Es como si a mi me da por proponer para Alcalde Perpetuo al Maestro Yoda, ser de luz en toda la galaxia conocida. Sería una imbecilidad, claro. Pues como con la Virgen de los Remedios. Igualito.
La perpetuamente subvencionada alcaldesa de Chiclana hablando sobre la regularización urbanística (Foto: Paco López) |
Por otra parte, es curiosa la deriva capillita que está tomando este pueblo en los últimos años. Cuando yo era niño y la Semana Santa solo significaba siete días de vacaciones, recuerdo una Chiclana de poco ánimo religioso. Sin embargo, los últimos Gobiernos municipales han alentado la creación de nuevas hermandades, cofradías, grupos de costaleros y círculos de jóvenes de temática religiosa. Lo inquietante es que la juventud se refugie en algo tan inane como la religión para ocupar el tiempo libre, pero que cada palo aguante su vela. Más preocupante es sin embargo, que todo quien ha gobernado en los últimos años en Chiclana ha subvencionado de buena gana a todos estos grupos, consolidando una esfera capillita que hace 20 años no existía. Todo ello, en detrimento de otros colectivos sociales que sí son verdaderamente útiles para la sociedad.
También podría darles muchas razones de por qué es una mala idea hablar en un Salón de Plenos de religión, pero simplemente voy a ofrecerles una cuestión para reflexionar. A mí, como ateo y persona totalmente despreocupada de sentimientos religiosos (una cosa menos en la que perder mi tiempo), no me parece especialmente grave que se quiera hacer Regidora Perpetua a la mentada santa. Es especialmente grave que se pierdan cinco minutos (serán más) en debatir en sesión plenaria un asunto que no es capital para los vecinos. Porque para Chiclana sí es capital un Ayuntamiento que sepa qué hacer para poner en marcha algún plan de empleo, que sepa gestionar una mínima solución de supervivencia para cientos de familias chiclaneras que están en el umbral de la pobreza, que sepa cómo dotar de más y mejores infraestructuras a un pueblo con hechuras de ciudad y con servicios básicos que no alcanzan unos mínimos criterios de calidad (empresas públicas en situación económica cuanto menos delicada, concesionarias que no cumplen con sus compromisos de contratación laboral, menoscabo de servicios públicos en algunas zonas del término municipal...), un Ayuntamiento que tenga alguna idea clara de cómo manejar la cuestión turística (¿tan difícil es?), que sepa cómo dinamizar la vida de una ciudad muerta, que ponga en marcha ya el perentorio Plan de Usos de Sancti Petri, que sepa reorganizar el desastre urbanístico y que se deje de zarandajas para realmente centrarse en lo que gente espera de sus gobernantes: que gobiernen.
Probablemente, todas estas cosas y algunas más que se quedan en el tintero no pueda solucionarlas la Virgen de los Remedios como Alcaldesa Perpetua por mucho que se le pida, aunque siempre habrá crédulos en este pueblo con un nivel de paletismo supino para intentar timarnos con la opinión contraria. Quizá pueda resolver todas estas problemáticas el Nazareno para el cual, algunos están pidiendo la Medalla de Oro de la ciudad. Pasmoso. Parece que Dios quiere que algunos carguemos con la perpetua, cadena perpetua de tener que aguantar a tanto tipo que quiere hacernos perder el tiempo. Es nuestro sino, amigos.
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