting is over.
no herds to follow.
without game, men prey on each other.
the family weakens by the bite we swallow...
true leaders gone, of land and people.
we choose no kin but adopted strangers.
the family weakens by the length we travel...
all of us with wings...
all of us with wings...
all of us with wings!
all of us with wings!
all of us with wings!
all of us with wings!
erotic jesus lays with his marys.
loves his marys.
bits of puzzle, hitting each other.
all now with wings!
'oh my marys! never wonder... night is shelter for nudity's shiver...'
all now with wings...

Three days. Jane's addiction





viernes, 20 de febrero de 2015

Otros lugares... otras visiones I: Zúhmánticos

Está bien acordarse siempre de los amigos y más, si estos están metidos también en el mundo blog, porque eso los hace más interesantes. Por eso quiero abrir una serie en Reino de Taifa (otra más, por si no tenéis bastantes con los Cachitos de "periodismo" o el BoCabulario) para hablaros brevemente de alguna de las bitácoras que tengo enlazada en la sección Otros lugares... otras visiones. El comienzo no puede ser otro que con Zúhmánticos (www.zuhmanticos.blogspot.com.es).



Todo empezó con un vaso de cream, un oloroso dulce de Chiclana bien frío servido en vaso ancho y tomado al fresco de una azotea cualquiera. Una foto captando los matices de color del vino y las gotitas de la acción del frío sobre el vaso y ya hubo imagen de portada. La idea del blog de Zúh ya venía de antes. Pensamientos, frases, sus escritos (esos escritos que oscilan entre el ripio ingenioso o el artículo con carga de profundidad) que siempre te van a decir algo. No hay nada inane, no hay nada superficial aunque a veces lo parezca por el tono de algunas de sus publicaciones, pero no. Todo bien pensando, bien estructurado... bien escrito.

También se han exhibido fotos, se ha ofrecido música selecta, poemas de los grandes y de otros que no lo son tanto, préstamos de otros (en temporadas concretas ha contado con la colaboración de amigos para hacer un blog a cuatro o seis manos), el Zúhcabulario (vale, yo le copié la idea) y un mundo que... que quizá sea mejor explicar con algo que le escribí hace un tiempo para definir su blog...

Refrescante, lúcido, sorprendente, apañado, caracolizante, reflexivo, apasionado, contemplativo, pausado, frenético, colifloresco... él y su mundo.

Pues ale, a disfrutar con un blog que siempre traerá alguna sorpresa, quizás tras la sombra de un caracol...



jueves, 19 de febrero de 2015

La memoria olvidada de Manuel Muñoz Martínez

La mañana se despertó fría en Madrid. La piedra del muro del Cementerio Este, gris y despiadada, aguardaba inmune al llanto, al sufrimiento, al temor y la rabia, la llegada de un preso al que iban a fusilar. El pelotón se apresuró a calar sus fusiles. Posición de disparo. El preso con la mirada altiva y seguro de su destino, consciente de que lo que lega fue una idea de una España democrática pero que ha sido cercenada por la fuerza de la ignominia. Los disparos retumban en aquella mañana de diciembre del 42 y el cuerpo del chiclanero Manuel Muñoz Martínez cae al suelo. Franco ganaba otra batalla mientras el mundo se envolvía en humo y muerte.

Quizás para esto sirva la memoria histórica que tantos han intentado dejar en el olvido. Conocer la vida de Muñoz Martínez, chiclanero que desde una sólida carrera militar fue uno de los más activos miembros de la izquierda republicana justo antes de la Guerra Civil y que tras estar involucrado en algunos de los más importantes hechos de aquella etapa histórica, huyó a Francia tras el golpe de Estado de Franco contra la democracia y allí fue apresado por la Gestapo que lo entregó de nuevo a España. Aquí le esperaba un juicio sumarísimo y la muerte.

Conocemos algo mejor a Manuel Muñoz Martínez gracias a la labor investigadora de Fernando Sígler, autor de Cautivo de la Gestapo. Legado y tragedia del dirigente republicano y masón gaditano Manuel Muñoz Martínez, libro editado en 2010. En este minucioso estudio vemos como nuestro protagonista vino al mundo en Chiclana en 1888. A los 16 años ingresó en la Academia de Infantería de Toledo y tras una etapa de ascensos fulgurantes en el escalafón militar, participó en la Guerra de Marruecos, concretamente en operaciones que tuvieron lugar en el Rif, donde incluso fue herido. Entre 1918 y 1919, Muñoz Martínez estuvo en Francia como miembro de la comisión militar española agregada al ejército francés, misión que, según señala Fernando Sígler, "le servirá en el futuro para el desempeño de sus funciones públicas, entre las que destacará su pertenencia a la comisión parlamentaria de Guerra en el Congreso de los Diputados en época republicana".

