martes, 27 de septiembre de 2011

JASP


L
as mujeres ganan terreno en política aunque sigue siendo insuficiente el avance que han experimentado en estas dos últimas décadas. Jóvenes aunque suficientemente preparadas, política y las mujeres casan en la provincia de Albacete, y prueba de ello, fueron las elecciones municipales en la que casi un 33 por ciento de los concejales elegidos fueron féminas por lo general, más jóvenes que sus compañeros de corporación y con un nivel de estudios más elevado. Sin embargo, queda por dar el último paso, el más importante, aquel en el que se tiene que abordar el asalto definitivo al poder en diversas instancias. En un informe realizado por la Federación Española de Municipios y Provincias se demuestra que ellas tan sólo ocupan el 15,3 por ciento de las alcaldías, aunque en Albacete hay un matiz curioso y alabable. Tres mujeres han liderado el Consistorio de la capital en los últimos años. Carmina Belmonte fue la primera, más tarde Carmen Oliver tomaba posesión, para cederle el testigo a la actual alcaldesa, Carmen Bayod.

No creo en la discriminación positiva. Creo en un ajuste de mentalidades, de creencias, de las leyes machistas que aún imperan, y en derribar prejuicios. Creo que las mujeres tienen suficiente aplomo, suficiente preparación, suficientes ganas como para acometer ese salto del que hablaba antes, aunque no tengo tan claro que eso vaya a suceder de aquí a mañana. Sabiendo que en la administración pública es donde la mujer toca más poder (si echamos un vistazo a las mujeres con poder en el sector privado, apaga y vámonos), es de esas instancias donde las cosas pueden empezar a cambiar.

El camino recorrido es interesante, pero como en otras tantas cosas, España ha empezado a transitarlo demasiado tarde. Recordemos que hasta hace 30 años, una mujer no podía abrir una simple cuenta corriente en el banco sin el placet del marido. Los saltos de gigante que ha dado la mujer por conseguir una equiparación real (no solo en papeles, no solo en leyes), se han visto como logros sociales de gran calado, pero seamos sensatos, España sigue siendo un país machista en el que no gusta la idea de una mujer que mande.

Y hablando de mandar, ¿no es hora ya de "darle boleto" a los hombres como candidatos a la Presidencia del Gobierno? ¿Para cuando una mujer en Moncloa?

Foto: nato.int

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