domingo, 24 de octubre de 2010

ZAPATERO COGIÓ SU FUSIL...


Y
comenzó a disparar a diestro y siniestro... todo metafóricamente hablando, claro. La revolución ministerial de esta semana ha dado nuevos ímpetus a un desabrido PSOE que se veía y se sentía ya perdedor de las elecciones generales de 2012, y mientras ha pillado con el paso cambiado a las huestes de Rajoy.

Golpe de efecto por tanto de Zapatero que coge un poquito de aire en momentos en que está siendo atenazado por la crisis que no deja crecer esos brotes verdes (¿se acuerdan de ellos no?) que debían tapar la sequía económica de este ominoso bienio.
Parece que el estilo presidencialista y unipersonal de la gestión de Zapatero al frente de los socialistas españoles ha dejado paso a los consejos. Algunos barones regionales habían advertido en petit comité lo perentóreo de un cambio de rumbo tanto en el Gobierno como en el partido. En estas lides, se ha movido bien el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, que dijo en voz alta y clara lo que otros muchos no se atrevían a definir en público: si esto no cambiaba, desastre electoral para el PSOE.

Y Zapatero ha cambiado. En el Gobierno (agraviado por una paupérrima gestión en el terreno económico y un desgaste supino de sus principales espadas) y en el partido (donde la figura de Leire Pajín como secretaria de Organización no se sostenía por ningún lado). Es bueno rectificar, pero el presidente debe tener en cuenta que aunque esta semana le haya sonreído la diosa Fortuna con un cierto efecto revitalizador del tirón que antaño tenía, lo más duro lo tiene aún por delante. España no crece, como ocurre con otras economías de su entorno, y el drama que sufren a diario más de cuatro millones de españoles sigue denotando que la crisis está lejos de desvanecerse. Esperemos que ZP apunte bien con su fusil y por el bien de todos, se cobre esta presa.

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