!ÉL NO QUERÍA, OÍGA¡

Vaya por delante. España tiene una de las tasas de IVA más bajas de la Unión Europea, tanto en el tipo general como en los reducidos. Como excusa para subirlo, vale. Le vino bien a Zapatero cuando en 2010 decidió subir el tipo general del 16 al 18 por ciento (equiparándonos ya con países de nuestro entorno como Francia que lo tiene en el 19), pero las críticas le llovieron... y con razón. Se dijo entonces que era la mejor opción para recaudar. En efecto, se recaudó, en concreto unos 49.000 millones adicionales, pero que representó un 0,8 por ciento más que lo recaudado en el mismo periodo de 2009. ¿Solución? No lo creo. ¿Enfado del personal? Absolutamente.

Desde entonces, la cosa no ha mejorado, ha empeorado y de nuevo nos sobrevuela el buitre del IVA, al que ahora llaman eufemísticamente "tasas impositivas sobre el consumo". No lo quieren llamar IVA porque piensa este Gobierno que si dicen "IVA" los españolitos de bien se soliviantarán. "Si decimos tasa impositiva sobre el consumo, a lo mejor no se dan ni cuenta de que se la estamos metiendo doblada... otra vez", pensarán en Moncloa.



Llega otra subida del IVA. Porque llegará. Tú y yo lo sabíamos. Mariano Rajoy también, aunque se esté resistiendo todo lo que puede. Sus planes para salir de la crisis no surten efecto, su reforma laboral nace mancillada por la mácula de la "flexibilidad" (otro eufemismo para decir que las empresas pueden mandar a la puta calle a quien quiera, cuando quiera y como quiera), España sigue intervenida de facto (ya lo estaba con Zapatero), y ahora mismo acabamos de solicitar un rescate (¿más eufemismos, señor Guindos?), para salvarle el cuello a los banqueros malos. Lástima que no se puedan pedir rescates para salvarnos a nosotros de los políticos. Tan solo necesitamos unos 10.000 millones para que no nos toquen la educación, la sanidad y la dependencia. Es un suponer...

Mariano Rajoy se devana los sesos retardando lo que es una realidad. Va a subir el IVA aunque no quiera. Y lo hará porque Hacienda ya admite tener un plan para ello. Y el plan es sencillo. Estudiar qué productos pueden subir del tipo reducido del 8 por ciento al general del 18 (espérate, que antes de final de año no se suba este al 20 o al 23) y cuáles pueden subir del super reducido del 4 al 8 (por ahí está el precio de la prensa, a la que si le suben el IVA, ya puede ponerse a temblar). Y en esas estamos. En que una docena de huevos o el pan suba, el consumo se resienta, y vuelva la pescadilla a morderse la cola. Está claro que no podemos dejar de comer ni de consumir ciertos productos, pero que eso suceda cuando a pesar de la reforma laboral, siga aumentando el paro y sigan bajando los sueldos, indica que el Gobierno de turno no tiene mucha idea de lo que pasa a pie de calle.

Y hablando de lo que pasa a pie de calle. Ayer me estuve un rato riendo con los de la CEOE y sus peticiones a un Rajoy que había ido allí a ser aplaudido. Que si hace falta más apoyo a los empresarios, que si "Mariano, lo estás haciendo muy bien", que si hace falta "flexibilizar" más el mercado de trabajo, que "¿cuándo empezamos a chuparnos las p...?"... Menudo atajo de imb... personas que no tienen ni idea de lo tú y yo estamos sufriendo.

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