RECTA FINAL

Y
a no hay marcha atrás. Se ha cerrado el plazo para la presentación de candidaturas y en Albacete ya sólo queda echar el resto. El 22 de mayo está a la vuelta de la esquina y en el aire ya se huele a ambiente claramente electoral. De momento, ya conocemos las candidaturas de las formaciones que se presentan a los comicios, y salvo contadas excepciones, apenas se vislumbran sorpresas.

En el PSOE, lo ya conocido. Una lista que presenta nombres que son sinónimo de gestión y experiencia, con algunas novedades por aquello de que no se la tache de continuista. Por su parte, en el Partido Popular, Bayod encabeza la candidatura junto a Cesáreo Ortega, que vuelve a la primera plana pública con el fin de formar parte de la lista que gobierne en Albacete a partir del 22 de mayo. En las filas populares, destaca lo alejados de los puestos de salida que están nombres como el de Juan Marcos Molina y en menor medida el de Juan Carlos López Garrido (el primero es el 12 y el segundo, el 5), hombres que se han “partido la cara” en cada pleno y en cada rueda de prensa, siendo fieles escuderos de Bayod y que ahora se encuentran un tanto alejados... No digo nada pero...

Izquierda Unida y UPyD están a verlas venir. La tercera fuerza política de la ciudad cuenta con nombres conocidos, con experiencia en la política y en el tejido asociativo y con apoyos fundamentales (Rosario Gualda va en la lista, aunque sea cerrándola), mientras que el partido magenta (tal y como a ellos les gusta autodenominarse), intentarán rascar de un lado y de otro para obtener representación municipal.

De momento, tal y como pasa en la esfera regional, la cosa no está nada clara. Las anteriores elecciones ya dejaron el aroma de las películas de suspense en el ambiente. Empate técnico e IU como fuerza decisiva para el Gobierno municipal. Los de Rosa Díez quieren retomar el papel de la coalición progresista en este periodo corporativo (no se empeñen en llamarlo legislatura, por favor, que los Ayuntamientos no emiten leyes), aunque se les ve a leguas con quien pactarían en caso de empate entre los dos grandes.

Nada decidido y las encuestas que se conocen por el camino, tampoco ayudan. Los alumnos de Agrónomos hicieron algo similar a una encuesta hace unos días y arrojó como resultado una espectacular victoria del PP, aunque viendo la ficha técnica del experimento, conviene que los populares no echen las campanas al vuelo, ni que los socialistas de envuelvan en un manto de lágrimas. Demasiados votos en blanco, demasiada abstención y demasiado voto indeciso. Lo mejor, esperar al 22 de mayo.

Lo que está claro es que la cosa va a estar cruda, peleada, agitada... Esperemos que lo más noble de la política nos llegue en estos días y se destierren el insulto, la patada barriobajera y la desconsideración hacia el adversario. No en vano, esto es sólo política.

Foto: Laura Arroyo.