Muñoz era un militar identificado plenamente con la nueva situación política que inauguraba el advenimiento de la República. Ya durante la Dictadura de Primo de Rivera, había tomado parte en diversos movimientos contra el poder establecido como por ejemplo, la conspiración organizada a finales de 1929 que contribuyó a la dimisión de Primo. Fue en esos años cuando Muñoz se inició en una logia gaditana y "dentro de la institución siguió trabajando durante los años finales de la monarquía por el advenimiento de la República", tal y como nos comenta Sígler.

Por la verdad en Casas Viejas
Pero la dimensión política de Muñoz Martínez durante la República es lo que nos interesa vivamente, puesto que el chiclanero no desempeñó una tarea oculta o nimia en el nuevo tiempo político. Por tratar de ser breve y a la par, ecuánime, hay que decir que ocupó un escaño por Cádiz como miembro del Partido Republicano Radical Socialista, formación que se situaba a la izquierda del abanico de los distintos partidos republicanos. Al ser elegido diputado en junio de 1931, se dedicó por completo a sus actividades políticas y entre otros destacados papeles, fue miembro de la Comisión de Guerra de las Cortes Constituyentes y a partir del verano de 1932, de la de Agricultura. Entre otras tareas, formó parte de la Comisión parlamentaria extraoficial que se trasladó a Casas Viejas tras la negativa del Gobierno republicano a enviar una oficialmente designada por las Cortes. Ésta regresó a Madrid con testimonios durísimos y totalmente irrefutables de los vecinos acerca de lo que realmente había sucedido y que el Ejecutivo presidido por Manuel Azaña se empeñaba a ocultar. El propio Muñoz Martínez, aunque políticamente seguía respaldando a Azaña, impuso una visión que explicara con veracidad lo que sucedió en Casas Viejas e insistió para que se depuraran los hechos. "Debemos ver el grado de intervención de las fuerzas, y dentro de las fuerzas, quién diera la orden y quién la ejecutara; de dónde partió la orden que dio lugar a actos […] verdaderamente incalificables e inhumanos. […] Y para que se [hiciera] justicia a secas y a fondo, alcanzando a quien alcance y llegue adonde llegue", apuntó en un discurso en el Congreso de los Diputados un 23 de febrero de 1933.

Muñoz Martínez siempre tuvo clara su defensa del ideal republicano y sus firmes convicciones progresistas. Dentro del PRRS, Muñoz Martínez perteneció al sector más izquierdista, partidario de mantener la coalición con los socialistas y contrario al ala que optaba por coaligarse con los radicales de Lerroux. Cuando la primera corriente se escindió para formar un PRRS Independiente alrededor de Marcelino Domingo, Muñoz Martínez y bajo su influencia, la inmensa mayoría de los radicales socialistas gaditanos, se afiliaron en septiembre del 33 al nuevo partido para al año siguiente, participar activamente en la creación de Izquierda Republicana, desempeñando el cargo de presidente de esta formación en la provincia de Cádiz. Durante el bienio radical-cedista, fue el único diputado de la izquierda en ocupar un escaño por esta provincia en el Congreso, se mostró particularmente activo en la defensa de los militantes sindicales y políticos de izquierda encarcelados y aún tuvo tiempo para, en junio de 1934, oponerse al proyecto de amnistía de los implicados en la Sanjurjada de 1932 (el golpe de Estado del general Sanjurjo contra la legalidad democrática). Al triunfar la coalición de Frente Popular en febrero de 1936, Muñoz resultó el candidato más votado de toda la provincia y ocupó representación no sólo en varias comisiones parlamentarias sino que también desempeñó de forma interina el cargo de gobernador civil de Cádiz.

Guerra, exilio, presidio, muerte
Y llega el 18 de julio del 36. A las dos semanas de empezar la Guerra Civil, Muñoz Martínez fue nombrado director general de Seguridad, cargo clave que ocupó hasta diciembre de 1936. Durante aquellas confusas y trágicas semanas intentó, según Sígler, "encauzar legalmente la actividad policial en esta retaguardia republicana" y evitar los abusos extrapoliciales cometidos por grupos incontrolados, en un contexto en que el odio y el rencor político llevados al extremo, empujaban a ejecutar al adversario sin ningún atisbo de juicio justo. Fue en su cargo en la Dirección General de Seguridad cuando a Manuel Muñoz empezaron a crecerle los problemas. Entre el 22 y el 23 de agosto se asesinaron en la cárcel Modelo de Madrid sin razón alguna a casi una treintena de destacados prisioneros de derechas, a cargo de milicianos anarquistas. En noviembre tuvieron lugar las matanzas de Paracuellos y Torrejón. Muñoz fue acusado por las filas franquistas de ser uno de los principales responsables de ambas masacres así de como lo acaecido en la Modelo, aunque según las investigaciones de Sígler, nuestro hombre "no organizó las matanzas masivas de presos" ocurridas en esos lugares el 7 de noviembre, puesto que había abandonado la capital el día anterior. En un gesto que le honra, el propio Muñoz reconoció ante sus jueces franquistas que durante la guerra no todas las normas dictadas en el bando republicano para evitar las ejecuciones extrajudiciales fueron cumplidas.

