lunes, 22 de agosto de 2011

ESCRITOS APÓCRIFOS (III): PROGRESO Y FE


E
spaña es una gran nación que, en una convivencia sanamente abierta, plural y respetuosa, sabe y puede progresar sin renunciar a su alma profundamente religiosa y católica”. Palabra del representante de Dios en la Tierra. Así se ha despedido Benedicto XVI de sus fieles que le han acompañado estos cuatro días en las Jornadas Mundial de la Juventud que se han celebrado por segunda vez en nuestro país (la primera fue en Santiago en 1989), y que cede el testigo a Río de Janeiro, dentro de dos años.

El Sumo Pontífice de la Iglesia Católica ha engarzado los conceptos de progreso y fe en sus últimas palabras sobre suelo español. Ha solicitado que progresemos sin olvidarnos de nuestra “alma católica”. La verdad es que es cuanto menos, paradógico.

Dejando de lado el impacto económico que estas Jornadas -que lo ha tenido, y bastante importante-, y de la polémica que ha arrastrado los prolegómenos y el transcurso de este evento (dudas sobre su financiación, participación pública en los preparativos, y trifulcas entre laicos y católicos con la Policía de por medio), tomando las palabras del Papa como jefe de estado del Vaticano, debemos valorar que las relaciones entre el pequeño país sede de la Cátedra de Pedro y España, están en un momento de impasse. Si bien es cierto que Benedicto XVI ha lamentado la “persecución larvada” que se hace a ciertas ideas religiosas (suponemos que hablará de la confesión católica), también es cierto que parece haber firmado una especie de armisticio con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que andaba temeroso con que el pontífice volviera a arremeter contra el laicismo y una serie de leyes que han quebrado el espíritu católico de los españoles, a juzgar de las palabras de la jerarquía católica tanto nacional como vaticana. No entiendo de qué se quejan estos jerarcas cuando, datos en mano, el Gobierno ¿socialista? es el que ha dado más prebendas económicas a la Iglesia, vía aumento de lo que se llevan de la Declaración de la Renta... by the face.

El Papa ha venido a España a participar de la fiesta de la juventud católica pero se ha echado en falta un argumentario fuerte en defensa de los más desfavorecidos. ¿Ha hablado de Somalia, de Haití? Mucha vaguedad sobre cuestiones más teológicas que profanas, pero pocas referencias a grandes problemas del mundo... o ciertas aclaraciones sobre el legado de Dios en la Tierra.

Foto: Efe.

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