HUEVOS DUROS

N
o es justo. Da rabia. Al fin y al cabo, no es lo que toca. No es el debate que queremos. Hay elecciones MUNICIPALES y no GENERALES, pero da igual, se confunden los términos y en cuanto se abre la espita, cualquier terreno es bueno para hablar de aquello y no de ésto.

La prueba más clara la hemos tenido en Albacete (y en todo sitio al que haya asistido algún representante “de los gordos” de los principales partidos políticos de este país). Hace unos días aterrizó en el Llano el señor Zapatero, liberado ya de la carga que le suponía ser el candidato perdedor de los socialistas a las generales. Con la vista puesta ahí, en las generales, decidió no ser el presidenciable de los de la rosa, y cederle el testigo (¿el muerto?), a otra cara más amable y menos perjudicada por la crisis. ¿De qué habló ZP en el Palacio de Congresos? Sí, de Barreda. Sí, de Bono. Pero también de todo menos de Castilla-La Mancha y de Albacete, que es lo que nos interesa a los que la política es algo que tenemos que sufrir como mal menor de esta cosa llamada democracia. ¿Elecciones en clave local? Sí, ya.

Dos días después paseó palmito de presidenciable, esta vez para ocupar el toledano Palacio de Fuensalida, la candidata del PP a la Junta, la señora Cospedal. Habló de la crisis, de ZP, de los posibles sucesores, de las primarias, de dedazos, de faisanes y de candidatos abertzales. También habló algo de Barreda y le dedicó unas sentidas frases a la verdadera protagonista del acto, una Carmen Bayod que tendrá que buscar más eco mediático en otros actos, porque lo que era en ese... Lo dicho, que de debate municipal, ná de ná, como dice el gran Toni Zenet en una gloriosa versión del Je ne regrette rien de Edith Piaf.



A veces me cuestiono por lo rápido que hemos aprendido lo bueno y lo malo que nos ha traído la democracia. En otros países costó más que el mecanismo de este sistema político calara entre la ciudadanía, pero en España hemos hecho un cursillo acelerado. Así no extraña que nos familiarizáramos en los 90 con la corrupción y que ya la veamos como algo inherente a la democracia o que aprovechemos cualquier comicio para hablar de lo que no toca.

¿Qué pasa entonces con Ayuntamientos, Diputaciones y Gobiernos regionales? Pues que una vez más, se quedan sin espacio de debate en favor de una política nacional que por insistente, ya cansa, sobre todo cuando no se esgrimen argumentos de peso que sean realmente útiles para la ciudadanía, porque ¿creen ustedes que divagar sobre la fuga de un etarra nos soluciona la papeleta a los que andamos preocupados por cuestiones más mundanas? Pues no, pero es lo que hay.

Nuestros políticos andan sordos y se empeñan en ganarse la perra gorda al más obstinado. A este paso, a cualquier acto al que vaya, a cualquier convocatoria de prensa que acudan, terminarán pidiendo dos huevos duros para cerrar cualquier tema que les resulte un tanto incómodo. Si es que a veces a uno le entran ganas de elegir antes a alguno de los absurdos hermanos Marx antes que a uno de nuestros “preparados” políticos. En fin...

Créditos: thesocialfirefly.wordpress.com y youtube.com