Tiempos convulsos. Tiempos de guerra y de miedo. Muñoz siguió en Valencia como diputado de las Cortes por IR, antes de reunirse con parte de su familia cerca de Barcelona (otros familiares fueron encarcelados en Sevilla, entre ellos su padre), teniendo finalmente que cruzar la frontera francesa a finales de enero de 1939, antes de encontrar, con su compañera Araceli Zambrano (hermana de María Zambrano) y su hijo, asilo y ayuda en casa de unos familiares afincados en París. Mientras tanto, en la España franquista se habían acumulado contra él los cargos y los testimonios acusatorios. La entrada en la capital francesa de los nazis y la solicitud de detención de las autoridades franquistas a las alemanas, dieron al traste su deseo de trasladarse a Méjico, pues Muñoz fue detenido y encarcelado en octubre de 1940 a pesar de los esfuerzos por dejarlo libre de Barthélémy, ministro de Justicia del régimen colaboracionista de Vichy.

Encarcelado -como lo había estado Lluís Companys, el que fuera presidente de la Generalitat catalana- en la tenebrosa prisión de La Santé de París, resultaron infructuosas las gestiones de un familiar suyo de nacionalidad francesa encaminadas a conseguir una atenuación del rigor de su apresamiento. Sometido a juicio en enero de 1942, la Corte de Apelación de París hizo suyos los argumentos de las autoridades españolas, que lo acusaban de "asesinatos y robos" y concedió la extradición, la cual, tras ser refutada por Barthélémy, fue ratificada por el propio mariscal Pétain en abril de 1942. Muñoz fue entregado por la policía alemana a la española el 26 de agosto de 1942. Después de prestar declaración durante dos días en la Brigada Político Social de Madrid, fue encarcelado en la prisión de hombres de Conde de Peñalver de la capital, tras ser sometido a una parodia de juicio en el que se conculcaron las más elementales garantías procesales.

Manuel Muñoz Martínez, la persona, el político, el militar, el amante y el padre, fue fusilado en el cementerio del Este de Madrid el 1 de diciembre de 1942. Sus ideas, ocultadas por el olvido, hoy buscan la luz. Quizás, la memoria rescatada por parte de todos los chiclaneros, aún le sirva de homenaje.



Fuentes y bibliografía:
-Cautivo de la Gestapo. Legado y tragedia del dirigente republicano y masón gaditano Manuel Muñoz Martínez. Fernando Sígler Silvera. Edita Asociación Papeles de Historia (2010).






miércoles, 18 de febrero de 2015

¿Sueñan los directores con películas eléctricas?

Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.

Frase mítica de Blade Runner. Pero antes de entrar en harina, vayamos al principio. Al Creador. Hablar de Philip K. Dick es hacerlo de uno de los grandes nombres de la literatura de ciencia ficción. Es hablar también de un filón para el cine en los últimos treinta años, puesto que se han adaptado para la pantalla varios de sus relatos, algunos con más fortuna que otros. Spielberg hizo una adecuada recreación de uno de sus relatos (Minority report) y Ridley Scott puso de moda a un autor que moriría poco antes de ver acabada Blade Runner, adaptación de su relato corto ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968). Otros venerables nombres como el de Paul Verhoeven también se han atrevido a utilizar al señor Dick como fuente de inspiración cinematográfica (Desafío total).



La obra de Dick se ha calificado de visionaria, fría, desprovista de sentimiento pero terriblemente cercana a una verdad que puede cristalizar en los próximos años. Probablemente tampoco se equivoquen aquellos que encuentran analogías en los mundos futuros que este escritor narraba en sus obras con aquel que le tocó vivir (y con el que nos toca en suerte también a nosotros). De todas formas ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? encontró una magnífica versión cinematográfica, aunque la película de Scott incidía algo más que el libro en aspectos llamémosle sentimentales. La película se aleja en algunos asuntos del relato de Dick aunque sigue siendo una alucinante pesadilla fantacientífica cuya principal premisa argumental es la tenue línea que separa lo artificial de lo natural, expuesta en la historia de un agente, Rick Deckard, que se dedica a cazar replicantes, androides con semejanza humana y lo que es más importante, con la capacidad de sentir, algo que les hace especialmente peligrosos para el statu quo imperante (una ciudad anclada en la mitad de nuestro siglo con cierto aroma a megalópolis nipona).

Eso en el terreno literario. Pasemos al celuloide. Ridley Scott (con la ayuda literaria de Philip K. Dick y la de Hampton Fancher y David Webb Peoples en el guión), no solo monta una magnífica intriga policiaca, sino que también se esmera en detallarnos un futuro tenebroso (¿por qué el futuro casi siempre es oscuro?¿miedo a lo desconocido?), esa megalópolis que ya de por si es un personaje en el que interactuan los demás. Analogía: lo mismo ocurría con la selva que describía Joseph Conrad en El corazón de las tinieblas.

