HECHOS Y COMPROMISOS

H
ace unos días decíamos en esta misma tribuna que la política tiene que ser un ejercicio en el que lo que se diga, tiene que cumplirse. No valen medias tintas... no digamos ya, las medias verdades.

Todo venía a cuento por las declaraciones de la concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento hablando de una paralización en unas obras que dependían del Gobierno central, como son las de la planta de ósmosis. Ahora ha quedado todo claro: no hay tal paralización y todo va encauzado hacia el final de las obras que se producirá en la primavera del próximo año.

Parece que no ha quedado en buen lugar la responsable medioambiental del Ayuntamiento, por eso reclamábamos prudencia en lo concerniente a los proyectos de futuro de una ciudad como Albacete que no está para desaprovechar inversiones importantes de otras administraciones. Todo lo contrario.

Ahora que el entuerto está “desfazido”, toca centrarse en la gestión de los problemas cotidianos para los que el pago de la deuda tenía contraída con el Consistorio, va a venir de perillas. Carmen Bayod logró sacarle el compromiso (difícil, todo hay que reconocerlo), a María Dolores Cospedal del pago paulatino de los 17 millones de débito que el Gobierno regional tiene con el municipal. Ese dinero, bien gestionado servirá para desatascar ciertas acciones importantes para la ciudadanía. Dinero para hacer mejor la calidad de vida de todos los albaceteños. Esa es la mejor inversión.

Inversiones que podrá reclamar para su ciudad la futura diputada, Maravillas Falcón, que ha tenido el decente gesto de abandonar su puesto de concejal en el Ayuntamiento para centrarse en el Congreso. Una sola ocupación, un solo sueldo. Tal y como pide Rubalcaba...