ARENGAS DE BAR

T
ópicos. La España de la mantilla y la pandereta. La carpetovetónica. Andaluces, flojos, bebedores y fiesteros. Madrileños chulos. Catalanes agarrados. Vascos con pistolas. Manchegos paletos. No, no me he vuelto loco. Es, en modo hiperbólico, copiar a lo que hacen, de vez en cuando, algunos de nuestros políticos. El último caso, el del habitualmente frío y pausado, Josep Antoni Durán i Lleida, que en plena efervescencia mitinera, dijo que mientras los payeses catalanes sufren en el campo vendiendo por unos míseros céntimos sus cosechas, mientras todos los catalanes apoquinan más que nadie, los jornaleros andaluces y extremeños se pasan el día en el bar “bebiéndose” el subsidio del PER (Plan de Empleo Rural, para los no eruditos).

Otro tópico: el político chorizo. Con eso basta,... al parecer. Pero Durán no es un chorizo. Tampoco es tonto, aunque con estas palabras ofensivas lo haya parecido. Dejémoslo que fue el “calentón”, el “orgasmo” de verse jaleado por la enfervorecida masa. La demogagia barata basada en el tópico hiere, aunque luego quieras atenuar lo que hayas dicho diciendo que no fue lo que dijiste... pero dicho está. Soy de perdonar (como “persona humana” y como andaluz cateto), y yo perdono a Durán su tropelía lingüística porque sé con qué intenciones se dijo. Al fin y al cabo, al político le “pone” decir esas cosas para que el gallinero se soliviante. Y ahí han salido todos a decirle a Durán que es muy malo por tirar de tópicos.

Todo el derecho tienen los andaluces de irse al bar a tomarse las copas que quieran, ya sea con el PER o sin él. Sin embargo, también tenemos derecho a reclamar nuestro derecho (y los castellano-manchegos y los extremeños), a sentirnos partícipes de haber construído lo que hoy es Cataluña... y Euskadi... y Madrid, y si me apuran, hasta Suiza, Francia o Alemania.

Cosas de chiquillos, ejem, ejem, perdón, de políticos, ya ven. Unos se indignan, otros reculan a su forma sin pedir perdón, y los que cobran el PER a lo suyo... pensando en si alguna vez habrá algún político con los redaños suficientes para solucionar que no haya una población eternamente subsididada.

Foto: canalsu.blogspot.com