lunes, 6 de julio de 2009

LA ACCIÓN POLÍTICA O EL PERRO DEL HORTELANO


S
uponemos que cuando uno llega a la presidencia del Gobierno, a regir una autonomía o a ser alcalde, el cargo llevará aparejado grandes dosis de paciencia para aguantar a los que se postulan como oposición. Existe en política una expresión de la que se abusa y que en realidad no existe: oposición constructiva. Seguro que la habrán escuchado pero que nunca han sabido a qué obedece porque en realidad la oposición no está para ayudar al que gobierna, sino para intentar desalojarlo del poder cuanto antes. ¿Triste? Sí. ¿Cierto? También.

Viene esto a colación por lo que ha sucedido esta semana con el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña. Una instalación que ha cumplido ya su ciclo de vida útil y que debería ser inmediatamente desmantelada, más si cabe cuando el Ejecutivo de Zapatero se postula como el adalid de las fuentes de energía renovables y en el gran enemigo de la nuclear. Sin embargo, el Consejo de Seguridad Nuclear apostaba por alargar la actividad de la planta burgalesa porque “era segura” y sobre todo, para no menoscabar el tejido productivo de la zona.

Zapatero sabía que sería criticado cualquiera que fuera su decisión. Al final se quedó a medio camino. No al cierre inmediato, pero no también a alargar éste a una década vista. No gustó a nadie. Sin embargo, extraña mucho el rol desempeñado en esta situación por un Partido Popular que una vez más, demuestra estar en fuera de juego. El PP corrige a Zapatero, le enmienda la plana, instila dudas sobre el proceder del Gobierno, pero no presenta propuestas para intentar arrimar el hombro y solucionar el problema como depositario de la voluntad de parte del pueblo. Ya le ha pasado con la crisis. Mucho “chau chau”, pero a la hora de la verdad a Rajoy le tiemblan las piernas para hacer eso de lo que hablábamos... Oposición constructiva.

2 comentarios:

Alfonso Piñeiro dijo...

Te había dejado un comentario precioso, pero blogger me la jugó con un mensaje de error y me borró todas las palabras, así que te vas a tener que quedar con las ganas, porque no podría repetirlo.

Las ideas básicas eran: a) me quitaste de la boca lo de que Rajoy se ha quedado fuera de juego, y añadía que en qué asuntos no lo está. Que constructiva o destructiva ya me da igual, pero que el PP hace oposición=cero al proyecto ZP... si es que existe el proyecto ZP o es sólo una POSE más de un PSOE sin PESO.

b) (intentaré repetirla) Grandiosa elección del término "instilar", vocablo casi desaparecido. Sólo por esas artes de rastreador de pepitas léxicas de oro en el Río Grande del diccionario del español ya vale la pena asomarse a sus artículos, sr. Bolaños.

Bueno, no era así, pero más o menos.

Miguel A. dijo...

Como siempre, sus animosas palabras me sirven para seguir la lucha por esta senda que me ha tocado transitar.
Lástima que el señor Rajoy, al que creo más capaz politicamente hablando de lo que está haciendo, no pueda ejercer un trabajo de oposición digno. Seguro que ponía más nervioso a ZP de lo que ya está. La verdad es que cada día que pasa (y con la crisis empezando a perder fuelle, o eso parece), creo que el PP se lo pone a ZP como se las ponían a Fernandito VII. En fin...
Y en cuanto a las perlas léxicas, nunca son suficientes. Por fortuna, tenemos una lengua lo suficientemente rica y profunda como para bucear en ella.
Gracias por los ánimos, una vez más.