Fantasía distópica en un principio, Blade Runner va más allá. Interesante mezcla de géneros incomprendida en su tiempo (y aún hoy por mentes incapaces de ir más allá de tontadas sentimentaloides perpetradas por las majors de Hollywood que pueblan nuestros cines), Scott combina cine negro, acción, drama clásico (en el sentido grecolatino de la palabra), además de ser una obra multireferencial en varios aspectos (citas inspiradas en grandes de la literatura, partidas de ajedrez famosas, etcétera). La película (así como la obra literaria de Dick), es también una avanzadilla de mundos futuros que bien podríamos vivir/sufrir. De esa labor premonitoria participaron a posteriori películas como Inteligencia Artificial (basado en un relato de otro de los grandes de la literatura fantacientífica, Brian Aldiss), Minority report, Robocop, Brazil o la saga de Matrix. Muestras de anime como Akira, Ghost in the shell, Appleseed o Cowboy Bebop son totalmente deudoras del lenguaje cinematográfico de esta película.

Por otro lado, en la génesis de Blade Runner no solo confluyeron una buena materia prima (relato), con un guión atinado (obra más de Peoples que de Fancher) y un director en estado de gracia (que venía de despachar así como quien no quiere la cosa Los duelistas y Alien, el octavo pasajero). Y por otro lado, este film no sería el mismo sin la influencia de la obra de Moebius o Edward Hopper, que establecieron en gran medida el estilo visual de la cinta, más un sensacional trabajo de decorados de Syd Mead, unos efectos especiales avant garde a cargo de Richard Yuricich y Douglas Trumbull y la evocadora música de Vangelis. Cóctel perfecto que no gustó apenas al otro lado del charco en el 82 cuando la película se estrenó, pero que fue capital para que el mercado videográfico se desarrollara, porque fue ahí donde el film de Ridley Scott tuvo una segunda vida y donde se convirtió en objeto de culto.

Como prácticamente toda la obra de Philip K. Dick, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? es un fulgurante y directo relato que absorbe al lector desde la primera página con un comienzo impactante y demoledor y que te lleva por senderos que todo aquel devoto de la película de Scott debiera conocer. Película y libro se complementan. Son las dos caras de una misma moneda. Si tenemos al alcance de nuestra mano esta joyita literaria de la ciencia ficción, podemos ver, comparar y regocijarnos con el genio de un autor, de un genio esquizofrénico (sazonado con adicción a numerosas drogas) que se ha convertido a título póstumo en uno de los reyes de la narrativa de ciencia ficción y con cuya prosa nos llevó a través de las puertas de Tannhaüser para observar naves ardiendo más allá de Orión.

Naves más allá de Orión
Si hablamos de Blade Runner, tenemos que hablar de una producción llena de obstáculos. Fue tal infierno que su muy perfeccionista director aún sigue afinando una versión definitiva, pero lo cierto es que esta cinta ha llegado a la actualidad convertida en un clásico cuya sombría visión del futuro sigue generando dividendos. Y es que, en lo que es otro dato curioso en una película repleta de ellos, Blade Runner fue tras su estreno el 25 de junio de 1982 un fracaso en Estados Unidos, pues sólo recaudó en las salas catorce millones de dólares -la mitad de su presupuesto-, pero su apabullante éxito en el recién nacido mercado del vídeo doméstico la erigió en uno de los productos más lucrativos de la Warner. Es la segunda película más demandada del catálogo de la productora, tras Casablanca.

Una explicación al éxito en vídeo y DVD es que la cantidad y calidad de las imágenes que ofrece la película es tanta que muy pocos suelen conformarse con ver sólo una vez esta mezcla de cine negro y ciencia ficción protagonizada por Harrison Ford en uno de sus mejores papeles. Rodada en decorados humedecidos por la lluvia y la neblina que caracterizan esta película en la que apenas se ve el sol, Blade Runner unió bajo una hipnótica banda sonora de Vangelis el alma caótica de Nueva York, Londres, Bangkok y Hong Kong en un diseño visual mil y una veces imitado desde entonces y bautizado como ciberpunk, mezcla de tecnología y marginalidad existencialista. Tan deudora de la imaginación del dibujante Moebius como Metrópolis (1927), de Fritz Lang, la película se sitúa en 2019, mucho después del 1992 propuesto por Philip K. Dick en su relato corto en el que se basa, muy libremente, el guión.

