martes, 9 de noviembre de 2010

RAZONES PARA CREER


E
n pleno agro nos hallábamos, años ha, en los que la economía se basaba en la cosecha y en la productividad de las pequeñas cabañas que cada ganadero tenía. Pasaron los años y la cosa técnica fue ganando terreno a las labores duras del campo. El éxodo rural fue mermando las poblaciones del interior, mientras las ciudades acrecentaban su dominio. Los jóvenes se iban alejando de los trabajos de sol a sol y de las cosechas que regían las estaciones. Lo moderno atacaba la tradición agraria de tierras como Castilla-La Mancha.

Pero es momento de retomar posiciones, de levantar los ánimos alicaidos de la población activa del sector primario, que sufre como nadie esta crisis que no quiere irse. Ellos esperan, literal y figuradamente, esos brotes verdes que anunciaron algunos voceros hace ya un tiempo y que no se vislumbran entre tanta mala noticia económica, pero afortunadamente, existen administraciones que apuestan con seriedad y rigor (y lo que es más importante, con montante económico), por robustecer una actividad que ha sido seña de identidad de esta y de otras tierras a lo largo de los siglos.

Apuesta la Junta por la modernización de las explotaciones agrarias, la incorporación de los jóvenes al campo y por la mejora de las infraestructuras de regadíos. Treinta y seis millones de euros se invertirán en este curso para estos fines. Treinta y seis millones de razones para creer en la agricultura como modo de producción esencial en nuestra economía, más si cabe cuando el sector primario puede aliarse con el respeto medioambiental y con actividades complementarias como puede ser el resurgir de la industria artesanal o el turismo rural.

Son estas subvenciones, necesarias para apoyar un sector castigado por la crisis y por el transcurrir del tiempo. No es actividad para viejos. Nunca lo ha sido y no lo será. En esto, no como en otros campos, las vocaciones cuando surgen lo hacen con raíces fuertes y duraderas.

No hay comentarios: