domingo, 16 de noviembre de 2008

EL MUNDO NO COMPRENDE A ROUCO

De paté de foie. Así me quedo cada vez que el amigo Rouco abre la boca(za). Lo de este chico es pa mear y no dejar ni gota. Ahí le tienen. Figura afilada, medio encorvada, rostro entre adusto y agriado, cara de palo, sotana dragqueeniana y lenguaje cavernario. De mentalidad ya ni hablemos. Así es el amigo Rouco. O por lo menos, uno (que no se siente muy católico, en parte por el trabajo que hacen tipos como él), así lo ve desde la lejanía... por fortuna. Lo de este chico es ya de juzgado de guardia. La última de las brillantes ideas que ha parido es la de pedir un referendum para decidir si la ciudadanía quiere bodas gays o no. Vale, que lo hagan. Yo me pido también un referendum para que decidamos si queremos bodas entre heteros o no. O si deseamos o no que nos casen curas católicos, que a mi a lo mejor me da por que me case un hare krishna, que me hacen más gracia. También podemos decidir en plebiscito si la Iglesia Católica roucovareliana deja de llevarse una millonada por la cara de los impuestos de todos los españolitos, y esos cuartos los dedicamos mejor a hacer el buen samaritano por tantos y tantos parajes donde los amiguitos del presi de la Conferencia Episcopal no llegan. Me encantaría también votar para que dejara de escuchar en la radio mañanera a un tipejo que se las da de listo, que no tiene un pelo de tonto, pero que es un peligro andante ya que por menos de lo que él dice, a otros ya nos habrían metido en La Torrecica. Por cierto, tipejo revisionista, converso de ideas pretéritas y ahora creyente de poseer la verdad absoluta. Tipejo pernicioso amparada por las sotanas y el crucifijo de Roma.También le propondría a Rouco que pidiera a los españoles su opinión sobre si es lícito enriquecerse con las creencias de millones de personas, o que votaran para ver si el papel social de la Iglesia en la actualidad es pertinente o no. A mi me encantaría que sometiéramos a decisión de todos los compatriotas la obcecación de la Iglesia Católica en que no usemos condones, a pesar de que en África el SIDA se está extendiendo porque muchos creyentes no lo utilizan a petición de los obispos, que por cierto, de África saben un montón porque seguro que han hecho prácticas allí con los negritos. También sería maravilloso dar la oportunidad a nuestros paisanos de que opinen en unas votaciones si es mejor que un niño se muera porque a Rouco and company han dicho que lo de la investigación con células madre es un pecado de los cojones. O también sería procedente que todo el país fuera a referendum para elegir al mandamás de los obispos. Seguro que nuestro amigo no se opondría. A mi sí que me encantaría ir a las urnas para decidir de una puñetera vez que este país sea laico, laico y no sufrir más la aconfesionalidad light que nos ha legado la Transición. A ese referendum sí que me apunto y Rouco también. Y a la puerta del colegio electoral me encantaría decirle a la cara: "´¡qué Rouco, a que jode que te toquen lo que más quieres!".

4 comentarios:

Alfonso Piñeiro dijo...

Prime!!

Formas consagradas. Una detrás de otra. En la jeta del que gobierna a quienes están acostumbradas a repartirlas. El vino no lo gastes con este chache de ramificaciones manchegas, mejor te guardas unas copas y nos echamos unos chatos a la salud de los "wenos" artículos como este. Salud. E impiedad.

Miguel A. dijo...

Ni se me ocurriría malgastar el rico vino (manchego o de otras partes), en compartirlo con semejante caterva de sectarios.
me apunto a eso de echarnos unos chatos.
Salud compañero.

tequipui dijo...

bueniiiisimo!!
(siempre me ha dado miedo. Si esos son los que mandan en el cielo.... hoooer!)

Miguel A. dijo...

Pues sí, estos son los que mandan en el cielo. Afortunadamente aunque quieran hacerlo también en la tierra, no lo pueden hacer. ¡No pasarán!