Los principales problemas para Scott a la hora de sacar adelante el proyecto fueron los financieros. No sólo le despidieron una vez acabado el rodaje por sobrepasar el presupuesto (poco después se vieron obligados a readmitirle), sino que los directivos, en ningún momento se mostraron convencidos de que la película resultara comprensible. Un miedo que también afectó al propio Scott cuando tras los pases previos, el público y los críticos (que posiblemente, por la presencia de Harrison Ford, esperaba nuevas aventuras tipo La guerra de las galaxias) se quejaron por considerar la película enrevesada y pesimista.Todo ello llevó a productores y director a tomar una polémica decisión: eliminar un plano onírico que Scott creía fundamental, incluir una locución explicativa a cargo de Ford durante toda la película y alterar radicalmente el desenlace para hacer un final feliz, incluyendo idílicos planos de montañas tomados de descartes de la película El resplandor de Stanley Kubrick. A comienzos de los 90 el hallazgo de una copia de trabajo con el montaje original y su casual proyección en un pase público generó una oleada de entusiasmo popular. Entusiasmo que hizo que Warner olfateara un nuevo negocio: el reestreno de esta versión con el montaje del director y su lanzamiento en vídeo en 1992, en coincidencia con el décimo aniversario del estreno. Una fórmula que generó pingües beneficios y que en 2007 se trató de repetir con motivo del vigésimo quinto aniversario, ante el cual Warner Home Video se sacó de la manga una caja con varias de las versiones de la película. Y por si fueran pocas, Scott volvió a rodar planos para afinar de nuevo el montaje...

"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais: atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir".

Ah, por cierto, en unos meses se estrena la segunda parte de la peli. Que un replicante nos machaque las neuronas, por favor.



martes, 17 de febrero de 2015

Cachitos de "periodismo" VII

Para empezar, una imagen...

Este es Rin Tin Tin... el del medio.
Así que no entiendo qué hace un perro actor en un artículo de Las Provincias sobre las muñecas de Marín...

«Eso es parte de la leyenda urbana, porque no todas las muñecas que fabricábamos iban para el televisor», comenta Ernesto Marín, el hasta ahora presidente del consejo de administración de la marca. En su casa, el también alcalde de Chiclana desde 2011 por el PP, cuenta con una buena colección... «y eso que tengo televisores de plasma», recalca con cierto rintintín

Dudo que nuestro alcalde tenga a rintintín en su salón. En todo caso, las cosas las diría con retintín.



sábado, 14 de febrero de 2015

Todos los hombres de Pablo

En 1949, Robert Rossen despachó una de sus grandes películas. En España se la conoce como El político, mientras que su título original es All the king's men (Todos los hombres del rey), nomenclatura que luego fue aprovechada por Alan J. Pakula para su maravillosa adaptación del libro homónimo que narraba el caso Watergate. En el film de Rossen, un político salido de la nada y cuya principal obsesión era luchar contra el sistema establecido y la corrupción, acabado enfangado precisamente por todo aquello que denunciaba. Yo no miro a nadie...



“Los medios de comunicación tienen que tener control público”.

Miedo... Como periodista y como ciudadano.

Esto lo dice el líder de Podemos, estrella fulgurante de la política patria y auténtico madafacka actual, Pablo Iglesias en un libro de Jacobo Rivero que fue publicado tras las elecciones europeas.

Poco o nada se ha hablado de las medidas que Iglesias y los “circulinos” quieren implantar si llegan a gobernar. Un control de los medios de comunicación públicos y privados. De lo público ya lo sabíamos porque todos los gobiernos en mayor o menor medida han metido mano en la radiotelevisión pública, pero lo de intervenir en medios privados desprende tufo. Me van a permitir ustedes que me tome la licencia de declararme en contra de cualquier tipo de intervencionismo y/o manipulación de la prensa libre. Soy un idealista y me voy a morir así.

Podemos quiere meter mano en la prensa libre. A mi hay parte de esa prensa libre que me parece una puta mierda, pura bazofia, pero quiero que sea una mierda libre al servicio de tal o cual interés. Pero libre. Entrar en una guerra sin cuartel con los dos “imperios” mediáticos (uso la nomenclatura “circulina”) que existen en nuestro país puede dejar mucha sangre en el campo de batalla y sería una torpeza absoluta por parte de Iglesias y los suyos. Pero allá ellos y quienes les voten.

"Si el derecho a la información es un derecho democrático, la concentración de la propiedad es incompatible con ese derecho". Chorrada absurda. Se da la circunstancia de que vivimos en una sociedad capitalista en el que la empresa privada genera riqueza y eso no molesta a casi nadie, salvo si eres Fidel Castro. Si hay una corporación que tenga suficientes recursos para concentrar varios medios de comunicación, no podemos meter la mano para evitarlo. ¿Qué propone Podemos? ¿Una nacionalización de los medios para que todos tengan el mismo punto de vista, el de Papá Estado? Chorrada absurda, ya les digo. Lo que tienes que hacer si no te gusta la "manipulación" de Atresmedia o Mediaset (o la Iglesia con la Cope), es tratar de hacer de la libertad lo que impere en la información de RTVE (o sea, que te puedan criticar a gusto si lo haces de puta pena, en caso de que seas presidente).

