lunes, 21 de septiembre de 2015

La perpetua

Si Dios no lo remedia, el próximo jueves el Ayuntamiento de Chiclana en Pleno dará vía libre al nombramiento de la Virgen de los Remedios (patrona de Chiclana) como Alcaldesa Perpetua de la ciudad, según propuesta del Grupo Socialista (aunque el instructor del expediente es Nicolás Aragón, edil del PP y con pasado reconocido en el mundo cofrade). Al parecer, el PP votará lógicamente a favor y no sabemos aún si el PSOE (partido que gobierna) votará a favor o se abstendrá -me inclino más por esta opción-. En ambos casos, la moción saldría adelante pese a contar con la negativa de IU, PCSSP y Ganemos.

Es como si a mi me da por proponer para Alcalde Perpetuo al Maestro Yoda, ser de luz en toda la galaxia conocida. Sería una imbecilidad, claro. Pues como con la Virgen de los Remedios. Igualito.

La perpetuamente subvencionada alcaldesa de Chiclana
hablando sobre la regularización urbanística
(Foto: Paco López)
Podría darles un manojo de razones por las que es una mala idea nombrar Alcaldesa a un trozo de madera policromada en la que gran cantidad de chiclaneros creen fervorosamente. Podría empezar por ejemplo con el artículo 16 de la Constitución española vigente que habla del carácter aconfesional del Estado (que no laico) por lo que usted, ciudadano chiclanero, si ve que el Ayuntamiento aprueba este nombramiento puede ir el viernes por la mañana al Tribunal Constitucional y denunciar a los que han presentado la iniciativa y a quienes la hayan apoyado. Se la admitirán porque es un nombramiento inconstitucional... Lo que pasa es que como la Justicia en España es interpretable pues... También podría aludir a la imagen retrógrada que en el resto de Europa se tiene de los españoles por mantener ciertas tradiciones relacionadas con la religión. "Qué curiosos los españoles que creen en esculturas", me dijo una señora en Berlín. Al menos los protestantes se ahorran esa parte.

Por otra parte, es curiosa la deriva capillita que está tomando este pueblo en los últimos años. Cuando yo era niño y la Semana Santa solo significaba siete días de vacaciones, recuerdo una Chiclana de poco ánimo religioso. Sin embargo, los últimos Gobiernos municipales han alentado la creación de nuevas hermandades, cofradías, grupos de costaleros y círculos de jóvenes de temática religiosa. Lo inquietante es que la juventud se refugie en algo tan inane como la religión para ocupar el tiempo libre, pero que cada palo aguante su vela. Más preocupante es sin embargo, que todo quien ha gobernado en los últimos años en Chiclana ha subvencionado de buena gana a todos estos grupos, consolidando una esfera capillita que hace 20 años no existía. Todo ello, en detrimento de otros colectivos sociales que sí son verdaderamente útiles para la sociedad.

También podría darles muchas razones de por qué es una mala idea hablar en un Salón de Plenos de religión, pero simplemente voy a ofrecerles una cuestión para reflexionar. A mí, como ateo y persona totalmente despreocupada de sentimientos religiosos (una cosa menos en la que perder mi tiempo), no me parece especialmente grave que se quiera hacer Regidora Perpetua a la mentada santa. Es especialmente grave que se pierdan cinco minutos (serán más) en debatir en sesión plenaria un asunto que no es capital para los vecinos. Porque para Chiclana sí es capital un Ayuntamiento que sepa qué hacer para poner en marcha algún plan de empleo, que sepa gestionar una mínima solución de supervivencia para cientos de familias chiclaneras que están en el umbral de la pobreza, que sepa cómo dotar de más y mejores infraestructuras a un  pueblo con hechuras de ciudad y con servicios básicos que no alcanzan unos mínimos criterios de calidad (empresas públicas en situación económica cuanto menos delicada, concesionarias que no cumplen con sus compromisos de contratación laboral, menoscabo de servicios públicos en algunas zonas del término municipal...), un Ayuntamiento que tenga alguna idea clara de cómo manejar la cuestión turística (¿tan difícil es?), que sepa cómo dinamizar la vida de una ciudad muerta, que ponga en marcha ya el perentorio Plan de Usos de Sancti Petri, que sepa reorganizar el desastre urbanístico y que se deje de zarandajas para realmente centrarse en lo que gente espera de sus gobernantes: que gobiernen.

Probablemente, todas estas cosas y algunas más que se quedan en el tintero no pueda solucionarlas la Virgen de los Remedios como Alcaldesa Perpetua por mucho que se le pida, aunque siempre habrá crédulos en este pueblo con un nivel de paletismo supino para intentar timarnos con la opinión contraria. Quizá pueda resolver todas estas problemáticas el Nazareno para el cual, algunos están pidiendo la Medalla de Oro de la ciudad. Pasmoso. Parece que Dios quiere que algunos carguemos con la perpetua, cadena perpetua de tener que aguantar a tanto tipo que quiere hacernos perder el tiempo. Es nuestro sino, amigos.

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