miércoles, 18 de febrero de 2009

HACIENDO PROVINCIA


D
esde esta misma tribuna hemos incidido en la imperiosa necesidad de una reformulación de la administración política española, sobre todo en lo tocante a los ayuntamientos, verdaderos hermanos pobres del entramado institucional del país. Sus agobios económicos, su dependencia en exceso de otras administraciones, su discurrir subsidiado, hacen perentóreo una nueva visión del poder municipal.

Para intentar arrimar un poco el hombro están las diputaciones provinciales. Instituciones que, según se mire, tienen o no su importancia en el actual Estado español. Para empezar han sobrevivido a las intentonas de eliminación de las que han sido objeto en la restauración democrática, alguna de ellas no tan lejana en el tiempo. Ya sea en forma de Diputación, de Cabildos, Gobiernos forales o Consell de Veguería, esta administración se ha constituido en el más próximo soporte (económico y político) que tienen los ayuntamientos en la actualidad, aunque su labor incide con más concreción en aquellos consistorios de pequeñas dimensiones, a los que tienen mayores dificultades de autofinanciación y a los que están dejados de la mano de Dios.
Ahí reside la grandeza de la labor de las instituciones provinciales. El desarrollo rural es su premisa de partida para relanzar su importancia en el tejido administrativo nacional. Sin embargo, da la sensación de que las diputaciones también han sido abandonadas a su suerte por parte de niveles políticos superiores, léase Gobierno central y autonómicos, puesto que la aglomeración de competencias deja poco espacio de acción a los Gobiernos provinciales.

Sin embargo, ya ha quedado enunciada la labor futura de las diputaciones. La asistencia a los ayuntamientos pequeños, su introducción en la administración electrónica, el arreglo de infraestructuras secundarias, los asuntos medioambientales y sociales, son y serán su seña de identidad futura.

6 comentarios:

Alfonso Piñeiro dijo...

Buen apunte, Miguel A. Funcionan como catalizadores de las inquietudes locales, como aglomeradores, como agentes de coherencia para reforzar a la provincia de personalidad jurídica. Breve, pero acertado. Enhorabuena.

Miguel A. dijo...

Se tendrán que apuntar las Diputaciones a aquello de la optimización de recursos...

XXXXXXXXXXX dijo...

Que yo sepa... ¿ese no es el cometido que tienen asignadas las diputaciones provinciales desde la LO 30/92, anteriores y siguintes? Al menos eso es lo que me tuve que estudiar para la oposición hace ya cinco años largos.

UN saludo fuertote

Miguel A. dijo...

Usted que es conocedor de la ley estará más informado de ello, pero... ¿cumplen las Diputaciones la labor para la que fueron concebidas?

Saludos afectuosos, compañero.

XXXXXXXXXXX dijo...

Saludos de nuevo, estimado amigo Bolaños:

Se supone que deberían de cumplirlo, deberías. Pero... ¿cuántas y cuántas veces no hemos tenido que cubrir tres veces la misma cosa porque no se han puesto las pilas los muy pillos? Los profesionales del ramo venden como nuevos sentimientos la renovación de los votos matrimoniales contraídos en rueda de prensa.
Porque, recordémoslo, ¿tiene tiempo un periodista cualquiera de hacer una ronda de llamadas por todos los ayuntamientos de la provincia para que le cuenten cuál ha sido la aportación en medios telemáticos que le ha concedido en el año corriente la Diputación?

Lo malo de la verdad, en los tiempos de carestía que corren, es que sólo viene avalada por una fuente.

Ahora, a ver quién es el listo que se compromete (o que le permiten, mejor dicho) a invertir dos semanas a tiempo completo para sacar un reportaje a dos páginas ponderando la información obtenida.

Qué cucos son. Qué bien montado se lo tienen y cuánto se parece la información al ímen de la Vírgen María.

Un abrazo, men.

Miguel A. dijo...

Ya sabes que somos jornaleros de la palabra pagados para que saquemos lo que interesa. Es así aquí, en Cádiz, en Madrid y en Pernambuco. Lo deseable sería tener tu tiempo y hacer PERIODISMO, pero lamentablemente, en esos tiempos de carestía a los que aludes, es bastante complicado. Pero aquí andamos algunos, intentando sacar algo más de chicha a los medios con los que contamos. Será verdad aquello de "la imaginación al poder". Tendré que ponerla en práctica para hacer mi trabajo de forma decente.
Amen.