Venga Miguelito, la has cagado porque Pablo apunta en el libro a que no tiene por qué ser el Estado el que gestiones de manera directa esos medios: "¿Por qué no va a existir una regulación que garantice la libertad de prensa en el mejor sentido del término, sin condicionantes de empresas privadas o de la voluntad de partidos políticos? La sociedad civil tiene que verse reflejada con independencia y veracidad en los medios de comunicación", dice Iglesias. Ese Jauja periodístico existiría si las condiciones laborales de la profesión no fueran las que son (y las que eran antes de la crisis). El modelo Todos los hombres del presidente ya murió. No existen intrépidos plumillas a la búsqueda de la noticia. Gargantas Profundas hay en cada esquina. Todo está calculado y todo está pagado para que salga de tal o cual manera. Ojalá la sociedad se viera reflejada en la información que se publica en los medios, pero tengo claro que eso no puede venir de una regulación estatal. La solución vendría de un cambio de modelo, de estrategia empresarial que posibilite una tercera vía en el mundo del periodismo, pero como hoy el cuarto poder se confunde con los otros tres, mal van dadas las cosas.

En fin, podría seguir, pero me llamarían casta, porque todo lo que sea criticar a Podemos es casta y de la mala. Pero os dejo una idea para que le vayáis dando vueltas: si los “circulinos” siguen pensando en que sus ideas sobre los medios de comunicación son ideales de la muerte, los periodistas no tendremos más remedio que someternos a algo muy peligroso: la autocensura hecha ley.

Miedo, mucho miedo...




viernes, 13 de febrero de 2015

Reservoir pics XIX

Santana, cuando no era aburrido. (Foto: Jim Marshall).




jueves, 12 de febrero de 2015

No es otra película de terror


Hartos de sustos previstos con sus bandas sonoras manidas que acompañan cada sobresalto, de sangre fácil (y precisamente, no la de los hermanos Coen), de ouijas, monstruos desabridos, de slasher sin gracia ni concierto, se agradece una nueva vuelta de tuerca a los entresijos de los terrores que acechan escondidos en la mente humana. Terror cotidiano, cuasi invisible, pero desconcertante. Es lo que nos trae Babadook, película australiana de Jennifer Kent, que fue la agradable sorpresa del último Festival de Sitges.

Una madre con el trauma de haber perdido a su esposo, con un hijo al que no desea haber parido y que es un auténtico incordio, y con crecientes y severos problemas emocionales a causa de tal combinación. Con esos escasos recursos, Kent plantea un acercamiento a lo que precisamente no conocemos: la mente humana. Tan cercana y tan desconocida, que es precisamente lo que más nos aterra. Tomando un poco de El resplandor, un tanto de Misery, una pizca de El inquilino o Repulsión (ambas de Polanski), el film de Kent nos habla de los terrores cotidianos, de los traumas psicológicos, a través de un monstruo inventado que tiene su trasfondo de realidad. Es fantástico el trabajo de Essie Davis, como esa madre que se encierra en el mundo al que su hijo la lleva de la mano. Su transformación no desmerece a la de Jack Nicholson en El resplandor. Y lo peor de todo (¿o lo mejor?), es que nosotros la acompañamos de la mano hacia esa caída en las tinieblas.

Babadook decepcionará a quien espera una película de terror al uso, porque aunque hay sustos, lo que más asusta es esa madre en pleno viaje hacia el pozo de la locura. También asusta (mucho) ese niño realmente hostiable (gran trabajo del pequeño, todo hay que decirlo), pero el monstruo, no. El Babadook atemoriza, nos carga de suspense la atmósfera (apreciable diseño de producción), pero no vemos sangre, ni vísceras, ni manos en los ojos de los espectadores tratando de alejarse del horror de la pantalla. Quizás es que el márketing vendió una cosa y la obra de Kent da otra. Francamente, me quedo con lo segundo. Por primera vez en años, salí satisfecho de ver una “peli de miedo”, que no es tal, pero que sí acojona.




miércoles, 11 de febrero de 2015

De las noches, las más oscuras

De las noches, las más oscuras; de los amigos, los más fieles...


Y luego, la traición, la desconfianza, el miedo... Brecht de nuevo en el escenario, ocasión gozosa para celebrar la obra de un escritor que encarna como nadie la función pragmática del teatro. En La evitable ascensión de Arturo Ui, alegoría finísima del auge del nazismo pero también parábola sobre las prácticas abusivas de cierto tipo de corporación empresarial tan de moda, Bertolt Brecht lanza una llamada de advertencia sobre ciertos grupos que tienden a manipular al personal en su propio provecho. Y en este caso, lo hace en la figura de un mafioso –Arturo Ui- que busca ser reconocido, alcanzar las máximas cotas de poder, eliminando por el camino todo atisbo de oposición. Sucedía hace 80 años y sucede hoy en día. De ahí que el texto de Brecht tenga plena vigencia.

Fantástico montaje del Centro Andaluz de Teatro (CAT), bajo la relectura que del texto original ha realizado José Manuel Mora, que emprende una nueva etapa en su ya dilatada existencia con una obra más necesaria que nunca. Un escenario al que se le ven las costuras, un plantel de actores que pululan por escena durante todo el tiempo, unas proyecciones en vivo que actualizan más si cabe el mensaje, un distanciamiento brechtiano que agudiza la palabra y que se convierte en protagonista de la función, más aún cuando se busca el distanciamiento del distanciamiento casi al final de la obra, cuando el público no sabe si lo que ve está dentro o fuera del montaje. Se enlaza así con la actualidad, con la realidad, con una clase política atenazada por sus malos usos y afianzada en sus sillones y una ciudadanía que tiene ganas de cambio.

