viernes, 5 de diciembre de 2008

HOY NO ME QUIERO RETRATAR


P
ues no. No tengo ganas de criticar. No quiero (aunque podría) hablar de la enésima cagada de la Iglesia Católica contra los homosexuales, a los que la ONU quiere "despenalizar" -madre mia- porque en algunos países se les cuelga por soplarle en el cogote a otros tios. Y total, Benedicto y sus colegas pues se apuntan a eso que para eso son unos defensores de cojones del derecho a la vida. Amén.

También podría hablarles de la crisis económica, pero maldita la gracia que me hace tener que hacerlo en este huequecito en el que trato de explayarme. Además, que doctores tiene la Iglesia (¡otra vez ellos por aquí!), para analizar el crash bursátil y su puñetera madre. Podría indagar en las razones por las que un gilipollas sale de la cárcel, se va a ver a su mujer y la mata, mientras el chip que le han colocado no va y el funcionario de turno no se da cuenta de que el sujeto anda suelto. Porca miseria.

Me encantaría tener tiempo para poner a caldo a los cabronazos de ETA que vuelven a sembrar de sangre y vileza una tierra a la que quiero tanto y a la que acompaño en el sentimiento cada vez que uno de sus hijos cae por las balas de esos eunucos mentales de gatillo fácil y poca vergüenza cotidiana. Me encantaría comentarles lo que pienso, o mejor dicho, por donde me paso lo de la Navidad, las lucecitas, los regalos, los Reyes (Magos), y la madre que los parió, pero estoy viendo que me quedo sin tiempo y sin espacio.

Daría lo que fuera por aportarles mi visión de la maldad intrínseca del ser humano al ver cosas como los atentados de Bombay y la ligereza que Espe tuvo en huir del infierno en la Tierra. Entre balas andaba el juego mientras la lideresa por un día fue émula de Usain Bolt y deseó tener a su vera un helicóptero para poner pies en polvorosa, y eso que a ella los aparatejos esos le da un miedo atávico. También, ahora que se acerca esa Navidad de la que no quiero hablar, escribiría algunas palabras sobre el hambre en el mundo ahora que vamos a llenar nuestras barrigas con menús navideños anticrisis. O sobre la paz mundial, en plan Miss de lo que sea.

También tengo sitio para dar mi opinión de la ¿entrevista? a Cachuli y a Luisito Roldán, dos santos varones víctimas de una conspiración socialista-judeo-bolchevique (por lo menos), que hizo que sus bolsillos se llenaran de dinero que ellos no querían. ¡Me cago en la corrupción y en los fondos reservados! A lo sumo podrían compartir conmigo los pensamientos que se me vienen a la cabeza de la forma de hacer televisión (es un decir), de ese invento berlusconiano llamado Tele 5.

Podría... pero no quiero. Hoy no tengo cuerpo de hablarles, ni de opinar, ni de siquiera criticar. Cuando ustedes lean esto, estaré de puente (lo siento por los envidiosos), y ahora mismo lo único que tengo en la cabeza es qué voy a meter en la maleta y dónde voy a estar esta noche después de que tras unas horas en coche llegue a mi destino. ¿Dónde estaré?... Búsquenme el próximo día en cualquier Reino de Taifa. Ciao.

2 comentarios:

Alfonso Piñeiro dijo...

Te buscaremos y te encontraremos, allí donde vagamos las almas a las que se nos quiere borrar la sonrisa por opinar, criticar o mandar a la mier...colera a quien se lo merezca. Que no son pocos. Es decir: nos encontraremos de vuelta del puente, desasistidos porque el mundo, a pesar de todo, sigue funcionando. A trancas y barrancas, pero tirandillo. Haciendo, como tú en Albacete, lo que se puede.

(Qué día más aburrido, cullons, no hay ni un tema apetitoso al que hincarle el diente, excepción hecha del Fondo para entidades locales. Arf, arf).

Miguel A. dijo...

Espero que nunca me quiten las ganas por decir lo que pienso porque ese día ten por seguro, que me muero. Pero quiero seguir tirando, existiendo antes que subsistiendo, pero satisfecho de hacer aquello en lo que creo.
Y sí, un día aburrido, desubicado, de lunes pero en martes, aunque aguardo expectante lo que pueda dar de si lo del Fondo para Entidades Locales..., así que híncale el diente.