Pero Arturo Ui descubre las miserias humanas.  Aquel lugar donde solo muy pocas cosas son de verdad, donde ya no vale ni la confianza personal, donde todo se vuelve oscuro, por la mentira, la desesperación y la traición. Entonces, Arturo Ui ya no es Arturo Ui, es un muñeco, es manejable aunque tienda a pensar que puede manejar a los que están a su alrededor. Este montaje actualizado del Arturo Ui de Brecht bebe de claras fuentes shakespearianas, en especial de Ricardo III, con esas apariciones fantasmales de los personajes que Arturo va dejando por el camino en su aventura de depredación de la sociedad.

Brecht quiere que tomemos partido, que opinemos, que busquemos las soluciones porque él no nos las va a ofrecer en bandeja. Los actores salen de escena..., mejor aún, la llevan al patio de butacas y hacen partícipe a público de la obra, mostrando nuestras tremendas contradicciones. Hay corrupción y hacemos poco para acabar con ella. Existe la mentira pero convive con nosotros con absoluta normalidad. Brecht nos da un bofetón para que tomemos las riendas de nuestro futuro.

Acierta en el fondo y la forma el CAT en su nueva puesta de largo, ya que lo hace con una obra de plena actualidad y con unos actores bien encajados en sus papeles, a veces tremendamente realistas, en ocasiones tan farsantes y tendentes al absurdo que da terror pensar que hay personajes en la vida real que encarnan lo peor de un carácter brechtiano. Y es que parece que a falta de amigos fieles, seguimos sumidos en las noches más oscuras.




Fotos: Paco López.




martes, 10 de febrero de 2015

Feliz cumpleaños, Bertoldo




Bertolt Brecht (10 febrero 1888...)



"Aquello que no es raro, encontradlo extraño. Lo que es habitual, halladlo inexplicable. Que lo común os asombre. Que la regla os parezca un abuso. Y allí donde deis con el abuso, ponedle remedio".



lunes, 9 de febrero de 2015

BoCabulario XV

Flogo/a: Dícese de la persona vaga hasta para escribir flojo/a como es debido.

Ejemplo gráfico:





sábado, 7 de febrero de 2015

Reservoir pics XVIII

Nuestra generación. (Foto: Jim Marshall).




viernes, 6 de febrero de 2015

Pablo, yo soy de la casta



Querido Pablo:

Sirvan las presentes letras para agradecerte todo lo que has hecho por la democracia en este país. Hacía falta aire nuevo, una nueva forma de ver y vivir la democracia desde unas posiciones nada doctrinarias y que diera un sustito a la vieja política que los que solo hemos conocido lo que es vivir en libertad, es la que nos ha acompañado durante todos estos años. Hacía falta un impulso, un cambio de aires, nuevas caras. Renovación en definitiva de los usos y los modos de hacer política. Y llegaste tú con tu ceño fruncido, tu permanente cara de mala leche, tu coleta, tus camisas y esa magia de encantador de serpientes que, con un discurso convencido aunque vacuo de pragmatismo, ha sabido atraer a las masas.

Los de izquierdas, como un servidor, te agradece que hayas espoleado a unos ciudadanos dormidos a pesar de que hayan sido esquilmados y puteados por una crisis que no hemos creado los de abajo. Tus enemigos y los míos son los mismos. Yo los llamo “derecha”, “neoliberales”, “conservadores”; tú los conoces como “los de arriba”.

Me gustan tus pintas y cómo analizas lo que nos ha pasado en estos años. Ahí me encuentras contigo al cien por cien. Pero no te voy a votar porque soy casta, y te lo digo con todo el cariño que te profeso. Soy casta porque siempre he votado a la casta, -o a lo que yo creo que es casta-, aunque casi siempre he ido en el bando de los que casi nunca ganan unas elecciones. Soy la casta que lucha contra el poder establecido, contra los privilegios instaurados casi por decreto, contra las pequeñas (y grandes) corruptelas que suceden cada día en este o aquel partido, contra el enchufismo, contra los voceros resguardados tras una cabecera de periódico pagada con dinero de los políticos (o sea, con nuestro dinero), contra los abusos diarios, contra un sistema electoral que (tú y yo lo sabemos), difícilmente hará que a los minoritarios nos dé el poder suficiente para cambiar las cosas, contra una sociedad a la que veo que la democracia le viene demasiado grande.

Porque Pablo, coincidirás conmigo en que a los españoles no les sienta bien ser demócratas. Y me pongo pedante para contarte que el 1 de octubre de 1975 había en la Plaza de Oriente de Madrid un millón de españolitos enarbolando banderas fachas y lanzando vivas al dictador. Dos meses después, murió el sátrapa y la conciencia democrática se despertó (¡oh, sorpresa!) en muchos de los que vitoreaban al asesino. En poco tiempo, esos mismos iban a votar a un partido de “centro” y en menos que canta un gallo, esos mismos se enfundaron la chaqueta de pana para darle el poder mayoritario al socialismo. En siete años, de la Plaza de Oriente y la "conjura judeo-masónica-bolchevique" al Palace y el “Felipe gobernará”. Entre medias, una Transición apresurada y que cerró en falso muchos debates que hoy se antojan necesarios. Después, muchas elecciones y muchos compatriotas creyendo que la democracia es votar cada cuatro años. Y ya. Que tengo trabajo y dinero en el bolsillo, voto al que lo ha hecho posible. Que no, voto al otro partido mayoritario. Y así en un juego infame, sin importar que más allá de pajarracos y capullos, hay vida inteligente. Los españoles se han acomodado a una democracia ficticia y ahora que las cosas vienen mal dadas y están cabreados con razón, buscan la salvación en tu partido, en Podemos, sin ni siquiera preguntar en qué bases ideológicas os plantáis o qué proponéis para salir de este asqueroso círculo vicioso. Lo sabes, Pablo. Hoy son necesarias las ideologías aunque a ti te dé vergüenza decir que eres de izquierda. A mi no me engañas con ese discurso generalista, porque las generalizaciones son siempre inadecuadas.

Los españoles te votarán en masa y lo vas a aprovechar. Bien que haces y yo me alegraré de ello (por supuesto, antes de que voten a los de siempre), pero eres consciente de que o tocas poder y te sacas de la chistera un buen programa para gobernar o te quedas en una oposición frentista y te comerás los mocos. En cualquier caso, si no eres avispado y no lo haces bien, tendrás solo cuatro años para pervivir. Luego vendrá el ostracismo, el olvido y luchar contra la mayoría.

Pablo, los españoles creen que Podemos eres tú. Que eres omnipresente y omnisciente, pero España es grande y no te presentas en todos lados. En Albacete, Tarragona o Lugo verán a otra persona que no serás tú y no confiarán en ella, así que aprovecha los cuatro años de Podemos, porque después vendrá la nada. Ya sabes, el bipartidismo otra vez, volver al juego de “voto al PP y si lo hace mal, voto al PSOE, y si lo hace mal, voto al PP...”. Ya no serás el Mesías prometido.

Soy de la casta y tú también porque queremos lo mismo. Somos hijos, para mal o para bien, de esta democracia coja, muda y tuerta que nos dieron ya elaborada. Queremos cambiarla y juntos, tú desde Podemos, y yo desde la izquierda real, pondremos nuestro granito de arena para conseguirlo. Y no te enfades por lo que aquí lees. Te aprecio mucho y alabo tu trabajo, siempre seré tu fan, pero no cometas el pecado de la soberbia: ni todo lo que dices está bien, ni tampoco te creas todo lo que dicen de ti. Tú y los tuyos ya os creéis vencedores cuando ni siquiera os habéis presentado. Yo os invito a que habléis con la gente y le digáis qué queréis hacer, más allá de esperar a que el "tic tac" os acerque a la hora de las elecciones.

Lo dicho, me gustan tus hechuras. Pero el problema no eres tú, soy yo. No voy a estar toda la vida peleando contra el bipartidismo, para hacerlo ahora contra el tripartidismo. Así que mucha suerte, yo seguiré trabajando con mis ideas y mis acciones.


Un saludo afectuoso,
Miguel.




jueves, 5 de febrero de 2015

Cosas que debería saber antes de morir

Acabo de enterarme de algo excepcional. En los Autos locos, si aplicáramos la puntuación actual de la Fórmula 1, el coche vencedor sería el Rocomóvil, conducido por Piedro y Roco, aunque no fue el bólido que más victorias atesoró, pero si fue el más regular con muchos segundos puestos. Por ejemplo, Penélope Glamour se alzó con el primer lugar del podio en cuatro carreras, lo cual da una idea de lo igualado de la competición. Cerraría la clasificación el Súper Perrari de Pierre Nodoyuna y Patán, siempre tan tramposos.

Pues ea, una cosa más que sé antes de palmarla....





martes, 3 de febrero de 2015

Reservoir pics XVII

Milky Way




domingo, 1 de febrero de 2015

La combinación perfecta



Nobody is widow, this is your last chance of not being dissappointed for the rest of your life
Nothing really matters only what is in your eyes please don't be mellow all the time...
Only for a ride one last time, be my mentor.
Show me how can I ride in the meadow all time...
Don't be shy be my mentor, show me how can I ride in the meadow all time...
Nobody is widow, is this your last goodbye.
Please dont be mellow all the time...
Only for a ride one last time be my mentor, show me how can I ride in the meadow all time...
Don't be shy be my mentor, show me how can I ride in the meadow all time...
Only for a ride be my mentor, show me how can I ride in the meadow all time...